A pesar de las acusaciones contra wom, es probable que los colombianos la amen: a donde llega ofrece tarifas increíbles y gana con rapidez posiciones en el mercado

Competencia

Nuevo operador móvil: el bueno, el malo y el feo

Wom comenzó a competir con Movistar, Tigo y Claro en las telecomunicaciones colombianas. Pero entró al país bajo sospecha y con diversas polémicas. Por Álvaro Montes.

Por Álvaro Montes
7 de noviembre de 2020

Con lo mal que andan los negocios de telecomunicaciones en el mundo, es una aparición de virgen que un nuevo operador quiera invertir en un país como Colombia. Wom, marca comercial de Novator Partners Telecom, una compañía islandesa pequeña pero muy dinámica, fue la única que se animó a venir al país y adquirir espectro en la subasta de diciembre pasado. Y el Gobierno del presidente Duque se emocionó tanto con el milagro que ha tolerado a esta empresa saltarse las reglas, probablemente violar leyes, y comenzar operaciones aunque tenga pendientes procesos judiciales e investigaciones de las autoridades.

La cadena de acusaciones contra el nuevo operador es delicada: uso ilegal del espectro, adquisición de Avantel sin autorización, maniobras durante la subasta de espectro para dejar por fuera a otros rivales; así como la intención de mantener la condición de operador entrante (es decir, nuevo jugador en el mercado) a pesar de que, en realidad, adquirió a Avantel con sus casi 2 millones de usuarios y sus 1.200 antenas instaladas. Ninguna es una acusación menor, y no pueden ser desechadas diciendo que simplemente se trata de obstáculos puestos por los operadores establecidos para impedir la llegada de un nuevo competidor. La compañía ha esquivado reglas e irrespetado el marco normativo, y la dicha de tener un nuevo operador móvil no justifica que el Gobierno se haga el de la vista gorda.

El tema tiene tanto de ancho como de largo. Muy probablemente, los colombianos amarán a Wom. En los países a donde llega ofrece tarifas increíbles y gana con rapidez posiciones en el mercado. Así ocurrió en Chile y en Polonia. El ARPU (ingreso promedio por usuario) de los operadores de telecomunicaciones cae sensiblemente, lo que deja felices a los usuarios y preocupados a los demás operadores. Claro, Tigo y Movistar han tenido rivales antes, pero muy pequeños. Casi todos virtuales (los que no tienen redes propias y les piden en arriendo espacio en sus redes a las tres grandes) y Avantel, que no llegó nunca a consolidarse y fue vendida este año. Desde el jueves pasado, tras un concierto inaugural en Bogotá, inició operaciones un rival que puede competirles.

Pero Wom está en el ojo del huracán, investigado por fusionarse con Avantel desde febrero sin informar a las autoridades competentes, con la presumible pretensión de mantener la condición de operador nuevo, que le permite gozar de tarifas a mitad de precio en los cargos de interconexión (las llamadas de sus usuarios a otros operadores) y plazos más largos para pagar al Estado colombiano los costos por el uso del espectro electromagnético. Cuando Avantel ingresó en el negocio celular, hace seis años, gozó de tales beneficios. Una vez Wom adquirió a Avantel –con sus clientes y redes– no podía recibir un beneficio previsto en la ley para empresas que comienzan de cero a instalar infraestructuras.

La infracción más grave es el uso ilegal de espectro. Avantel utilizó, sin autorización del Estado, espectro en la banda de 700 MHz entregado a Wom en la subasta de diciembre. La propia ministra Karen Abudinen afirmó que no había autorizado esa maniobra técnica y que nadie había pedido el respectivo y obligatorio permiso. “No vamos a dejar que ningún operador use el espectro de manera indebida y nadie se puede burlar de los colombianos ni del Ministerio TIC, dijo entonces la ministra. En Colombia hay personas en prisión por ese tipo de delito, que la ley colombiana castiga con penas de hasta siete años de cárcel. Pero en este caso, y transcurridos más de tres meses, nadie parece afanado por aplicar el peso de la ley. La Agencia Nacional de Espectro, encargada de la pesquisa, ni siquiera está investigando a Partners, sino solo a Avantel. La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), que investiga la adquisición de Avantel sin los permisos correspondientes, guarda mutismo. Y el Ministerio TIC dice que el balón está en la cancha de las dos anteriores.

La Comisión de Regulación de las Comunicaciones (CRC) ya expidió un fallo en primera instancia, en relación con la condición de entrante. Y adivinen: la CRC resolvió que Wom es un nuevo operador, que comienza desde cero (a pesar de la adquisición de Avantel) y, por tanto, gozará durante cinco años de los beneficios de tarifas a mitad de precio en los cargos de interconexión. El clima está ardiendo en el sector TIC por causa de esta polémica y ya fueron interpuestos recursos de apelación.

Chris Bannister, el presidente de Wom, insiste en que el Gobierno colombiano sí le autorizó la adquisición de Avantel, y sobre el uso de espectro por esa empresa, dijo que existe un acuerdo comercial de uso de capacidades de red por las dos compañías y que las autoridades tenían conocimiento previo.

Los procedimientos de Wom causan polvareda. En la subasta de diciembre, el ejecutivo que representaba a la empresa ofreció la astronómica suma de 1,7 billones de pesos por una franja de 10 MHz. Obviamente ganó esa franja, pero 12 días después se arrepintió de la compra y deshizo el negocio, argumentando que el empleado se equivocó por su desconocimiento del español. Los rivales sostienen que se trató de una maniobra para impedir que otros participantes compraran franjas de espectro, y hubo polémica, con intervención de la Procuraduría, porque no era claro qué tipo de sanción debería recibir Partners Telecom por deshacer el negocio. Había dos interpretaciones: una que suponía una multa muy alta y el retiro del resto de franjas de espectro que la empresa adquirió, y otra que suponía una multa pequeña de 42.000 millones de pesos y nada más. El Ministerio TIC adoptó esta última. Y Partners devolvió la franja que finalmente no fue adjudicada.

La adquisición de Avantel por Partners Telecom fue informada al Gobierno colombiano a finales de junio pasado. Pero Bannister publicó el 19 de febrero una foto en su cuenta de Instagram en la que aparecían altos ejecutivos de Avantel celebrando con los de Partners el cierre de un negocio. Pocas horas después la borró de la red. Podría ser una evidencia de que la adquisición se consumó en esa fecha, cuatro meses antes de informarlo oficialmente. Partners ha sido acusada de alterar la fecha del documento de garantía inmobiliaria expedido por Confecámaras, el cual certifica que Partners habría tomado control de los bienes de Avantel en febrero. El documento actualmente figura con fecha de julio, posterior al momento en que las autoridades fueron informadas de la adquisición. Confecámaras admite que hubo un coincidencial “error técnico” en el sistema, que explicaría por qué existen dos versiones del mismo documento con fechas tan diferentes, según dijo su vicepresidente Santiago Renjifo. Hay una investigación en curso por este incidente.

El presidente de Wom tiene razón cuando afirma que en Colombia “los precios de los servicios de telefonía móvil son muy altos; los colombianos no están felices con los operadores actuales, los grandes están cómodos y se requiere de un actor que dinamice el mercado”. En Chile, Wom alcanzó en cuatro años una cuota de mercado del 23 por ciento, y planea invertir en Colombia 1.000 millones de dólares. La empresa ya le pagó al Estado 30 millones de dólares, correspondientes al 10 por ciento de la licencia de uso del espectro, y, según su plan de negocios, habrá generado 1.300 empleos directos al finalizar el presente año.

Un estudio presentado la semana pasada por la española Analysys Mason y Tigo indica que el precio de 1,5 gigas de internet móvil en Colombia es el doble que en los países vecinos, y que tenemos una de las tasas de penetración más bajas de internet móvil de la región, con apenas el 46 por ciento. De acuerdo con el trabajo, la razón sería la alta concentración del mercado, con un operador dominante, Claro. Ese es otro tema ardiente en el sector, en donde se discute sobre dominancia y está pendiente un pronunciamiento de la CRC. Lo cierto es que la llegada de Wom debería ser un hecho comercial positivo para el país y para los usuarios. Pero no bajo el modelo de negocio del “todo vale”.