Thomas Eric Duncan era un ciudadano liberiano. | Foto: Facebook / AP

SALUD PÚBLICA

Murió enfermo diagnosticado con ébola en Estados Unidos

Thomas Eric Duncan fue diagnosticado con la infección en Texas después de viajar desde Liberia el 30 de septiembre.

8 de octubre de 2014

Falleció el primer paciente de ébola que fue diagnosticado en Estados Unidos, Thomas Eric Duncan, informó este miércoles el hospital de Dallas (Texas, EE. UU.) donde estaba hospitalizado.

Duncan, natural de Liberia, se contagió con el virus en ese país, pero empezó a sentir los síntomas ya en territorio estadounidense, por lo que fue hospitalizado y su estado empeoró en los últimos días.

"La última semana ha sido una prueba enorme para nuestro sistema de salud, pero para una familia ha sido mucho más personal", expresó el doctor David Lakey, comisionado del Departamento de Servicios de Salud estatales de Texas.

Lakey ofreció sus condolencias a la familia y elogió la labor de los médicos y enfermeras en el Hospital Presbyterian, pero subrayó que "el ébola es una enfermedad que ataca al cuerpo de muchas maneras" y que continuarán sus esfuerzos por contener la diseminación del virus para proteger a la gente.

A finales de septiembre, Duncan, quien trabaja como chofer en Liberia, abordó el avión a Estados Unidos días después de haber ayudado a una mujer embarazada que murió de ébola. Según el jefe del aeropuerto de Liberia, Duncan respondió "no" cuando se le pregunto si había cuidado a un paciente con ébola o si había tocado el cuerpo de alguien infectado.

El hombre aterrizó en Dallas el 20 de septiembre y, días después, comenzó a sentir los síntomas de la enfermedad. El 25 de septiembre consultó en el Hospital Presbiteriano de Salud de Texas, donde se le hicieron pruebas para la infección y fue enviado a casa con un tratamiento antibiótico, pero regresó tres días después y fue aislado rápidamente tras dar positivo para la enfermedad.

Duncan aterrizó en Estados Unidos procedente de Liberia el pasado 20 de septiembre, para casarse con la madre de su hijo y empezar una nueva vida en ese país.

En días pasados, las autoridades aseguraron que consideraban presentar cargos contra Duncan, en caso de que se hubiese recuperado, luego de que presuntamente mintió en los formularios sobre su exposición al virus al momento de abordar el avión con rumbo a Estados Unidos.


Thomas Eric Duncan (derecha), a su llegada al aeropuerto, en Texas, EE. UU., el 20 de septiembre. Foto: Dailymail.co.uk.
Rastreo en Texas

Funcionarios de salud de Texas informaron que unas 80 personas estuvieron en contacto, en algún momento, con Duncan en Dallas, lo que representa un significativo aumento con respecto a las 18 personas que se había indicado inicialmente.

Asimismo, cuatro familiares de Duncan recibieron órdenes de permanecer en su casa como precaución, aunque no han presentado síntomas.

El gobernador de Texas, Rick Perry, dijo el miércoles que entre las personas observadas hay por lo menos cinco niños.

“Déjenme asegurarles, estos niños han sido identificados y están siendo monitoreados y la enfermedad no se trasmite antes de tener síntomas”, dijo el funcionario.

Los trabajadores de la ambulancia que llevó a Duncan al hospital en Dallas han dado negativo a las pruebas del ébola.

Quienes tuvieron contacto con Duncan desde que llegó a Estados Unidos el 20 de septiembre serán monitoreados por al menos 21 días, el período de incubación del virus del ébola. Sin embargo, las autoridades dicen que no sospechan de ningún otro caso.

Más de 3.000 personas han fallecido en África occidental durante el peor brote de ébola de la historia.

Mientras que Duncan fue la primera persona en ser diagnosticada de ébola en EE. UU., otros tres trabajadores de ayuda estadounidenses, así como un reportero gráfico de la misma nacionalidad, se contagiaron del virus en Liberia, país azotado por la infección.

La doctora Jennifer Fisher, del Centro Médico de la Universidad Langone, advirtió que “todos los hospitales en Estados Unidos tienen que estar preparados. Es posible que haya más casos en EE. UU., pero reitero, no hay riesgo para el público en general”, subrayó.

El ébola no se contagia con la facilidad de los virus, por ejemplo, que causan el resfrío o la gripe. Solo se extiende mediante contacto directo con fluidos corporales de los infectados como la sangre, la saliva, el sudor, la orina y las evacuaciones diarreicas.

Los miembros de las familias de los enfermos de ébola han contraído la enfermedad porque los atendieron o porque manipularon un cadáver infectado.

"La gente no debe temer a una exposición casual en el metro o un avión", dijo a The Associated Press el doctor Robert Black, profesor de salud internacional en la Universidad Johns Hopkins, EE. UU.

Con Efe.