JULIO ANDRÉS ROZO GRISALES

Carta para aquellos que quieren emprender pero no se atreven

Muchas personas, sino la gran mayoría, se sabotean a sí mismas y dejan de materializar sus ideas de emprendimiento e incluso sus sueños, debido al cúmulo de miedos que tienen.

Julio Andrés Rozo Grisales, Julio Andrés Rozo Grisales
26 de julio de 2018

Si acaso estás leyendo este texto es porque tienes ganas de independizarte, y/o tienes una o varias ideas de negocio pero aún no has dado el paso para emprender. Eso puede ser frustrante porque pasa el tiempo y no pasa nada. La verdad es que eso le sucede a varias personas. Mucho se ha escrito sobre emprender a partir de la idea de negocio. Pero poco sobre lo que realmente materializa un emprendendimiento: llevar la intención a la acción.

Hace cinco años decidí emprender mi proyecto. Pero previo a ello, duré dos años cundido por tres barreras mentales que me impedían hacerlo. Fueron dos años llenos de intenciones sin acciones. Lo importante fue dar el primer paso, aquel que no necesariamente lo lleva a donde uno quiere llegar, pero si lo saca de donde se está (en palabras de Juan Diego G.).

Le puede interesar: Nos educan para hacer dinero

Muchas personas, sino la gran mayoría, se sabotean a sí mismas y dejan de materializar sus ideas de emprendimiento e incluso sus sueños, debido al cúmulo de miedos que tienen: miedo a perder estabilidad financiera, miedo a fracasar, miedo a perder en el intento, miedo a decepcionar a alguien más, etc. Yo tuve esos miedos también pero aprendí a verlos como fortalezas y motivadores el día en el que hablé con un señor de 85 años que me dijo: “que no llegues a mi edad mirando hacia atrás y pensando que pudiste hacerlo y no lo hiciste, no quisiste por puro miedo”.

Coincidencialmente por la misma época llegó a mi una frase clichesuda pero poderosa que tengo como padre nuestro y que me repito a diario: “es mejor arrepentirse de lo que se hizo que de lo que se dejó de hacer”. Ahora, cuando conozco a personas que han logrado cosas grandes en su vida, veo y noto que ellas tienen como oración, esa misma frase que repito en mi cabeza a diario. A partir de entonces, fueron desapareciendo los miedos.

Viví varios años fuera del país y al regresar me di cuenta de que muchos colombianos viven pendiente del “qué dirán”. Les sobra temor a fracasar, a exponerse o incluso a hacer el ridículo. Tremenda falla y tremendo autosabotaje. Buscamos la perfección en medio de una idea, o incluso sobreplanificamos tanto que al ver tanta perfección en una hoja de excel o de word, encontramos más imposibles que alternativas. ¿Qué quiero decir con esto? Que si bien planificar es bueno, excederse en este ejercicio puede paralizarlo todo. A riesgo de sonar “poco profesional” como alguna vez alguien me lo dijo, pero creo en la “prueba-error” como método para ir construyendo experiencia e ir adentrándome más en mi proyecto.

Le sugerimos: Qué te gusta más emprender o dirigir

Emprender es una fortuna para quien quiera buscar esa independencia anhelada o perseguir una causa o incluso un sueño. Independientemente  de cuál sea la motivación que se persiga, no hay nada más valioso en una persona que su decisión de haberlo por lo menos intentado. Si bien la idea de negocio, los recursos financieros, el equipo de trabajo y otras condiciones condicionantes al éxito de cualquier emprendimientos son importantes, el fundamento de todo es dar el primer paso, pasar del dicho al hecho. 

Una recomendación: invita a un café a alguna persona que ya haya emprendido, que por lo menos lleve tres años o más haciéndolo. Pregúntale por su experiencia y sin tragar entero, absorbe lo más que puedas de esa conversación. Emprender no se aprende leyendo, se aprende haciendo y se fortalece a partir de las voces y consejos de quienes ya han pasado por lo que tú estás pasando a lo mejor.

Recomendamos: Para emprender hay que disparar la ambición a lo más alto Cofundador de Angry Birds