SEXUALIDAD

Los hombres quieren por la mañana y las mujeres por la noche

Los expertos explican qué hacer para evitar esa discrepancia.

9 de mayo de 2015

De las diferencias entre hombres y mujeres se ha dicho mucho: que sus cerebros no son iguales, que hablan idiomas diferentes, que vienen de distintos planetas, en fin, que son como el agua y el aceite. Ahora, a la luz de una nueva investigación, en materia de sexo vivirían en husos horarios cambiados, con una discrepancia de hasta seis horas en sus apetitos sexuales.

Una investigación realizada en Gran Bretaña mostró que las mujeres en promedio presentan mayor deseo sexual a las 11:21 de la noche mientras que los hombres están más excitados a las 7:54 de la mañana. Aunque se trata de un sondeo realizado por la firma de juguetes sexuales Lovehoney, el resultado coincide con investigaciones científicas.

En ellas se establece que en los hombres los niveles de testosterona, la hormona de la pasión, alcanzan su máximo pico entre las siete y las nueve de la mañana. En este lapso aumenta entre 25 y 50 por ciento frente a los niveles de otros momentos del día. Esto se debe a que la glándula pituitaria, que controla la producción de las hormonas sexuales, se apaga de noche pero vuelve a entrar en funcionamiento en la madrugada, al parecer con todo vigor.

Mientras tanto, las mujeres presentan a esa misma hora su menor nivel hormonal. “Ambos sexos producen testosterona aunque las mujeres en menor cantidad, pero lo paradójico es que los niveles están en niveles altos en momentos opuestos del día”. En efecto, a las nueve de la noche cuando ellas empiezan a sentirse atractivas el deseo de ellos está por el piso.

Los expertos señalan que mientras los hombres producen testosterona en forma relativamente constante durante las 24 horas, ellas se rigen más por el ciclo menstrual que por el diario. Los niveles de ellos bajan y suben en el día cada 90 minutos. En las mujeres “en la mitad de su ciclo podría estar 30 por ciento más alta que al comienzo”, dice la ginecóloga Gabrielle Downey de Birmingham, Inglaterra.

Muchos no comprenden cómo es posible que la madre naturaleza, que es tan precisa en todo, se haya equivocado por diez horas, aun más teniendo en cuenta que el ser humano vino al mundo a reproducirse. Los expertos explican que no hay motivo de alarma pues a pesar de estas diferencias es posible que un hombre a las diez de la noche acceda a tener sexo porque aún tienen ciertas reservas hormonales.

Esta falta de sincronización demuestra que ambos sexos deben lograr este tipo de encuentros con técnicas de seducción. Los hombres deben hacer un esfuerzo activo para interesarlas en la mañana y lo mismo deben hacer ellas en las noches.

Los expertos señalan que la incompatibilidad de apetitos sexuales no solo se da en cuestión de horarios sino también en cantidad. Así, muchas parejas tienen problemas porque ella es menos activa en la cama que él, o viceversa. El estudio reflejó algo de esto al mostrar que mientras todos los hombres reportaron tener un deseo constante, ellas manifiestan que se les altera cuando tienen cambios de ánimo.

Una opción es escoger una pareja con el mismo apetito sexual para no tener este tipo de desencuentros. Pero según el psicólogo Camilo Mendoza se puede llegar a ciertos acuerdos en los que “unos días las mujeres les den gusto a su pareja hombre en la mañana y en otros ellos cedan a complacerlas en las noches”. Lo importante es respetar los horarios en los que no hay deseo. “La mayoría tiende a pensar que los hombres siempre están dispuestos pero a veces no”, asegura. Y en este punto la comunicación es clave. “Hay que saber decir no sin que se vea como un rechazo”.

Aunque establecer horarios quita la espontaneidad, según Mendoza, a veces es necesario por las actividades de cada uno. En ese sentido, señala el experto, “si hay pasión la gente encontrará el momento, ya sea al mediodía, en la noche o temprano en la mañana”.