Arrugas
Las arrugas en el cuello pueden darse por diversos factores como fumar tabaco, una mala alimentación, entre otros. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Cinco ejercicios para rejuvenecer el cuello

El paso de los años deja consecuencias bastante notorias en la piel.

14 de octubre de 2022

A medida que el envejecimiento natural avanza, el cuerpo humano experimenta varios cambios. Uno de los más notorios tiene lugar en la piel, donde comienzan a aparecer arrugas y manchas que, en ocasiones, resultan incómodas para algunas personas.

Vale mencionar que existen condiciones que pueden acelerar la aparición de arrugas en la piel. De acuerdo con información de la enciclopedia médica MedlinePlus, la exposición frecuente a los rayos solares incide en el desarrollo precoz de las arrugas y manchas por la edad. Así mismo, aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel.

Cuando las arrugas comienzan a aparecer, una de las áreas donde más se notan es el cuello. Esto sucede porque la piel en esa zona concentra una menor cantidad de melanina, colágeno y elastina, que son sustancias esenciales para la salud del órgano externo más grande del cuerpo.

Las recomendaciones básicas para prevenir la aparición prematura de arrugas incluyen evitar la exposición directa y frecuente a los rayos del sol, utilizar protector solar y no fumar, pues el humo del cigarrillo resulta contraproducente para la salud de la piel. Sin embargo, la edad pasará factura en cualquier momento y las arrugas serán inevitables.

Aun así, existen algunas rutinas que pueden ayudar a ralentizar la aparición de arrugas y que no sean tan prominentes en el cuello. Por esta razón, el portal Mundo Deportivo reseña algunos ejercicios para lograr este propósito.

El primer ejercicio consiste en poner la mano abierta en la base de la garganta y extenderla a lo largo de la clavícula, estirando la piel hacia abajo mientras se elevan la barbilla y mandíbula. En seguida, se realiza un movimiento para que el labio inferior cubra al superior (se sentirá como la piel del cuello se estira).

Otra rutina de ejercicio para prevenir las arrugas en el cuello consiste en ubicar las manos empuñadas debajo de la mandíbula y ejercer presión hacia arriba. Simultáneamente, se lleva la lengua contra el paladar y se abre lentamente la boca, manteniendo la tensión por cinco segundos y cerrando despacio. Finalmente, se realizan masajes en forma de círculos en la zona.

La tercera opción que comparte el citado portal consiste posar la palma de la mano en el cuello y llevarla hacia la clavícula. Al tiempo, se eleva la barbilla y se procede a realizar masajes suaves con los nudillos. El masaje debe iniciar en el lado izquierdo de la mandíbula e ir bajando por el cuello en zigzag.

El ejercicio lateral para evitar que las arrugas se pronuncien demasiado en el cuello consiste en llevar las manos a la clavícula y hacer presión hacia abajo. Al mismo tiempo, se sube la cabeza y se inclina hacia un lado, manteniendo la tensión cinco segundos para regresar a la posición inicial y repetir la dinámica hacia el lado contrario.

Finalmente, Mundo Deportivo sugiere cruzar las manos y ubicarlas en el cuello, justo debajo de la mitad. Luego, se jala la piel hacia abajo y se lleva la cabeza lentamente hacia atrás, estirando tanto como sea posible para sentir la tensión en la piel del cuello.

Es pertinente mencionar que si se experimenta dolor, mareo u otro síntoma extraño mientras se realizan estos ejercicios, es conveniente suspender su ejecución y acudir a un especialista médico.

arrugas prematuras
Las arrugas aparecen naturalmente con el paso de la edad, pero hay elementos que pueden acelerar su desarrollo. | Foto: Getty Images

Recomendaciones para el cuidado general de la piel

Mayo Clinic recoge algunos consejos para que las personas cuiden su piel desde casa, atendiendo a recomendaciones básicas que en ocasiones son ignoradas o subestimadas.

  • Limitar la duración de las duchas.
  • Evitar los jabones fuertes.
  • Afeitarse con cuidado.
  • Secarse con golpecitos suaves.
  • Humectar la piel seca.
  • Controlar el estrés.
  • Tener una dieta saludable (frutas, verduras, granos integrales y proteínas).