arqueologia

El hombre de 160.000 años

Al encontrar al primer 'homo sapiens' los paleontólogos resuelven algunos de los interrogantes sobre el origen del hombre.

7 de julio de 2003

Quien imaginaría que el fenómeno de 'El Niño', que en 1997 desordenó el clima mundial, fuera el responsable de que la humanidad conociera al ancestro más antiguo del homo sapiens?

Sucedió ese año en Etiopía, en un villorrio conocido como Herto, ubicado en el corazón de la región de Awash, a la que el fenómeno azotó con fuertes vendavales que causaron el éxodo de los pobladores. Cuando el paleontólogo Tim White, de la Universidad de California, en Berkeley, recorrió la devastada región encontró el cráneo de un hipopótamo que sobresalía entre la arena. Al observarla más de cerca notó señales de golpes con herramienta de piedra. En entonces comprendió que se trataba de un fósil que las lluvias habían sacado de las entrañas de la tierra hasta la superficie. Al excavar más encontró el cráneo de dos adultos, probablemente de sexo masculino. Luego divisó el de un niño de entre 6 y 7 años, roto en más de 200 pedazos. Después de cinco años de investigación White publicó sus resultados en la revista Nature, los cuales conmocionaron a los paleontólogos del mundo la semana pasada: los fósiles podrían ser los del primer homo sapiens, que vivió en esta región hace 160.000 años, 50.000 antes del más viejo que se conocía.

Aunque no es un humano moderno es lo más cercano a lo que terminó siendo el homo sapiens tal y como se conoce hoy. "El más pequeño es tan parecido que cualquiera lo hubiera confundido con un niño de esta época", dice White. Tienen caras profundas y cráneos alargados para albergar cerebros más grandes. Pero como presenta diferencias sutiles que lo colocan como una subespecie del homo sapiens, White lo bautizó homo sapiens idaltu, 'el más viejo' en el idioma afar.

El hallazgo ha respondido a varios interrogantes sobre los orígenes del hombre como, por ejemplo, entender lo que pasó con los neandertales, otro grupo de homínidos que según algunas teorías fueron los ancestros de los seres humanos. La investigación de White sugiere que el homo sapiens idaltu ya existía en los tiempos de estos cazadores que habitaron el valle de Neandertal, en Alemania, lo que implica que los neandertales no podían ser los ancestros de los humanos modernos. Eran más bien una ramificación del árbol de la evolución que se truncó hace 30.000 años.

Los fósiles también han ayudado a dilucidar la controversia sobre dónde aparecieron los primeros humanos. Una teoría sugiere que los homo erectus se originaron en Africa hace dos millones de años y salieron de allí a poblar el Oriente Medio, Asia y Europa. Para otros esta teoría es absurda pues no entienden cómo llegaron tan lejos con una dieta de supervivencia. Además no había fósiles para demostrarlo. El modelo multirregional, en cambio, indicaba que las comunidades de homo erectus y sus descendientes se relacionaron tanto entre sí que el homo sapiens apareció en todas partes en forma simultánea. Así, en Europa esta especie vendría del Neandertal. Pero encontrar al más viejo homo sapiens en Africa resuelve el dilema. "Nos muestra que los homínidos cercanos a los humanos evolucionaron en Africa antes de que el neandertal europeo desapareciera, dice White. Por lo tanto, nunca hubo una fase neandertal en la evolución humana"

Resulta llamativo que los tres cráneos hayan sido deliberadamente alterados en el momento de su muerte, lo que podría significar que tenían ritos mortuorios o que eran caníbales. Todavía se desconoce cómo las dietas y otras fuerzas evolutivas le permitieron al homo sapiens idaltu convertirse en sapiens y, 80.000 años más tarde, producir las primeras formas de arte, las piezas de hierro grabadas con diseños abstractos encontradas en Suráfrica y 40.000 años después plasmar sobre rocas dibujos rupestres en cuevas de España y Francia. El hallazgo de White apenas comienza a desenredar la madeja.