LONGEVIDAD

Guía para vivir 100 años

El médico de cabecera de Steve Jobs y otros famosos comparte en su nuevo libro 65 consejos para prevenir los males que más matan a las personas hoy, y así tener una larga vida.

8 de febrero de 2014

La semana pasada la Organización Mundial de la Salud dio a conocer un reporte sobre el panorama futuro del cáncer. Según el organismo, el número de casos por esta enfermedad aumentará un 70 por ciento en los próximos 20 años, lo cual significa que de 14 millones de nuevas personas diagnosticadas con el mal en 2012 se pasará a 25 millones en 2032. Esto implica que será imposible, incluso para los países ricos, atender a todos los enfermos debido a los altos costos del tratamiento. El aumento se debe a la obesidad, el cigarrillo y el abuso del alcohol, todos ellos factores relacionados con el estilo de vida, lo que ha llevado a que las autoridades en el tema levanten una sola voz en torno a la necesidad de la prevención.

En ese contexto cobra relevancia el libro Una corta lista para una larga vida, escrito por David Agus, un oncólogo que reparte su tiempo entre el laboratorio y la práctica clínica y quien es reconocido en los medios por haber logrado prolongar la vida de Steve Jobs. Entre sus pacientes y amigos se encuentran otros multimillonarios como Larry Ellison, de Oracle; Michael Dell, de Dell Computers; Brad Grey, presidente de Paramount; el director de cine Steven Spielberg y el ex vicepresidente Al Gore, quienes siempre se refieren a él en términos superlativos. Sumner Redstone, el presidente de la firma Viacom, dice que Agus contribuyó innegablemente a su recuperación del cáncer, al tiempo que el cantante Neil Young lo llama “su mecánico”.

Según Agus, no solo el tratamiento de cáncer es muy costoso sino que, salvo en contadas excepciones, no ha cambiado mucho en los últimos 50 años. Al menos dos veces a la semana, Agus pasa por la pena de decirle a uno de sus pacientes que ya no tiene nada más en su arsenal para combatir la enfermedad. Pero aún más triste resulta saber que muchos habrían podido prevenir ese tumor que hoy los mata. Durante mucho tiempo los científicos han buscado entender el cáncer para tratarlo. Agus, en una conferencia en 2002 del premio nobel de física Murray Gell-Mann, comprendió que los físicos habían desarrollado teorías de sistemas complejos sobre temas que no se entendían completamente, lo que le llevó a entender que el enfoque de los oncólogos era errado. “Hemos tratado de entender el cáncer pero no necesitamos eso para controlarlo. Aunque todavía estamos lejos de encontrar una cura, sí tenemos información valiosa para prevenir y detectar a tiempo varios tipos de cáncer cuando aún son remediables”, dijo a SEMANA.

La estrategia de Agus es la prevención. El problema es que para el ciudadano común y corriente es difícil discernir entre tanta información disponible cuál es la más relevante. Por eso decidió escribir el libro en el que comparte más de 60 consejos cortos y concisos basados en una firme evidencia científica para prevenir el cáncer. Lo interesante es que estas recomendaciones no solo ayudan a prevenir tumores sino la aparición de las enfermedades cardiovasculares y otras que hoy son las causas de muerte más frecuentes en el mundo.

Algunas de las reco-mendaciones son obvias o ya se han divulgado ampliamente, como por ejemplo no fumar, nunca pasar por alto el desayuno, tomar una copa de vino con la comida, sonreír, comer tres veces a la semana pescado de aguas frías, mantener el peso ideal y ser positivo.

Pero en su lista también hay consejos insólitos, como no usar zapatos de tacón alto o desnudarse frente al espejo. Algunas han sido controvertidas, como la de tomar estatinas, unos medicamentos que han resultado efectivos no solo para controlar el colesterol en la sangre sino para reducir la inflamación.

Su experiencia le confiere autoridad para lanzar estas afirmaciones. A sus 49 años no es un simple doctor mediático con buenos amigos en las altas esferas sino un consagrado investigador que ha estado involucrado en el desarrollo de nuevas drogas para el cáncer. Aunque se le critica por dar consejos simples sobre temas complejos, él se mantiene en su ideal de combatir el cáncer con la ayuda de la gente. “Me gusta decirle a mis pacientes que el cáncer no es algo que obtienen o tienen sino algo que su cuerpo creó. En vez de decir ‘mi casa tiene agua’, es mejor que digan ‘mi tubería tiene un escape’”, señaló a esta revista. Porque cada cual debe tomar las riendas de su salud. SEMANA recoge algunas de sus recomendaciones.


Compre comida de verdad

En esta categoría Agus incluye todos los productos que no tengan sellos ni una carta nutricional con ingredientes que no puede pronunciar ni definir sin un texto de química al lado. Con excepción de los vegetales y verduras empacados y congelados, recomienda que en el supermercado se mantenga alejado del pasillo donde los productos vienen en cajas y botellas. La idea es comprar alimentos frescos y en cosecha. 

2 Automatice su vida. 
Agus no lo dice porque le guste ser psicorrígido sino porque al organismo le encanta todo lo predecible. Levantarse a la misma hora, comer en horarios fijos y tener rutinas ayudan a reducir el estrés en el cuerpo. Los aspectos en que más se requiere de horarios fijos son el ciclo de sueño, la comida, la actividad física y los tratamientos farmacológicos.

3 Viva con alguien. 
Cuando se cohabita con otro hay más probabilidades de cuidar su salud, tener comportamientos menos riesgosos y un apoyo para lidiar con el estrés de la vida.

4 Vacúnese contra la influenza.
No solo es bueno para evitar la incapacidad que provoca este virus, sino porque la inflamación que produce puede predisponer para la obesidad y otras enfermedades en el futuro.

5 Desnúdese. 
Casi nadie saca tiempo para ver su cuerpo ante un espejo. Esta práctica es aconsejable porque permite detectar enfermedades como el cáncer de piel. Además, se pueden ver lesiones, decoloraciones, alergias y deformaciones que podrían señalar enfermedades internas.

6 Indague por su historia familiar.
Pregúnteles a sus padres y abuelos de qué murieron sus antepasados. Saber los riesgos de los males hereditarios ayuda a prevenirlos.

7 Tome una estatina diaria. 
Aunque muchos critican este consejo porque las estatinas tienen efectos secundarios, Agus recomienda que, al menos, lo discuta con su médico. Dice que el 45 por ciento de los infartos ocurre en personas con índices normales de colesterol. Además, las estatinas reducen la inflamación, un proceso biológico ligado al cáncer y a los problemas cardiovasculares. También recomienda una dosis diaria de Aspirina para niños.

8 Tenga hijos y mascotas. 
Por alguna razón las personas que tienen hijos viven más. En cuanto a las mascotas, el beneficio no tiene que ver tanto con la compañía que ofrecen, sino porque obligan a las personas a tener rituales en la vida, como las caminatas diarias.

9 Evite los malos ingredientes. 
Los aditivos, los preservativos, las grasas insaturadas, el sirope de maíz de alta fructosa y los colorantes y endulzantes artificiales deben salir de la dieta.

10 Muévase. 
Más que recomendar cinco horas de ejercicio físico semanal, Agus promueve la idea de no pasar cinco horas seguidas sin actividad. “Es tan dañino como fumar cigarrillo”, dice.

11 Evite los rayos X en el aeropuerto.
No pase por esos dispositivos hasta que se pueda establecer a ciencia cierta que no causan problemas de salud. Mientras tanto, pida que le hagan el chequeo manual.

12 Duerma bien. 
Hay suficiente evidencia para asegurar que el poco sueño determina el apetito en el día y por lo tanto la obesidad a largo plazo. También influye en la capacidad del cuerpo de luchar contra las enfermedades. Si es necesario, duerma en camas separadas o en un cuarto diferente al de su pareja.

13 No más jugos ni dietas ‘detox’.
En cuanto a lo primero, Agus dice que triturar las frutas les quita todos sus nutrientes y por eso recomienda comerlas sin procesar. En cuanto a las dietas, señala que el organismo tiene su propio mecanismo de limpieza y no necesita regímenes extremos para desintoxicarse.

14 No tome suplementos vitamínicos. 
No existe información científica para sustentar la idea de que las vitaminas ayudan a vivir más. Por el contrario, Agus señala que están correlacionadas con un incremento del riesgo de ciertas enfermedades, como el cáncer.

15 Use zapatos cómodos. 
Si al final del día le duelen los pies es porque necesita cambiar de zapatos. Ese dolor es señal de inflamación, uno de los procesos biológicos que más se deben evitar para vivir sano.