Los galácticos

Cada una de las compañías que integran el llamado Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) juega en una posición estratégica en el mercado colombiano. Se mueven en el terreno de los alimentos, el cemento, la energía, la logística portuaria, la banca, los seguros, los fondos de ahorro y la seguridad social.

Aunque se le conoce como el Grupo Empresarial de Antioquia, en estricto sentido, no se trata de un grupo económico como otros en el país. Aquí no hay un dueño absoluto, ni una familia que ostente el control. Es una organización bastante sui generis en el mundo empresarial colombiano. Los tres holding se entrecruzan la propiedad accionaria y conservan el concepto de sociedades inscritas en la bolsa de valores.

Se trata de un equipo ganador y muy poderoso. Los ingresos de los tres holding Sura, Argos y Nutresa –junto con sus filiales– equivalen al 5,8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Además juegan en el primer nivel de la región. Las tres compañías hacen parte, además, del top 20 de las empresas más sostenibles de SEMANA.

Al frente de las compañías hay un grupo de empresarios que trabaja bajo los mismos principios éticos y corporativos que se han venido arraigando y formalizando de tiempo atrás. Los actuales administradores siguen los valores que sembraron sus antecesores, entre ellos Nicanor Restrepo Santamaría. 

Llevar la marca del GEA es como un sello que los distingue por su cultura organizacional, por la manera de administrar las empresas y por su compromiso social. 

David Bojanini, presidente del Grupo Sura, holding mayoritariamente financiero, señala que prepararon a los ejecutivos que hoy están al frente de las compañías –muchos formados en Suramericana, génesis del GEA– para hacer negocios de manera transparente y con respeto por las personas. “Eso aprendí desde el primer día que entré a Suramericana hace 34 años y eso es lo que queremos mantener”, señala. 

Ahora bien, además de compartir los principios y conducta corporativa, a los tres grupos los guía un mismo plan estratégico: tienen muy claro que continuarán siendo compañías públicas (en la bolsa de valores), pero sin perder el control de las empresas que se mantiene en los tres holding principales.

Hace ya varios años, el GEA delineó la cancha por donde querían jugar. Decidieron convertirse en multinacionales en la región, o lo que hoy se conoce como multilatinas. Y lo han logrado. La decisión llegó, no solo porque eran líderes en el mercado local en los respectivos sectores, y había que expandir la operación, sino por un argumento de mucho más fondo. Comenzado el siglo XXI, la dirigencia del GEA entendió que la globalización no tenía por qué arrasar con las empresas nacionales. Crecer fue la estrategia que estos empresarios paisas pusieron en práctica para no convertirse en presa fácil de las empresas globales. Así las cosas, los tres pilares estratégicos emprendieron el camino del crecimiento y su propia globalización.

El Grupo Argos comenzó a ampliar su presencia geográfica a finales de 2005. Su filial Cementos Argos es el segundo jugador en el mercado del sureste de los Estados Unidos, pero su radio de acción se extiende por el Caribe y Centroamérica. En estos mercados y Colombia, Argos tiene 12 plantas cementeras; siete de molienda de clínker; 319 áreas de concreto premezclados y 20 puertos y terminales.

La estrategia de internacionalización del Grupo Nutresa, por su parte, se ha cumplido al pie de la letra como fue diseñado hace 14 años, y en el lapso transcurrido ha adquirido 18 empresas. En la actualidad, el Grupo Nutresa tiene una presencia global, llegando a más de 72 países con su portafolio de productos y en 15 de ellos cuenta con plantas de producción y/o distribución. 

A su turno, el proceso de expansión del Grupo Sura se aceleró en los últimos años al comprar el negocio de pensiones, seguros y fondos de inversión del grupo holandés ING.  Hoy el Grupo Sura  es el mayor administrador de pensiones en la región, con el 23,4 por ciento del mercado latinoamericano.  Suramericana de Seguros hace parte de este grupo y tiene filiales en República Dominicana, Panamá, El Salvador y México.

Bancolombia, también bajo la sombrilla del Grupo Sura, se enfocó en Centroamérica. Es el primer banco en El Salvador, donde es dueño del Banco Agrícola que compró en 2007. A partir de entonces comenzó a sumar nuevas entidades como el Grupo Agromercantil de Guatemala –el cuarto más importante de ese país– y el año pasado adquirió las operaciones bancarias y de seguros de HSBC en Panamá. 

En este equipo ganador, todos tienen puesta la misma camiseta de ser empresas ejemplares. Cuidan la reputación corporativa como el más valioso tesoro, porque como dice Bojanini construirla toma muchos años, pero destruirla puede tomar un segundo.