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…y ahora actriz

Después de ganarse el corazón de los colombianos como reina de belleza y presentadora, Paola Turbay inicia el camino de la actuación.

20 de mayo de 2002

Paola Turbay no necesita cumplir el deseo de Jorge Luis Borges, quien antes de morir confesó que le gustaría volver a nacer para dedicar sus energías a disfrutar las cosas cotidianas, el encanto de los pequeños detalles y consagrar todas sus fuerzas para sencillamente ser feliz. Esta bogotana, de signo Sagitario y de sonrisa inolvidable, dice que bien sea en los días de estrellato o en las noches de soledad siempre se ha sentido feliz.

No se trata de una felicidad superficial. Corresponde a un profundo estado de ánimo cultivado desde niña cuando su padre, el matemático y economista Gabriel Turbay, le decía: “El ser humano debe tener el don del servicio”. Y su madre, la fonoaudióloga Helena Gómez, le recordaba la importancia de escuchar al semejante, de oírle sus opiniones.

Esos valores de humildad y tolerancia se hicieron fuertes a medida que iba creciendo y de ser una niña inquieta y juguetona se convirtió en una de las mujeres más admiradas de los colombianos. Pero no admirada sólo por sus atributos físicos, que fueron premiados en 1991 cuando fue elegida en Cartagena reina nacional de la belleza, sino por su don de gentes, como se lo expresó el país entero una década después, cuando en una encuesta una gran mayoría dictaminó al unísono que ella era la Reina del Siglo.

En ambas ocasiones recibió los títulos con sencillez pues al fin y al cabo hacía honor a la virtud que más valoran las personas que la conocen en detalle. “Por encima de todo ella es muy buena persona”. “Dicen que soy bonita, lo cual estoy por creer; dicen que tengo carisma, lo cual también voy a terminar por creérmelo; y dicen que soy buena gente, de lo cual realmente sí me siento orgullosa”.

Sobre estos principios ha construido una exitosa carrera profesional que ahora la lleva a la actuación como protagonista del espacio Noticias calientes, que se pasa en las noches de los domingos por el Canal RCN. En el papel de María Ximena Orozco brinda dosis de humor y esparcimiento que Paola Turbay define como “necesarios, más que nunca, indispensables y una extraordinaria terapia para un país en crisis”. En estos tiempos sombríos y de desesperanza ella cree que los colombianos deben unirse y a través de ejemplos cotidianos señalar que hay luz al final del túnel. “Eso es lo que he hecho con mi trabajo. En cada uno de los pasos que he dado siempre he procurado ser excelente”, dice. Esa es su meta ahora que llega a un papel protagónico. “Queremos brindar lo mejor de nosotros para que los colombianos sonrían, se sientan aunque sea por un rato bien y tomen impulso para seguir adelante”.

A sus 31 años ella dice que eso es lo que ha hecho en su vida personal al lado de su esposo, Alejandro Estrada, y sus hijos, Sophia, de 5 años, y Emilio, de año y medio. “Es cierto que la vida me ha premiado con varios atributos. Pero también es cierto que siempre he tratado de ir por el camino correcto y que esos atributos los he usado para hacer el bien”. Ahora se escapa con frecuencia de su casa en Miami, donde vive por el trabajo de su esposo, para venir a grabar a Bogotá una serie de humor. “Un género difícil pero trascendental porque es una vía hacia la alegría”.