falta una logística integral

Hacer que el engranaje de la logística ruede con sincronía y que cada uno de sus participantes y medios sostengan el proceso para lograr que este sistema funcione no es nada sencillo.

En Colombia el sector de logística vive en medio de muchos vaivenes que llevan a que se tengan que ajustar rápidamente los mecanismos que lo mueven para responder a las nuevas realidades que implican, por ejemplo, enfrentar el Covid-19, que puso en cuarentena a todo el país, y a la vez las nuevas disposiciones normativas que se trazaron para impulsar su desarrollo.

Las empresas transportadoras, de logística y de envíos son en la actual coyuntura la solución para mantener gran parte del movimiento económico del país y superar los muchos dilemas y desafíos que implica tener a la mayor parte de la población resguardada al mismo tiempo que se demandan múltiples bienes y servicios.

Ahora, más que nunca, es fundamental mantener y afianzar –y así lo disponen las últimas normas definidas por el gobierno nacional– las entregas de última milla que fortalezcan el comercio electrónico, los servicios de mensajería, la movilización de carga y los servicios asociados a la cadena de logística.

Panorama

¿Pero cómo está el país en general en materia logística? Para Ángela María Orozco Gómez, ministra de Transporte, Colombia atraviesa un periodo de transición en materia de eficiencia logística.

En su criterio, se han logrado desarrollos gracias a la inversión de recursos destinados a mejorar la infraestructura logística y los procedimientos de aduanas, sin embargo, reconoce que los costos logísticos son altos.

Según la Encuesta Nacional Logística, publicados en 2019, los costos logísticos son 13,5% sobre las ventas, por encima de 9% que tienen en promedio los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).

A nivel internacional, de acuerdo al Índice de Desempeño Logístico (LPI) del Banco Mundial, Colombia se ubica el puesto 58 entre 167 países. Dicho ranking mide seis aspectos relacionados con la logística como son: infraestructura, aduanas, envíos internacionales, servicios logísticos, rastreo-trazabilidad y tiempos.

El Ministerio de Transporte resaltó el paso que se dio en la última actualización de este índice realizada en 2018, donde se reconocieron diversos avances en el país, lo cual le permitió ascender 36 puestos.

Respecto a estas mediciones, Javier Díaz, presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Analdex, resaltó que es innegable que en los últimos años Colombia ha avanzado en varios frentes que determinan el desempeño logístico de un país como es la modernización de infraestructura de transporte, a través de las inversiones en el programa de cuarta generación de concesiones viales, y la modernización de puertos y aeropuertos.

Sin embargo, precisó que al comparar a Colombia con otros países es evidente que aún tiene muchos desafíos por superar, como son la eficiencia en la gestión aduanera y fronteriza y la calidad de la infraestructura y de los servicios logísticos.

Juan Martín Caicedo Ferrer, presidente Ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, CCI, enfatizó que, a pesar del interés del gobierno nacional en migrar hacia un sistema de transporte intermodal, Colombia aún presenta una alta dependencia del modo carretero y a su vez las políticas distorsionantes en el sector de transporte de carga llevaron a que se tenga un parque automotor antiguo e ineficiente.

Por su parte, Miguel Ángel Espinosa, presidente Ejecutivo de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional, señaló que al país le falta modernizar los sistemas, porque estos ocasionan una “lentitud” jurídica, que en algunas ocasiones obstaculiza las operaciones. También precisó que es necesario contar con una mayor cantidad de recursos humanos que colaboren para darle celeridad a los procesos.

RETOS COYUNTURALES

Entre los retos que tienen las empresas en tiempos de confinamiento de la población está no solo lidiar con los contratiempos que trae la interrupción de las cadenas de producción de muchos de los bienes que manejan, sino que deben encontrar también nuevas oportunidades de negocio para mitigar los impactos de la crisis. Hay muchas empresas que pueden responder a las mayores demandas de transporte, almacenaje y distribución de alimentos, productos de primera necesidad, y en general mercancías provenientes de las ventas del comercio electrónico. Los prestadores de servicios logísticos y envíos no solo fueron llamados a darles prioridad a las nuevas dinámicas, también deben sobre la marcha capacitar y darles mayores facilidades a sus trabajadores para que puedan continuar cumpliendo con las labores críticas sin arriesgar su salud y la de sus familias.

MUCHOS DESAFÍOS

Para lograr un avance en logística se deben hacer transformaciones y ajustes en asuntos como:

- Modernizar la infraestructura y los servicios logísticos en el transporte férreo y fluvial, que permita bajar costos de transporte.

- Fortalecer las opciones para el transporte intermodal porque sin contar el manejo de carbón y petróleo, 97% de la carga que se moviliza se hace por carretera, de acuerdo con cifras del Ministerio de Transporte.

- Mejorar la eficiencia en los procesos de importación y exportación a través de medidas de facilitación del comercio, que permitan reducir los tiempos en los trámites de comercio exterior. - Desarrollar una infraestructura más robusta que soporte el movimiento de carga y que apalanque nuevas tecnologías de transporte, procesamiento de datos y conexiones. - Capacitar a más personas, con miras a que funcione el multimodalismo y explorar de manera más profunda las alternativas en vías férreas y fluviales.- Involucrar al sector público en el mejoramiento del desempeño logístico del país, porque faltan políticas públicas, normatividad, planificación, financiación y ejecución de proyectos.