El biólogo colombiano y fotógrafo de vida silvestre Santiago J. Monroy García fue galardonado por el prestigioso concurso Wildlife Photographer of the Year, realizado por el Museo de Historia Natural de Londres. Su fotografía Out of the Darkness (Saliendo de la oscuridad) fue premiada como Highly Commended en la categoría Retratos de Animales, quedando así como una de las 100 mejores entre más de 60.000 imágenes participantes. La fotografía retrata a un oso andino emergiendo entre las sombras del bosque en la Reserva Natural Ecopalacio muy cerca de Bogotá.

Santiago también fue ganador en la categoría Animales del Close-Up Photographer of the Year (CUPOTY) en el año 2024, y subcampeón en la competencia Environmental Photographer of the Year, de la Fundación del Príncipe Alberto II de Mónaco. Estos logros refuerzan la posición de Monroy García como uno de los talentos más destacados de la fotografía de naturaleza a nivel mundial, representando a Colombia.

Un galardón con historia y prestigio

La competencia Wildlife Photographer of the Year (Fotógrafo de Naturaleza del Año) nació hace seis décadas y es organizada por el Museo de Historia Natural de Londres (Natural History Museum of London), la institución líder en investigación científica y conservación desde 1881. Es el concurso de fotografía de naturaleza más importante a nivel mundial.

Y más allá de celebrar la estética, busca generar conciencia sobre la importancia de los ecosistemas y especies amenazadas, uniendo la ciencia y el arte para inspirar a la acción.

Las imágenes ganadoras estarán expuestas en el museo a partir del 17 de octubre de 2025 hasta el 12 de julio de 2026. Además, la exhibición recorrerá cerca de 30 escenarios en 4 continentes, llegando a millones de personas a nivel mundial.

Así mismo, el certamen publica las fotografías galardonadas en el libro WPY Portfolio, una edición impresa, coleccionable y de alta calidad editorial, que se ha consolidado como pieza de estudio indispensable para científicos, investigadores, amantes de la fotografía y defensores de la biodiversidad.

Un acto de conocimiento y respeto

Monroy García, biólogo experto en zoología, ecología y conservación, usa la fotografía como una herramienta para acercar la naturaleza al corazón de las personas. A través de lo que denomina “encuentros profundos” con la biodiversidad, las comunidades y la vida silvestre, construye una narrativa visual donde convergen el rigor científico y la sensibilidad artística.

Capturar la imagen de un animal como el oso andino en su entorno natural no es fruto del azar. Requiere paciencia, atención al detalle y una lectura precisa del comportamiento animal, las condiciones ambientales y un avanzado conocimiento de la técnica fotográfica. Cada imagen es el resultado de un proceso meticuloso que, más allá del valor estético, representa un acto de conocimiento y respeto.

Para Santiago, fotografiar vida silvestre es también un acto de pedagogía: “a través de la fotografía aprendo de las comunidades rurales y su entorno, y luego comparto con las personas de las ciudades sobre la riqueza natural que a menudo desconocen”.

En su trabajo, la cámara no es solo un elemento para la documentación, sino un canal de conexión entre territorios, saberes y emociones. Cada imagen nace de una relación íntima con el entorno y se transforma en un medio para revelar lo invisible, sensibilizar al espectador y reforzar el vínculo entre el ser humano y la naturaleza.

El oso andino: un símbolo vulnerable

El oso andino (Tremarctos ornatus), también conocido como oso de anteojos, es la única especie de oso en Suramérica y es considerado el jardinero del bosque por su rol como dispersor de semillas. Lamentablemente se considera vulnerable a la extinción por la pérdida de su hábitat y la cacería según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Según Parques Nacionales, en sus áreas monitoreadas, la población de osos andinos oscila entre 2,000 y 5,100 individuos a nivel nacional. Se estima que, en cercanías a Bogotá, en el páramo de Chingaza, hay entre 50 y 128 individuos.

La imagen fue capturada con una cámara profesional, modificada como cámara trampa; una tecnología no invasiva que permite fotografiar fauna silvestre en condiciones naturales, con la ayuda de un mecanismo que se activa automáticamente al detectar movimiento.

Las condiciones extremas de frío, humedad y vegetación densa del páramo crearon el escenario perfecto para esta captura única. Las gotas de lluvia sobre el lente aportaron una textura dramática que dotó a la imagen con un carácter majestuoso, resaltando la belleza de esta especie emblemática en una fotografía que parece una pintura.

Reservas Naturales de la Sociedad Civil

La fotografía fue tomada en Ecopalacio, una reserva natural de la sociedad civil ubicada en la zona de amortiguación del Parque Nacional Natural Chingaza, a menos de 30 kilómetros de Bogotá. Es un proceso familiar y comunitario que hace parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP), que ha cambiado sus prácticas, buscando la conservación y la protección voluntaria de los páramos y bosques andinos.

Santiago resalta que Ecopalacio “representa un ejemplo destacado de cómo las comunidades pueden desempeñar un papel clave en la protección del medio ambiente”. Además de conservar la biodiversidad, estas reservas brindan alternativas de desarrollo sostenible para las familias y comunidades que optan por este modelo de manejo responsable del territorio.

Imágenes que trascienden lo visual

Más que capturar momentos, la obra de Monroy García construye narrativas que integran ciencia, arte y educación. Su mirada híbrida de biólogo y artista, le permite traducir el lenguaje de la biodiversidad en historias accesibles que despiertan empatía y conciencia.

En sus recorridos por los territorios, no se limita a observar: se involucra con la comunidad, escucha, dialoga y traduce esas experiencias en imágenes que trascienden lo visual.

Para Santiago, la fotografía de conservación no se trata solo de mostrar especies en peligro, como el oso andino, sino de generar conciencia crítica sobre el valor del entorno. Al hacerlo, su trabajo actúa como un puente: une comunidades rurales y urbanas, y el saber científico con el conocimiento local. En este enfoque, la cámara además se vuelve un instrumento potente de transformación. Afirma que “reconocer la biodiversidad como parte integral de nuestra identidad cultural y ecológica, es el primer paso hacia su defensa”.

El reconocimiento de la fotografía Saliendo de la oscuridad como una de las mejores fotografías de naturaleza a nivel mundial, pertenece no solo a Santiago sino a un país entero que guarda en su territorio gran parte de la biodiversidad del planeta.

Santiago J. Monroy García es un reconocido fotógrafo de vida silvestre colombiano, biólogo, egresado de la Universidad de los Andes de Bogotá, experto en zoología, ecología y conservación. | Foto: Gregorio Díaz

El ojo y el camino

El trabajo de Monroy García ha sido referenciado en medios de divulgación científica como Smithsonian Magazine, BBC Wildlife Magazine y la revista Nautilus. Su propuesta científica y artística busca conectar la ciencia con la sociedad, acercando a comunidades rurales y al público urbano con la biodiversidad de los ecosistemas neotropicales.

Su recorrido también ha influenciado campañas de concientización ambiental: fue el biólogo encargado de asesorar y diseñar la expedición para el proyecto del Himno Nacional de la República de Colombia Interpretado por su Biodiversidad del músico Miguel de Narváez, en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), celebrada en Cali, Colombia, en 2024.

*Más información en su página web www.santiagomonroy.photography.