Las caídas generan el síndrome del “miedo a caer”. Este es un aspecto psicológico que afecta mucho a los adultos mayores, pues después de un accidente de estos no se sienten seguros en ningún momento. | Foto: Pixabay

SALUD

Cuidado con las caídas en la vejez

Para muchos ancianos, caerse es un paso hacia la muerte. Según la OMS, las caídas son la segunda causa mundial de fallecimientos por lesiones o accidentes. Así es cómo puede prevenirlas.

16 de junio de 2016

Los adultos mayores son la población más vulnerable a sufrir caídas. Cada año, cientos de personas con más de 65 años mueren o son hospitalizadas por esta causa. En Colombia, es una de las cinco razones por la que los ancianos consultan al médico. Aunque muchos las ven como algo pasajero e irrelevante, las caídas pueden provocar una serie de complicaciones físicas y mentales que afectan seriamente la calidad de vida de los ancianos e incluso los puede conducir a la muerte.

Esto sucede porque en los adultos mayores, las caídas son una expresión de su estado de salud. Muchos de ellos, antes de tener este tipo de accidentes, empiezan a caminar más lento y presentan alteraciones de balance y equilibrio. “La caída no es el problema sino las consecuencias. Lo más temido es la fractura de cadera”, dice el médico especialista en geriatría, Rodrigo Heredia.

Las mujeres son las más afectadas por este tipo de lesiones debido a condiciones como la osteoporosis. Sin embargo, esta preocupación debe extenderse a los hombres, pues el envejecimiento natural del organismo provoca descalcificación en los huesos y otras pérdidas paulatinas que hacen que un golpe se magnifique en toda la población  mayor.

En los ancianos, todas las funciones están disminuidas, lo que puede afectar el equilibrio”, explica la fisioterapeuta de la Clínica Universidad de la Sabana, Stefany Santisteban, quien añade que para prevenir que estas alteraciones provoquen caídas es importante hacer controles de optometría y oftalmología. Es necesario el chequeo constante con el médico otorrino para asegurar un adecuado funcionamiento del sistema vestibular y auditivo.

Hay que tener en cuenta cuáles enfermedades tiene la persona y si están bien manejadas. “Cuando los adultos toman más de cinco medicinas se generan reacciones adversas que pueden provocar mareos o alteraciones de la presión”, explica  Heredia

Las caídas generan el síndrome del  “miedo a caer”. Este es un aspecto psicológico que afecta mucho a los adultos mayores, pues después de un accidente de estos no se sienten seguros en ningún momento. Por eso es necesario que accedan a terapias de rehabilitación física que fortalezcan los músculos y les devuelvan la confianza para volver a caminar.

Se recomiendan los cambios de posición, ya que el equilibrio no solo se desarrolla de pie, sino también sentados. Además de esto es bueno caminar en distintas superficies, así como ir en diferentes direcciones para que la persona practique una marcha adecuada. Lo importante es mantenerse activo”, concluye Santisteban

La toma de conciencia en la prevención no es solo para el anciano sino para su familia, que debe ver la necesidad de adecuar los espacios que frecuentan las personas mayores para disminuir el riesgo de accidentes. “Vivo con mis abuelos, que tienen más de 80 años, y en la casa pusimos barandas en las escaleras y baños para facilitarles el desplazamiento y hacerlo más seguro”, asegura Steven Silva.

También son necesarias las bandas antideslizantes en el piso, mejorar la iluminación en los espacios. En cuanto a la alimentación, una dieta balanceada es clave para tener un buen músculo. Es clave aumentar el consumo de proteína con carne, pollo o pescado, así como alimentos con calcio y suplementos de vitamina D.