Los callos son engrosamientos de la capa más externa de la piel que se producen por fricción, principalmente por el calzado. Foto: Gettyimages.
Los callos son engrosamientos de la capa más externa de la piel que se producen por fricción, principalmente por el calzado. | Foto: Gettyimages

Vida Moderna

Callos y hongos en los pies: cómo combatirlos con ajo y aceite de oliva

El cuidado personal es importante para evitar ambas afecciones.

16 de febrero de 2022

Los callos y las callosidades son dos afecciones diferentes. Los primeros, se caracterizan por ser más pequeños y tienen un centro duro, rodeado de piel inflamada. Generalmente se forman en los pies, como las puntas, costados de los dedos y entre cada uno de ellos.

Las segundas, a diferencia de los callos, rara vez generan dolor. Aparecen “en las plantas de los pies, especialmente debajo de los talones o la región metatarsiana, en las palmas o en las rodillas”, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Síntomas

  • Un área de piel gruesa y dura.
  • Una protuberancia dura y elevada.
  • Sensibilidad o dolor debajo de la piel.
  • Piel cerosa, seca o escamosa.

Tratamiento

Según explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, evitar la fricción es el tratamiento más común para los callos.

Callos

  • Verificar cuál calzado que no ajusta bien está causando los callos. Se recomienda dejar de utilizarlo y cambiarlo por otro.
  • Proteger la piel con parches para callos. Se pueden adquirir fácilmente en droguerías.

Callosidades

  • Son frecuentes en zonas donde hay una afección subyacente como juanetes o dedos en forma de martillo. Para su prevención lo ideal es usar guantes para proteger las manos durante actividades que generen fricción como levantamiento de pesas, jardinería, etc.

Mejor con Salud, portal especializado en cuidado personal, explica los beneficios del ajo y del aceite de oliva para preparar un tratamiento para los callos y los hongos en los pies. “Las propiedades antifúngicas del ajo pueden ser de ayuda para combatir los hongos en los pies y disminuir problemas como la comezón, el agrietamiento y la sequedad. Por su parte, el aceite de oliva ayuda a ablandar las durezas y a disminuir el daño celular causado por las toxinas y los radicales libres”, detalla el sitio web.

Ingredientes

  • 5 dientes de ajo.
  • 5 cucharadas de aceite de oliva (80 g).
  • 1 venda adhesiva.
  • 1 par de medias.

Procedimiento

  1. Pelar y triturar los ajos hasta obtener una pasta.
  2. En un recipiente, mezclar esta pasta junto con el aceite de oliva.
  3. Dejar macerar durante dos horas.
  4. Luego, lavar muy bien los pies.
  5. Aplicar la mezcla en la zona afectada.
  6. Cubrir con una venda o paño.
  7. Poner las medias y dejar actuar el tratamiento toda la noche. Para mejorar los resultados se recomienda repetir el procedimiento dos veces a la semana.

Otros remedios caseros

Remedio # 1

Ingredientes

  • 1 rebanada de pan viejo.
  • ½ taza de vinagre de manzana (125 ml).
  • 1 venda adhesiva.
  • Papel plástico para envolver.

Procedimiento

  1. Tomar el pan viejo y remojarlo en el vinagre de manzana.
  2. Luego, tomar una venda y cubrir la zona afectada.
  3. Agregar el papel plástico encima de la venda.
  4. Dejar actuar toda la noche.
  5. Repetir el procedimiento hasta que el callo desaparezca.

Remedio # 2

Ingredientes

  • 1 taza de vinagre de manzana (250 ml).
  • 1 rodaja de cebolla.
  • Una venda adhesiva.
  • 1 recipiente de vidrio.

Procedimiento

  1. Depositar el vinagre de manzana en el recipiente de vidrio.
  2. Añadir la rodaja de cebolla.
  3. Conservar en un lugar cálido el recipiente por 24 horas.
  4. Tomar un poco del producto y aplicar en el callo.
  5. Cubrir con la venda adhesiva.
  6. Dejar actuar el remedio toda la noche.
  7. Repetir el tratamiento varios días para que el callo se ablande.

Remedio # 3

Ingredientes

  • ½ taza de vinagre de manzana (125 ml).
  • 2 cucharadas de aceite de ricino (20 ml).
  • 2 litros de agua.
  • 1 piedra pómez.
  • 2 cucharadas de jabón líquido neutro (20 ml).

Procedimiento

  1. Poner a hervir el agua.
  2. Cuando esté caliente, agregar el jabón líquido.
  3. Luego, verter en un recipiente.
  4. Añadir el vinagre de manzana.
  5. Sumergir los pies durante 15 minutos.
  6. Utilizar la piedra pómez para limar las áreas duras y quitar la piel muerta.
  7. Secar los pies con una toalla.
  8. Finalizar el tratamiento aplicando aceite de ricino y realizando masajes suaves.