Expertos destacan que el ajo contiene alicina y ajoene, que son dos sustancias terapéuticas muy poderosas para el sistema cardiovascular. Foto: GettyImages
Expertos destacan que el ajo contiene alicina que favorece la salud del organismo. Foto: GettyImages | Foto: Foto Gettyimages

SALUD

Ajo para fortalecer las defensas: así se puede consumir

Este alimento tiene propiedades antisépticas y antimicrobianas.

10 de junio de 2022

El ajo es un ingrediente tradicional que se utiliza en la elaboración de recetas saludables, gracias a que es uno de los alimentos con más propiedades demostradas por la ciencia.

El portal Healthline indica que es un producto que ofrece diversos beneficios saludables para al organismo y la mayoría de ellos están relacionados con los compuestos de azufre que se forman cuando se cortan, trituran o mastican los dientes de ajo crudo.

Uno de los más reconocidos es la alicina, que ofrece propiedades antibióticas, pero también contiene disulfuro de dialilo y s-alil cisteína. Según este sitio web, estos compuestos ingresan al cuerpo desde el tracto digestivo y viajan por todo el organismo, ejerciendo sus efectos biológicos.

El ajo es rico en minerales como el manganeso, selenio, calcio, cobre o potasio y en vitaminas B6 y C, tiene pocas calorías y se aconseja incluirlo en el marco de una dieta equilibrada para que pueda brindar sus beneficios al organismo. Es un alimento que se puede sofreír, picar y añadirse a salsas, sopas, guisos, carnes, verduras o pescados.

El consumo permanente de ajo puede convertirse en una de las mejores herramientas para tener un organismo más saludable.

Gracias a la alicina, que es el compuesto que le da su particular olor, el ajo puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico. Esta sustancia le confiere una acción antimicrobiana, inhibiendo el crecimiento y la proliferación de bacterias, virus y hongos en el cuerpo.

Según una publicación del portal Saber Vivir TV, añadir ajo a las recetas es clave debido a sus bondades antivirales. A diferencia de los antibióticos sintéticos, las bacterias, virus y hongos no ofrecen resistencia a este alimento. Una de las mejores formas de mantener este producto siempre a la mano es congelando los dientes pelados, pero sin exceder los dos meses de almacenamiento, ya que de lo contrario pierden sabor.

Un estudio del National Center for Biotechnology Information publicado en PubMed, motor de búsqueda con información de revistas científicas, determinó que un suplemento diario de ajo pudo reducir la cantidad de resfriados en un 63% en comparación con un placebo. Los resultados se dieron después de 12 semanas, según cita una publicación del medio digital Business Insider.

Otra investigación concluyó que una dosis elevada de extracto de ajo puede reducir en un 61 % el número de días de enfermedad por resfriado o gripa.

Ajo con miel

Una de las maneras de consumirlo para fortalecer el sistema inmune es mezclándolo con miel. Además de las bondades del ajo, la miel contiene nutrientes saludables, es rica en elementos antioxidantes en los que destacan flavonoides, fenoles, enzimas y ácidos orgánicos, y es indicada para personas que padecen de diferentes enfermedades como la diabetes.

Para preparar el remedio se requiere de 10 ajos, 350 gramos de miel y el jugo de un limón. Se tritura el ajo y se adiciona la miel, se mete en un recipiente con tapa y se deja en un lugar oscuro por una semana. Luego de pasado este tiempo se consume. Para hacerlo se puede diluir en agua tibia antes de desayunar durante siete días seguidos, adicionando el limón.

También se puede mezclar con limón. Esta fruta tiene una gran cantidad de vitamina C y vitaminas del complejo B, que es importante para el metabolismo de las proteínas, ayuda a la formación de glóbulos rojos en la sangre y el mantenimiento del sistema nervioso central. Dentro de sus beneficios destaca el poder antibacteriano.

Para preparar el remedio se requiere de cuatro limones, cuatro cabezas de ajo y dos litros de agua. Se corta el limón y los ajos, se agregan al agua y se pone a hervir a fuego lento. Se deja que llegue a punto de ebullición y se retira del fuego. Se deja reposar durante 12 horas de manera natural, luego se cuela, se agrega en un recipiente y se deja en la nevera. Se puede consumir frío en la mañana y en la noche.

Si bien se trata de remedios naturales, si la persona tiene muy bajas sus defensas y se enferma de manera permanente, lo mejor es consultar con el médico para que determine el tratamiento a seguir.