La tasa de mortalidad tan alta por el cáncer de colon se debe principalmente a que los síntomas y signos tempranos son muy ambiguos y esto permite que avance sin tratamiento. | Foto: Archivo particular

ENFERMEDADES

El cáncer de colon se puede prevenir

La alimentación, el sobrepeso y el ejercicio son algunos factores de riesgo asociados a esta enfermedad. Por esto, hacer una buena dieta, mantener la actividad física y controlar los kilos de más son las claves para su prevención.

31 de marzo de 2016

Este 31 de marzo se conmemora el Día Mundial del Cáncer Colorrectal (CCR), uno de los más frecuentes y mortales en hombres y mujeres. Se estima que cada minuto fallece en una persona en el mundo a causa de esta enfermedad. Al año, se identifican 1,3 millones de casos y se registran 700.000 muertes.

En Colombia el panorama es similar, puesto que es uno de los más diagnosticados. Además, después del cáncer de estómago, pulmón, próstata y cuello uterino, es el más letal para los colombianos.

La tasa de mortalidad tan alta por el cáncer de colon se debe principalmente a que los síntomas y signos tempranos son muy ambiguos y esto permite que avance sin tratamiento. “Algunos médicos lo confunden con el síndrome de colon irritable”, dice el oncólogo Joaquín Guerra. También, por los síntomas, puede pasar por enfermedad de Crohn o úlcera péptica.

El cáncer colorrectal comienza a menudo como un crecimiento anormal de las células, conocido como pólipo, que se puede formar en la pared interna del colon o del recto. Con el tiempo, algunos pólipos se vuelven cancerosos. Por eso a partir de los 50 años se recomienda la colonoscopia, un examen que mira a través de una cámara la presencia de estos crecimientos. Cuando se encuentran y se extirpan, el riesgo de cáncer se corta de tajo.

El dolor abdominal, la diarrea y el estreñimiento son señales de este cáncer, pero la principal es el sangrado en las heces, ya sea de color rojo vivo o muy oscuro. En algunas ocasiones “hay pérdidas de sangre muy pequeñas que son casi invisibles. Por eso se recomienda realizar una prueba de sangre oculta en heces”, explicó a Semana.com Germán Jiménez Sánchez, cirujano especialista en cáncer de colon, gástrico y apéndice, y jefe del programa de Cirugía Oncológica Peritoneal de la Clínica Universitaria Colombia.

Los cambios en la forma de las deposiciones también son fundamentales para la detección. “El bolo fecal normalmente es cilíndrico, pero cuando hay cáncer puede tener forma aplanada o ser más delgado de lo normal”, afirma Jiménez. Algunos dicen que la apariencia es similar a la de un lápiz.

Por eso los oncólogos recomiendan a sus pacientes que observen sus heces cotidianamente como primera medida de prevención. En los casos más graves puede haber cuadros de obstrucción del intestino a causa del tumor que se puede romper y llegar a producir una peritonitis severa. Entre otros síntomas relacionados con la enfermedad está la pérdida de peso, anemia sin razón conocida y sensación de cansancio y vómito.

Las principales causas del cáncer colorrectal están relacionadas con la edad, factores hereditarios y hábitos alimenticios. Aunque la mayoría de casos se presentan en personas mayores de 40 años y la edad promedio en que se diagnostica a un paciente es a los 69 años, cada vez hay más casos de jóvenes de entre 20 y 30 años que la padecen.

Quienes tienen familiares, especialmente padres o hermanos, que padecieron esta enfermedad deben hacerse un chequeo periódico con un especialista antes de cumplir 50 años. Pero el factor familiar sólo representa entre el 15 % y el 20 % de los casos. “El 85 % se da por azar, debido al estilo de vida de la persona”, dice Guerra.

La dieta balanceada, por lo tanto, debe ser una medida de prevención. Esta debe incluir altas dosis de fibra, que se encuentra en las verduras y las frutas. “La ingesta de azúcares, harinas refinadas y alimentos procesados debe ser mínima y se debe reducir el consumo de proteínas”, señala Jiménez. En el tema de las proteínas, Guerra especifica que las carnes rojas, especialmente las que utilizan preservantes, se deben limitar. “No es la carne la que genera el riesgo, sino los métodos de preservación de la misma”, explica.

La colonoscopia es la prueba más eficaz para detectar el cáncer colorrectal. Una de las ventajas de este procedimiento es que le permite al médico ver el recto y el colon. Si encuentra algo anormal, puede hacer una polipectomía y realizar una biopsia.

El tratamiento varía dependiendo del tamaño del tumor, la etapa del diagnóstico, la localización del tumor y la salud física del paciente. Si se detecta en casos tempranos, se recurre a cirugía o quimioterapia. En casos avanzados hay una serie de terapias biológicas que pueden prolongar la vida. La recomendación general para todos es cuidar la dieta, mantener un peso adecuado, hacer ejercicio regularmente y moderar el consumo de alcohol y tabaco.

Según Guerra, el cáncer de colon que se detecta a tiempo tiene un tratamiento exitoso entre el 80 % y el 90 % de los casos. Si se detecta en estado avanzado, sin embargo, las opciones de supervivencia son mucho menores. Por eso descubrir este tipo de cáncer a tiempo es esencial para su tratamiento y para aumentar la tasa de supervivencia.

Para Jiménez, el problema más delicado es que en muchas oportunidades los pacientes consultan cuando el tumor está en etapa avanzada. Por eso la clave está en observar el movimiento intestinal a diario, tener un estilo de vida sano y visitar al médico periódicamente para hacerse los exámenes de rigor.