Los ganadores de la primera vuelta de las elecciones presidenciales chilenas, Jeannette Jara y José Antonio Kast, arrancaron sus campañas de cara al balotaje de diciembre con el ultraderechista como favorito.
El bloque de derecha, que compitió con tres candidatos de diferentes fuerzas, logró más del 50% de los votos y los sondeos pronostican una victoria de Kast en el segundo turno.
En ese contexto, según Polymarket, la plataforma de predicción descentralizada a nivel global, Jose Antonio Kast, ganaría las elecciones presidenciales en segunda vuelta con un 95.2%, seguido por Jeannette Jara que alcanzaría solo un 3.8%.
En la primera vuelta la campaña giró en torno a la inseguridad, que una mayoría de chilenos vincula con la migración irregular.
Incluso obligó a Jara a relegar los temas sociales -bandera histórica de la centro-izquierda - para hablar de sus estrategias contra el crimen.
La derecha, por su parte, ganó terreno con su oferta de deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados y lucha frontal contar el crimen organizado.
Kast basó su campaña en la promesa de deportar a 337.000 migrantes sin papeles y construir un “escudo fronterizo” con vallas metálicas, zanjas y más policías y militares.
En Chile, los homicidios aumentaron un 140% en la última década, para pasar de una tasa de 2,5 a 6 por cada 100.000 habitantes en 2024, según el gobierno. La media en América Latina es de 15 homicidios cada 100.000 habitantes, de acuerdo con la ONU.