Política
“Era insostenible”: SEMANA revela detalles de la renuncia de Mónica de Greiff a la junta directiva de Ecopetrol. Petro, el ganador
La renuncia de Mónica de Greiff a la junta directiva de Ecopetrol le permitirá a Gustavo Petro poner a una consejera de su resorte, radicalizar la compañía y lograr sus objetivos. ¿Le alcanza el tiempo?
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El presidente Gustavo Petro envió una comunicación a los miembros de la junta directiva de Ecopetrol el fin de semana pasado en la que les pidió reunirse de manera extraordinaria. La presidenta, Mónica de Greiff, la más antigua entre los directivos, aprovechó la ocasión para llenarse de motivos y cumplir lo que había prometido el 28 de mayo de 2025: renunciar a la dignidad que asumió desde 2022, en el Gobierno del expresidente Iván Duque. “Renuncio irrevocablemente”, informó el lunes 13 de octubre.
Estar cara a cara con Petro le suponía un desgaste. Al presidente se le había vuelto costumbre pedir cuentas, jalar orejas, exigir resultados a los directivos de Ecopetrol por una transición energética que prometió en campaña y que no avanza, según le ha reclamado públicamente a Ricardo Roa, presidente de la estatal petrolera. Y, como si fuera poco, recalcar que los consejeros lo toman del pelo porque no obedecen sus directrices.
De Greiff esquivó esa escena más de una vez, según le contó a SEMANA una persona cercana a la exconsejera. “No entiendo cómo pretende hacer la transición energética de un día para otro”, comentó en voz baja.
La abogada nunca fue a los encuentros con Petro. Ni siquiera cuando él convocó a los directivos a la Casa de Nariño en mayo pasado y les pidió sustituir a Ricardo Roa por el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma.

De Greiff era la voz sensata e independiente de la junta directiva de Ecopetrol, la política y exministra que se convirtió en una ficha cercana de Ricardo Roa, y en el muro de contención que durante los últimos tres años atajó las ideas más controvertidas de Petro con la compañía. Su posición era respetada, pero sus posturas fueron generando incomodidad en los pasillos de la Casa de Nariño.
Se opuso radicalmente al cambio de los estatutos de Ecopetrol, a la compra de Monómeros –la empresa de fertilizantes de Venezuela que tiene operación en Colombia– y a la venta de Permian, uno de los campos donde Ecopetrol más extrae petróleo a nivel internacional. “Lo que para la exdirectiva era una oposición, para Petro era una obsesión”, le dijo a SEMANA una fuente de la petrolera.
“Nada de esas cosas iba a pasar conmigo”, les comentó De Greiff a algunos de sus más cercanos amigos. El ministro Edwin Palma le hizo saber a la exministra que Ecopetrol tenía un gobierno corporativo, “pero el Gobierno era el Gobierno”.
Con la salida de la entonces consejera, Gustavo Petro toma oxígeno y consolida una junta directiva radicalizada y con mayorías que, seguramente, le permitirán conseguir sus objetivos en Ecopetrol. Hoy la preside Ángela María Robledo, una psicóloga que fue fórmula vicepresidencial de Petro en 2018 y fiel admiradora de Francia Márquez. También, Guillermo García Realpe, exsenador del Partido Liberal, quien respaldó ampliamente al hoy presidente; Hildebrando Vélez, padre de la ministra de Ambiente, Irene Vélez; y Alberto Merlano Alcocer, pariente de la primera dama, Verónica Alcocer.

Aún no se conoce el nombre de la nueva integrante de la junta que reemplazará a Mónica de Greiff –tendrá que ser mujer por la Ley de Cuotas–, pero no se descarta que el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, crítico de Ricardo Roa, interfiera e incluya su cuota para vigilar más el trabajo del actual presidente de Ecopetrol. Una fuente de la Casa de Nariño confirmó que la relación entre Petro y Roa está en su mejor momento y que la sucesora podría ser del resorte del actual directivo.
La junta directiva hoy está congelada y no puede tomar decisiones, entre ellas, la aprobación de los estados financieros que estaba programada para el martes 21 de octubre. La asamblea ordinaria, donde se podría elegir a la nueva consejera, se prevé en marzo de 2026, pero Roa citará a una asamblea extraordinaria a mediados de noviembre para definir el tema.
Más allá de quién llegue, hoy Roa es casi inamovible porque a Gustavo Petro se le acaba su gobierno en diez meses y elegir a un nuevo presidente de Ecopetrol le tomaría mucho tiempo.