Dolor de cuello - dolor cervical
El dolor de cuello, por lo general, mejora gradualmente con tratamiento en casa. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Dolor de cuello: el método para aliviarlo en solo tres minutos

Si el dolor de cuello involucra compresión de los nervios, se puede sentir entumecimiento, hormigueo o debilidad en el brazo o la mano.

10 de agosto de 2022

Cuando el cuello duele, es posible que la persona tenga dificultad para moverlo, especialmente para girarlo hacia un lado, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que los músculos del cuello pueden distenderse por la mala postura, ya sea por la inclinación sobre la computadora o por encorvarse sobre la mesa de trabajo, aunque la artrosis también es una causa frecuente del dolor de cuello.

Asimismo, otras causas del dolor de cuello son:

  • Pinzamiento del nervio: Las hernias de disco o los osteofitos en las vértebras del cuello pueden presionar los nervios que se expanden desde la médula espinal.
  • Lesiones: Las colisiones automovilísticas en la parte posterior a menudo provocan una hiperextensión cervical, que ocurre cuando la cabeza se sacude hacia atrás y hacia delante, y distiende los tejidos blandos del cuello.
  • Enfermedades: Ciertas enfermedades, como la artritis reumatoide, la meningitis o el cáncer, pueden causar dolor de cuello.

De hecho, en raras ocasiones, el dolor de cuello puede ser un síntoma de un problema más grave, pero es importante buscar atención médica si el dolor de cuello está acompañado por entumecimiento o pérdida de fuerza en los brazos o en las manos, o si se tiene un dolor punzante en el hombro o debajo del brazo.

Dicho lo anterior, el portal BioGuía reveló que una forma de aliviar el dolor de cuello es realizando presión con el pulgar durante tres minutos en la zona afectada, pues de esta forma se podría relajar el músculo y liberar la tensión muscular.

Por su parte, la entidad sin ánimo de lucro reveló otras formas de aliviar el dolor como:

  • Fisioterapia: Un fisioterapeuta puede enseñar ejercicios para corregir la postura, alinear la columna y fortalecer el cuello, y puede usar calor, hielo, estimulación eléctrica y otras medidas para ayudar a aliviar el dolor y evitar la reaparición.
  • Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea: Los electrodos colocados en la piel cerca de las zonas doloridas liberan pequeños impulsos eléctricos que pueden aliviar el dolor.
  • Tracción: La tracción usa pesas, poleas o una cámara de aire para estirar con cuidado el cuello. Esta terapia, bajo la supervisión de un profesional médico y un fisioterapeuta, puede brindar alivio para algunos dolores de cuello, especialmente, el dolor relacionado con la irritación de la raíz del nervio.
  • Inmovilización a corto plazo: Un collarín blando que sostiene el cuello puede ayudar a aliviar el dolor al quitar presión de las estructuras del cuello. Sin embargo, si se usa durante más de tres horas por vez o durante más de una a dos semanas, un collarín podría producir más daños que beneficios.

Sobre la misma línea, otras sugerencias, pero de la biblioteca de Estados Unidos son:

  • Tomar analgésicos de venta libre, como ibuprofeno (Advil, Motrin IB) o paracetamol (Tylenol).
  • Aplicar calor o hielo en la zona del dolor. Lo ideal es usar hielo durante las primeras 48 a 72 horas y luego aplique calor.
  • Aplicar calor con duchas calientes, compresas calientes o almohadillas térmicas, pero para prevenir una lesión a la piel, no hay que dormirse con una almohadilla térmica ni una bolsa de hielo puestas.
  • Suspender la actividad física normal durante los primeros días. Esto ayuda a calmar los síntomas y a reducir la inflamación.
  • Realizar ejercicios de rango de movimiento lento, arriba y abajo, de lado a lado y de oreja a oreja. Esto ayuda a estirar suavemente los músculos del cuello.
  • Dormir en un colchón firme con una almohada que de soporte al cuello y también se puede conseguir una almohada especial para el cuello.

De todos modos, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.