Arnulfo Cuervo, presidente de Fedetranscarga, se pronunció sobre el aumento del salario mínimo proyectado por el Gobierno para 2026. Según el Ministerio de Trabajo, el incremento estaría cerca del 11 %, cifra superior a la propuesta por los sindicatos, que fue de 10,5 %.

“El dato planteado por el Gobierno supera en tres puntos porcentuales la expansión del PIB nominal, lo que generaría un desbalance macroeconómico que afectaría la inversión, la diversificación empresarial y la competitividad del país”, indicó Cuervo. Añadió que esta situación “presionaría al alza el déficit fiscal y la inflación, manteniendo elevado el costo del dinero y reduciendo el margen de maniobra del sector productivo”.

El gremio destacó que entre 2020 y 2024, el ahorro y la inversión nacionales disminuyeron del 14,5 % al 13,7 % del PIB y del 19 % al 16,8 % del PIB, respectivamente.

“El excedente económico generado por la empresa formal creció solo 6,4 % entre 2023 y 2024, mientras el salario mínimo aumentó 28,1 %, es decir, 4,4 veces más”, explicó. Según Fedetranscarga, este desbalance fortalece un patrón insostenible que “premia el consumo de corto plazo, pero debilita la capacidad productiva de mediano y largo plazo”.

En el sector transporte de carga por carretera, el aumento del 11 % elevaría los costos operativos en 1,92 %, cifra que se sumaría a la presión derivada de la inseguridad, los sobrecostos logísticos y la presión fiscal. Por ello, el gremio considera que el ajuste del salario mínimo “debe ubicarse en un rango entre la inflación y la inflación más productividad”, lo que protegería el ingreso de los trabajadores sin poner en riesgo la estabilidad financiera de las empresas y la inversión necesaria para el crecimiento del país.