La vacuna no es el fin
La vacuna no es el fin | Foto: SEMANA

CORONAVIRUS

Por qué la vacuna de Pfizer no significa el fin de la pandemia

La noticia de que la vacuna desarrollada por este laboratorio resultó ser efectiva en un 90 % le devolvió al mundo la esperanza de que es posible derrotar el virus, pero eso no implica que las cosas vayan a resolverse pronto.

10 de noviembre de 2020

Muchos quedaron encantados con la noticia de que la vacuna de Pfizer y BioNtech contra el coronavirus resultó efectiva en un 90 %. Pero a pesar de la emoción de las bolsas de valores y de millones de ciudadanos, que ya están cansados de la situación actual, la noticia no necesariamente implica que la pandemia esté cerca de resolverse.

Primero que todo los resultados son preliminares y aunque los analizó un grupo de expertos externos, aún deben ser publicados y revisados por otros científicos del mundo. Además, persisten algunos interrogantes: cómo actúa la vacuna en poblaciones de alto riesgo –adultos mayores– y si la vacuna solo previene los casos leves o también los severos.

Para David Benkeser, experto de salud pública de la Universidad de Emory en Atlanta, los resultados lucen prometedores, pero más importante aún es ver cuánto dura el efecto y qué tan bien trabaja la vacuna en la prevención de los casos severos de covid. Además, queda pendiente el tema de los efectos secundarios.

Esto solo se sabrá cuando comiencen los estudios con muestras de población más grandes. Por eso, desde ya trabajan a marchas forzadas para producir 50 millones de dosis que se distribuirán en 25 millones de personas. Esto, teniendo en cuenta que el medicamento requiere dos dosis. El momento es preciso para el estudio, pues ante el aumento de casos por la llegada del invierno en el hemisferio norte será mucho más fácil probar si el medicamento es realmente eficaz o no.

Si los resultados de Pfizer se mantienen en ese estudio, muchos esperan que la compañía solicite una autorización de emergencia a la FDA para ofrecerla a los grupos de mayor riesgo. Luego la compañía buscaría la licencia para distribuirla masivamente. Una autorización que dependerá de qué tanta protección provea en la fase tres, que es la que prueba la eficacia.

De ser efectiva en esta fase, aún persisten otros obstáculos. La compañía debe resolver cómo producir suficientes dosis para garantizar la vacunación no solo de la población de Estados Unidos, sino de Europa y el mundo. Luego está la dificultad de transportarla y almacenarla apropiadamente en los demás países. Y en tercer lugar esta el proceso de vacunación en cada país. Todo eso tomará tiempo. Algunos creen por eso que 2021, a pesar del anuncio, será como 2020: con tapabocas, distanciamiento social y lavado frecuente de manos.

Lo bueno es que el modelo de la vacuna de Pfizer es muy parecido al de Moderna, por lo cual se esperaría que ambas funcionen. Como lo ha dicho Anthony Fauci, esto da la esperanza de que al final de esta carrera, el mundo cuente no solo con una, sino con varias vacunas que ayudarán a retornar a la normalidad.

A pesar de todo, los datos publicados hoy dan la señal de éxito más fuerte que ha suministrado una de las 11 vacunas más adelantadas, lo cual sería un récord, pues se trataría de la más rápida en ser desarrollada en la historia.