¿Cómo bajar la fiebre sin medicamentos?

La fiebre se presenta cuando la temperatura del cuerpo está por encima de lo normal. Sin embargo, no todas las personas manejan la misma temperatura, por lo que lo importante es que si esta persiste se consulte con un médico para recibir el tratamiento indicado.

Según la American Cancer Society, por lo general, la fiebre es causada por una infección. Sin embargo, otras razones detrás del aumento de la temperatura pueden incluir inflamación, reacciones de medicamentos o un crecimiento tumoral. A veces, es posible que no se encuentre la causa.

“Cuando hay una infección, la fiebre se debe a que el cuerpo trata de combatir cualquier organismo invasor. Este es un importante mecanismo de defensa natural contra las bacterias”, precisa la citada fuente.

Información del instituto de investigación Mayo Clinic indica que la temperatura corporal promedio es de 37 °C, pero puede variar entre 36,1 °C y 37,2 °C o más, pues esto depende del nivel de actividad o de la hora del día. Generalmente, las personas mayores tienen temperaturas más bajas que las jóvenes.

Según la mencionada institución, las siguientes lecturas del termómetro generalmente indican fiebre:

• Temperatura rectal, del oído o de la arteria temporal 38 °C o más
• Temperatura oral de 37,8 °C o más
• Temperatura de la axila de 37,2 °C o más

Si bien el tratamiento de la fiebre no acorta ni prolonga el curso de una enfermedad o de la infección, sí alivia la incomodidad y promueve el descanso, a la vez que se evitan complicaciones que pueden generarse cuando la temperatura se eleva demasiado.

Tratamiento de la fiebre en un niño

El tratamiento de este malestar en un menor depende de la incomodidad o inquietud que manifieste y puede aliviarse de la siguiente manera:

• Los niños deben beber suficientes líquidos.
• Vestirlos con ropa liviana.
• Usar una manta liviana si siente frío, hasta que pasen los escalofríos.
• No darles aspirina a los niños o adolescentes.
• No darles a los bebés ningún tipo de analgésico hasta que un médico lo haya revisado.

Los especialistas de Mayo Clinic recomiendan que si un bebé tiene menos de tres meses de edad y presenta fiebre, se llame al médico inmediatamente. De igual forma, si un niño de cualquier edad presenta alguno de los siguientes síntomas:

• Inquietud o manera de actuar anormal, que no mejora ni siquiera con medicamentos para bajar la fiebre
• Signos y síntomas de deshidratación, como no mojar los pañales durante ocho a diez horas, llorar sin lágrimas, tener la boca seca o negarse a beber líquidos
• Rigidez en el cuello o dolor de cabeza
• Dolor abdominal
• Problemas para respirar
• Sarpullido
• Dolor o hinchazón articular
• Si la fiebre dura más de cinco días seguidos.

¿Cómo tratar la temperatura alta en un adulto?

Los adultos con fiebre de 39,4 °C o más generalmente presentan muchas molestias y la mejor forma para tratar la fiebre en casa y sin medicamentos es siguiendo estas recomendaciones.

• Beber mucho líquido para mantenerse hidratado.
• Usar ropa liviana.
• Usar una manta liviana si se siente frío.
• Tomar paracetamol (Tylenol, otros) o ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros), siguiendo las instrucciones de la etiqueta.

¿Qué sucede con los bebés?

Una fiebre sin causa aparente es motivo de mayor preocupación cuando se trata de bebés. Las recomendaciones de los especialistas apuntan a que se debe llamar al médico cuando:

- El bebé tiene menos de tres meses y tiene una temperatura de 38 °C o más.

- El menor está entre tres y seis meses, tiene una temperatura de 38,9 °C o más, parece inusualmente irritable, letárgico o incómodo.

- Tiene entre seis y 24 meses y alcanza una temperatura de 38,9 °C o más, que dura más de un día pero no muestra otros síntomas. Si el niño también tiene otros signos como resfrío, tos o diarrea, la asistencia al médico debe ser urgente.

Según la Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos, generalmente no ocurrirá daño cerebral a raíz de la fiebre, a menos que sea superior a 42 °C. De acuerdo con los expertos, la fiebre sin tratamiento causada por infección pocas veces sobrepasa los 40,6 °C, a menos que el niño tenga demasiada ropa o esté en un lugar caluroso.