CLAUDIA VARELA
Yo soy responsable
Partiendo de las diferencias se puede llegar a acuerdos. La diferencia es válida. De hecho no solo es válida sino necesaria. Las organizaciones y los líderes debemos entender cada vez más que si evitamos los prejuicios podemos ganar mucho en el plano de la innovación y el cambio.
Se acercan las épocas de evaluaciones de talento y seguimiento al desempeño en las organizaciones. No solo el número frío nos puede guiar la cabeza. Qué tal tomarnos un buen tiempo para planear estas evaluaciones y como líderes e individuos vemos bien en qué estamos.
Cada ser humano es responsable de sus propios actos. Cada quien asume sus realidades bajo una óptica obvia de haber tomado decisiones responsables o apropiadas. Noto que nuestro esquema de pensamiento organizacional tiende a ser muy paternalista y proteccionista y muchas veces la gente llega donde el líder a pedir pista sin dar mucho a cambio.
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La pregunta puede ser, muéstrame cuál es mi plan de carrera, cuéntame cuál es mi siguiente paso, ya estoy cumpliendo un tiempo prudente en la posición así que cuéntame qué sigue para mí. Estas pueden ser algunas de las frases que son muy recurrentes en nuestras revisiones de desempeño.
Es bueno que las organizaciones entiendan el tema del fit-cultural. No todas las organizaciones son para todos los perfiles. Pero también es super relevante entender cuál es mi responsabilidad como individuo en una organización.
El crecimiento o el plan de carrera no depende de la empresa donde trabajo. Depende enteramente de mí. De qué quiero hacer, de qué aporto y sobre todo de cómo me preparo para el sitio al que quiero llegar. Si mi plan es tener la posición de mi jefe en tres años, qué estoy haciendo para eso desde mi rol, desde mi crecimiento profesional y personal.
Algo tan simple como la observación del entorno se pierde en el día a día donde vivimos agobiados por que corremos sin destino. A veces pienso que parecemos hamsters corriendo en su bola y la vida nos arroya y no nos damos ni cuenta.
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El país vive un proceso difícil de movimientos sociales, de cambios y no cambios. Es decir, de mucha gente que quiere hacer cosas diferentes y siente que lo mismo ya no es igual de productivo, pero no sabe cómo generar ese nuevo modelo. Si eso pasa en la sociedad, es obvio que pase en las organizaciones que no pueden ser sino el reflejo de lo que ocurre en el mundo.
Lo primero entonces para entender mi propio plan de carrera, es entender el fit que mi perfil hace con la organización. De hecho, estar seguro si quiero mi crecimiento con la misma empresa o no me proyecto ahí. Lo segundo es entender exactamente qué quiero en tres años al menos. Si tu sueño es ser emprendedor pues prepárate para eso y no metas energía extra donde no corresponde. Y si tu objetivo es crecer en la compañía que estás y te hace feliz, busca un mentor y empieza a prepararte.
Los procesos de crecimiento y de carrera son propios. No se los dejes a tu jefe porque, aunque puede y debe ayudarte, la tarea del crecimiento propio solo puede estar en ti mismo. Ell dueño de tu destino eres tú y aquí aplica la sabiduría popular de los abuelos, simple, pero muy profunda: al final cosechas solo lo que siembras, así que eres responsable de todo lo que pase en tu vida, no culpes al mundo asúmelo, muévete y gózalo.
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