BELLEZA DE EXPORTACION

¿Las mujeres colombianas de hoy son más lindas que las de ayer?

13 de julio de 1992

LAS COLOMBIANAS SIEMPRE han tenido fama en el mundo por su belleza. Pero últimamente ha habido un "boom" de modelos y reinas que triunfan en el exterior. Los casos abundan.
Una bogotana, Paola Turbay, es la virreina mundial de la belleza Una caleña, Margarita Rosa De Francisco, ex virreina nacional, está triunfando en España como actriz. Una cartagenera, María José Barraza obtuvo hace unos meses en Madrid el título mundial de reina del turismo. Actualmente varias modelos colombianas están trabajando con éxito en el exterior. Entre ellas, Patricia Orozco, Sandra Murcia y Sandra Pardo, se han ganado ya un lugar en las pasarelas europeas y norteamericanas y figuran en la publicidad de las revistas internacionales. Pero además, hace unos días la prestigiosa agencia internacional de modelos John Casablancas subsidiaria de la Agencia Elite de Nueva York llegó a Colombia en busca de nuevos rostros. La pregunta que surge entonces es ¿será que las colombianas son hoy más bellas que antes? SEMANA conversó con un grupo de expertos en el tema para encontrar la respuesta.
Para empezar, hay que reconocer que pocas veces las reppesentantes de Colombia han pasado inadvertidas en los reinados internacionales de belleza. De hecho, la primera vez que Colombia participó en el concurso de Miss Universo, en 1958, conquistó el título con Luz Marina Zuluaga. Y no son pocas las colombianas que han quedado entre las cinco finalistas: Ella Cecilia Escandón, Aura María Mojica, Shirley Sáenz, Susana Caldas, María Mónica Urbina y Paola Turbay. Otro tanto ha sucedido en la última década en el reinado de Miss Mundo: Nini Johanna Soto, Rocío Luna han obtenido el título de virreinas y Mónica María Isaza, de primera princesa. Pero aparte de los reinados, la belleza de las colombianas en el exterior había tenido muy poca figuración, hasta 1988, cuando la caleña Vicky Azuero conquistó en Turquía el título de "Modelo del Mundo". Con el título Vicky no sólo obtuvo contratos con grandes casas de moda como Christian Dior y Azzatro, sino que abrió el camino para que otras colombianas lograran un puesto en el modelaje internacional.
En este momento hay un grupo de modelos criollas desfilando por las pasarelas europeas o cotizándose en los registros de las agencias internacionales. Entre ellas las más destacadas han sido: Sandra Pardo, de 19 años, quien trabaja actualmente con la Agencia Michele Pomer, con la que ha modelado en Estados Unidos y Europa, ganando hasta cinco mil dólares semanales. Sandra Murcia, quien se dió a conocer a nivel internacional en 1990 en los concursos de la Modelo Ford y la Modelo Latina, ha desfilado los diseños de Christian Dior, Lagerfeld, Lacroix, Gianni Versace, Escada y Sherrer en Europa, Medio Oriente y los Estados Unidos, tiene un contrato de 250 mil dólares para modelar durante tres años con una agencia de París y próximamente aparecerá en la campaña publicitaria de L'Oreal en todo el mundo. Patricia Orozco, una voleibolista de 28 años, vive en Los Angeles. Hace parte del equipo de modelos deportistas de la firma Danskin y aparece desde hace dos años en publicidad de ropa deportiva y vestidos de baño, en revistas como Vanity Fair y Sport Illustrated.
Muchos factores han influido para que ahora las modelos colombianas estén triunfando en el exterior. En primer lugar, el hecho de que la hegemonía de las rubias de ojos azules esté llegando a su fin. El creciente aumento de la población hispana en los Estados Unidos ha hecho que las grandes firmas de cosméticos anden a la caza de los rostros latinos.
Igualmente la tendencia étnica que prima hoy en Europa en materia de belleza, hace que los grandes diseñadores de la moda prefieran ver sus modelos en mujeres de rostros exóticos. Como dice un publicista, "el mundo se ha convertido en una gran vitrina y la publicidad ha dejado de ser un asunto regional.
Hoy una modelo debe vender prod uctos de belleza para las mujeres tanto en Londres como de Manila, tanto en Nueva York como en Buenos Aires y la mujer trigueña es la que más se ajusta a todos los cánones de belleza. Eso ha bajado el tono rubio de las grandes modelos". En la portada sobre los 100 años de Vogue, en la que aparecen las 10 modelos mejor pagadas del mundo, se puede apreciar que los tonos de cabellos, ojos y pieles tienen un marcado acento castaño que hace muchas décadas no se veía. Y por primera vez en muchos años, una negra Naomí Campbell se ha mantenido durante tres años como la reina de las pasarelas europeas.
Este boom de las trigueñas ha hecho que los patrones del ideal de belleza se ajusten hoy, más que nunca antes, a los rasgos de las colombianas. Según el preparador de modelos Richard Mc Millan, "las colombianas tienen muy buena estructura ósea, muy indígena, que las hace registrar muy bien ante la cámara. El tipo de belleza que podría llegar a triunfar en el exterior sería una mujer semejante a María Mónica Urbina: exótica y estilizada". Por su parte, el estilista Javier Murillo explica que algo que llama la atención en el exterior de las colombianas las latinas en general es latextura de la piel, "que es mucho más sensual que la blanca rosácea de las nórdicas. De un tiempo acá ha surgido una tendencia que rescata la sensualidad de la mujer en publicidad, en cine, en videos, etc. y esto ha hecho que en el exterior se fijen en las colombianas ". Todo eso es lo que ha atraído a John Casablancas fundador de la famosa agencia de modelos Elite de Nueva York y quien llevó a la cima a Cindy Crawford y a Linda Evangelista a abrir en Bogotá uno de sus centros de modelaje. Hace unos años, cuando fue jurado del concurso nacional, Casablancas quedó impactado con la belleza de las colombianas.
Otro factor que cuenta a la hora de hablar del éxito de las modelos colombianas es que las jóvenes son menos remilgadas que hace unos años. "La mujer actual tiene mayor libertad y dedicarse al modelaje ya no tiene esa connotación que tenía hace unos años", señala Linda Gómez de la Academia Internacional de Modelos JC. Es mucho lo que se ha avanzado en ese sentido en los últimos 20 años. Dora Franco, Esther Farfán y Marlene Henriquez, pioneras del modelaje en Colombia, quienes tuvieron que sufrir las consecuencias de ser mujeres muy lanzadas para la época y convertirse en piedra de escándalo por tratar de hacer en una sociedad mojigata lo que las modelos de ese momento hacían en otros países. El fotógrafo Hernán Díaz cuenta que Dora Franco hoy una conocida fotógrafa era en los años 60 "la típica hippie pero además una mujer misteriosa y sensual ". Entonces se les ocurrió elaborar una serie de fotografías titulada "Erótica", que causó gran ampolla. Fue en 1966, la primera vez que en Colombia una modelo posó desnuda, poniendo la cara y el nombre. El escándalo fue tal, que para evitar problemas, sacaron 10 copias de cada fotogrfía y destruyeron los negativos. Obviamente, estas no podían publicarse en cualquier sitio, así que aparecieron en un cuadernillo junto a unos poemas de Gonzalo Arango. Después, Dora modeló un tiempo en los Estados Unidos para el diseñador Richard Avedon y luego se dedicó de lleno a la fotografía.
Esther Farfán, quien era especialmente modelo de pasarela, también realizó algunas fotos de desnudos con Abdú Eljaiek y, gracias al color moreno de su piel, durante varios años tuvo trabajos en el exterior tanto en publicidad como en cine. Luego de participar en una película, "Amazonas para dos aventureros", se fue a Londres y a París a modelar para el diseñador Ossie Clark y Pierre Cardin (accesorios). Esther junto con Marlene Henríquez fueron las típicas jovencitas que se metieron al modelaje en contra de la opinión de sus padres, Marlene alcanzó a hacer varios trabajos y, a pesar de tener un futuro como profesional, se retiró de las pasarelas.
"La belleza de las colombianas sigue siendo igual", señala Hernán Díaz el fotógrafo que durante muchos años tuvo ante su lente a las mujeres más lindas del país. "Pero eI concepto de belIeza cambió. Ahora las mujeres parecen uniformadas, todas se ven similares y la que más se parezca al arquetipo tipo Barbie es la preferida".
Por su parte Abdú Eljaiek, quien en los años 60 compartió con Hernán Díaz el trabajo con modelos, "para acompañar los textos que Eduardo Mendoza publicaba en El Tiempo", cuenta que aunque fotografiaba las niñas más lindas de la sociedad, "como también trabajaba con modelos, la gente nos miraba de reojo". Para Eljaiek la belleza no cambia: "Una mujer bonita de esa época lo seguiría siendo hoy señala. Lo que cambia es la moda". Pero también la técnica influía para que aún en Colombia se buscara a las modelos rubias.
"Aunque no eran el prototipo de las colombianas, se buscaban modelos de pelo claro, o se les teñía el pelo, no por gusto sino porque la fotografía en Colombia estaba en pañales y el pelo oscuro en blanco y negro aparecía como un manchón".
Pero sin duda algo que también ha incidido en el éxito de las colombianas en el exterior es el hecho de que hoy, tanto reinas como modelos, se preparan física y sicológicamente para competir. "Una modelo que sale al exterior tiene las mismas cartas que una europea o una norteamericana", señala la preparadora de modelos Hélida Pacheco, "eso ha sido fundamental. Pero también el hecho de que hoy se promocionan en forma profesional".
Fue en la convención de Escuelas de Modelaje Internacionales del año pasado, realizada en Nueva York, donde Sandra Murcia y Sandra Pardo obtuvieron sus contratos.
"Poco a poco se ha ido abriendo camino. Incluso en el país. En los últimos años se ha logrado reducir el número de modelos suramericanas en nuestros propios comerciales"
Claro que otras cosas también han cambiado. Las modelos de hoy son más altas y más delgadas que las de generaciones anteriores. Las grandes agencias del mundo exigen 1.75 de estatura como minimo, huesos delgados, labios voluptuosos, pómulos salientes, ojos grandes, piernas largas y una recta y no sobresaliente nariz. Todo esto se puede obtener en la fisonomía de una colombiana, o cambiar gracias a la cirugia plástica, los ejercicios y las dietas menos la estatura. "Yo pienso que el éxito no sólo se deriva de la belleza exótica de las latinas, sino a que las colombianas son hoy más altas dice Hélida Pacheco No es raro encontrar jovencitas de 1.80 y ese es el promedio de estatura de las que están triunfando en el exterior y en el país. No se puede negar que la raza ha mejorado mucho en comparación con las,generaciones anteriores ".
Pero aunque sin duda existe hoy una mayor mezcla racial que hace unas décadas, el aumento de la estatura no es un asunto genético "No puede decirse que la raza haya mejorado porque esos parámetros son culturales y genéticamente no hay razas buenas ni malas. El aumento de estatura en las nuevas generaciones se debe más a un factor cultural. Hoy hay una mejor nutrición y los jóvenes hacen más deporte que hace unas décadas. Esto hace que las nuevas generaciones sean más altas y esbeltas que las anteriores", señala el médico genetista Jaime Bernal Villegas. No obstante hay que reconocer que muchas de las modelos que triunfan en este momento a nivel nacional, no son propiamente el prototipo de la mujer colombiana. En opinión del fotógrafo de publicidad Mauricio Mendoza, las modelos más cotizadas hoy en el pais son Liana Gretel, Viena Ruiz, Noelle Schomwald, Adriana Rodriguez, Mónica Maria Isaza y Lina Chedraui, cuyos apellidos revelan claramente una ascendencia poco criolla. Pero no puede negarse que las nuevas generaciones son más "perfectas" que las anteriores. "Hoy los padres se preocupan desde más temprano por factores de salud de los niños como son los problemas de estatura, ortodoncia, acné, etc si hace unas décadas pasaban inadvertidos", dice el doctor Bernal.

Lo cierto es que hoy uno puede encontrar en la carrera 15 en Bogotá, la avenida sexta en Cali o Bocagrande en Cartagena jóvenes tan atractivas y modernas como cualquier muchacha neoyorquina, italiana o francesa. Y una razón para ello ha sido sin duda el advenimiento de los medios de comunicaci6n instantáneos que, a partir de los años 70, convirtieron el mundo en un pañuelo. Desde entonces, en materia de moda y belleza ya las cosas no llegan al país con dos o más años de retraso.
"Eso hace que una colombiana comparada con una europea o norteamericana, no sea esa joven pacata y anticuada de hace 30 años", señala el estilista Javier Murillo. Pero los medios de comunicación también son responsables de la fuerza que hoy tienen los estereotipos de la belleza. Florence Thomas, sicóloga social, escritora e investigadora del grupo Mujer y Sociedad y docente de la Universidad Nacional señala: "Es evidente que los medios de comunicación han incidido considerablemente a divulgar y reforzar los parámetros y mensajes acerca de la importancia de la belleza y la salud. Ello está ligado a un factor económico". Detrás de este culto al cuerpo ha florecido toda una industria de cosméticos, gimnasios, dietas, modas, etc. Los productos de belleza y salud son los principales anunciantes de los medios de comunicación. El año pasado invirtieron 315 mil millones de pesos en publicidad, un 42 por ciento más que en el 90. Pero también es cierto que los estereotipos de belleza han impuesto el mito de] cuerpo que se puede perfeccionar.
"Hoy la gente cree que su cuerpo es perfectamente moldeable y que la habilidad para formarlo no tiene límite dice el médico genetista, Jaime Bernal Pero la diversidad genética de los seres humanos hace muy difícil que todo el mundo se ajuste a los patrones culturales establecidos". En opinión del especialista, esos estereotipos dictados por los medios de comunicación hacen que la gente gaste hoy mucho tiempo, dinero y esfuerzo tratando de parecerse a los modelos.
Pero no sólo hay más interés por la moda y la belleza sino que hay más mujeres preocupadas por su apariencia. Por una parte, en los últimos años en el país se ha producido una especie de democratización de la moda y la belleza y una franja social mucho más amplia tiene acceso a ese mercado. Por otro también un sector más amplio de la población femenina ha entrado a hacer parte de los consumidores de la industria de la moda y la belleza. Ya las adolescentes no son esas regordetas salpicadas de acné ni las cuarentonas aquellas, adorables matronas de antaño. Como explica la sicóloga Thomas "los adolescentes están hoy en día más pendientes de su figura y su cuerpo porque, desde muy temprano, a través de los medios de comunicacion, se les inculca el concepto de vanidad. Esta población joven que es una mayoría ha en trado a formar parte de los consumidores competentes, es decir que saben lo que quieren y eligen determinadas marcas", señala la investigadora. "Pero también la población femenina que se preocupa por su figura y su apariencia ha aumentado significativamente. Hoy en día, cuando la expectativa de vida alcanza los 70 años, el ciclo vital de actividad de la mujer se ha ampliado considerablemente. Esto ha hecho que el mercado de productos y servicios para la belleza hayan involucraao a la mujer madura". En opinión del estilista Javier Murillo, aunque desde siempre las colombianas han tenido fama de preocuparse por su apariencia, "hoy las jóvenes ya no asisten al salón de belleza solamente cuando tienen una gran fiesta sino que esto hace parte de la rutina también están más interesadas que antes por aprender a maquillarse, simplemente por estar bien. Igual ha sucedido con las mujeres mayores. Hoy la vanidad cuenta desde los 12 hasta los 60 años ".
En esa apreciación coincide con el fotógrafo de publicidad Mauricio Mendoza, quien señala: "No es que la mujer colombiana sea más bella hoy que antes, sino que ha aceptado más la belleza la luce más. La vanidad ya no tiene una connotación negativa, así que las mujeres han ido aprendiendo a sacarse provecho. Las bellas lo son porque lo han trabajado, porque han acentuado sus rasgos positivos con esfuerzo, con tratamientos, dietas, ejercicios, cirugías, etc". Para nadie es un secreto que hoy por hoy, el cirujano plástico es el mejor aliado de la belleza femenina y que cada vez son más jóvenes las pacientes que pasan por el quirófano. Técnicas como la liposucción, los implantes de silicona, las inyecciones de colágeno y la modificación de huesos y volúmenes han llegado a ser tan populares como los mismos cosméticos. En el caso de las modelos, es una necesidad profesional, ya sea porque una temporada se usan planas y otras con busto, o porque este trabajo es cada vez más exigente y deben cuidarse contra cualquier imperfección. Pero incluso las candidatas a los reinados, que antes llegaban a Cartagena únicamente con lo que la naturaleza les habia dado, ahora antes de partir para cualquier concurso, no sólo pasan por el gimnasio, la preparadora, la nutricionista y el estilista sino también por el quirófano. En los últimos años, han saltado a la vista los ejemplo de candidatas "refaccionadas", pero al contrario de lo que sucedía hace unos años cuando esto era un secreto hoy la mayoría y los mismos jurados admiten las correcciones del bisturí.
El ingreso progresivo de la mujer al mercado laboral hace también que esté más preocupada por su apariencia. "En las últimas dé cadas, la identidad fémenina ha cambiado y la tendencia es menos hacia la imagen materna tradicional y más hacia la mujer autónoma. "Esto ha hecho que el concepto de feminidad sea hoy diferente, mucho más vigoroso, más andrógeno", dice la sicóloga Florence Thomas. En años recientes ha habido una redefinición del ideal del cuerpo femenino. La delgadez está todavía "in", pero el cuerpo ideal también es fuerte, curvilíneo y sensual. Hoy hay más mujeres en los gimnasios que nunca antes. Este cambio puede ser un reflejo de la tendencia hacia una mayor conciencia de salud, pero también puede ser una nueva forma de competir en un nivel masculino en el campo laboral. "El cuerpo femenino luce hoy más atlético y menos vulnerable, lo que puede reflejar también un cambio en cómo las mujeres están pensando acerca de sí mismas", señala la sicóloga Thomas. Incluso algunos estudios norteamericanos muestran que la gente hoy asocia a una mujer obesa con ser menos competente e inteligente que a una delgada.
Lo cierto es que las colombianas son hoy mucho más vanidosas que antes.
Un estudio sobre cuidado personal de la mujer, realizado por la firma de mercadeo Napoleón Franco y cía., en siete ciudades colombianas, muestra que el 50 por ciento de las colombianas se cuidan hoy mucho más que hace cinco años. Las partes del cuerpo que las mujeres consideran más importantes son: el cabello, el rostro la dentadura y el cuerpo. Con algunas variables interesantes. Por ejemplo, las bogotanas se preocupan más por los senos mientras las caleñas lo hacen por el cabello. Las paisas dan una gran importancia a la dentadura mientras las bumanguesas cuidan mucho más el rostro. El estudio que encuestó 1.720 mujeres entre los 12 y los 59 años, de todos los estratos socioeconómicos encontró también que las mujeres se arreglan más para sí mismas y para las otras mujeres que para agradar a los hombres, como tradicionalmente se ha pensado. Sin duda el boom de la salud y la belleza de los 80 ha llevado a que lucir bien sea visto ahora no solamente como una forma de promover la salud y prevenir la enfermedad, sino también como un sinónimo de éxito y autoestima. Y la idea de que las mujeres de hoy son más bellas es apenas ilusión óptica: no es que las colombianas sean ahora más lindas que antes, sino que hay más mujeres lindas hoy que ayer.