¿Cómo un empresario vallecaucano, propietario del emblemático restaurante caleño Tizones, termina siendo aclamado en Europa como uno de los grandes continuadores del legado de Jackson Pollock?
La respuesta está en la vida y obra de Gerardo García Lozano, conocido en el mundo del arte como GEGAR, un pintor y escritor que ha convertido el caos en belleza y la adversidad en un nuevo lenguaje visual.
García fue uno de los artistas internacionales que fueron invitados a la reciente VI Bienal de Arte Contemporáneo de Salerno, que se celebró del 18 de octubre al 2 de noviembre de 2025 en Italia. Este prestigioso encuentro, respaldado por el portal oficial de Cultura del Comune di Salerno y medios especializados como 300Magazine, reunió a los creadores que están marcando tendencia en el arte pospandemia. Además, acaba de recibir el diploma al mérito de esta bienal celebrada en Salerno, siendo la segunda vez que GEGAR participa en este evento de talla mundial.
Su participación consolida la presencia del arte colombiano en Europa y marca un nuevo hito en la carrera de este artista bugueño, que ya ha recibido el Premio a su participación en el Qatar International Art Festival, reconocimiento que lo posiciona como figura de relevancia en el circuito global del arte contemporáneo.
‘Danubio Azul’: un homenaje que vibra con el alma de Pollock
García presentó en Salerno su obra “Danubio Azul”, una pieza que rinde homenaje al expresionismo abstracto de Pollock, pero con una energía distinta, más orgánica y emocional. Según el crítico internacional Alfredo Anselmo, de Barcellona News, “García lidera los tributos a Pollock a nivel mundial, con una obra impregnada de energía, ejecutada con precisión y nunca aleatoria”.
Pollock revolucionó el arte al convertir el gesto en lenguaje, la pintura en movimiento. Su técnica de dripping —esa danza entre el azar y la intención— fue su respuesta a los traumas de la Segunda Guerra Mundial. Décadas después, García retoma ese impulso con una visión renovada: su pintura no responde al caos exterior, sino al caos interior que dejó la pandemia.
La promesa de un sobreviviente
En 2020, cuando el mundo se detenía por el Covid-19, Gerardo García Lozano estaba en una cama de hospital, entubado y con pronóstico reservado. En ese trance entre la vida y la muerte, hizo una promesa: “Si sobrevivo, reviviré a Pollock”. Cumplió.
Su recuperación fue también un renacimiento artístico. De esa experiencia nació una técnica que él denomina dripping consciente, donde cada salpicadura es una decisión, un grito controlado de libertad. Lo suyo no es azar ni copia: es evolución.
El colombiano que llevó el arte del caos al Louvre
Antes de conquistar Italia, GEGAR ya había dejado su huella en París. En 2022 participó en el Art Shopping del Louvre, una de las vitrinas internacionales más relevantes del arte contemporáneo, donde sus obras, valoradas desde los 2.000 euros, cautivaron a críticos y estudiantes que dibujaban sus lienzos en sus cuadernos de bocetos.
Gegar también ha ganado el Trofeo de la Primera Bienal de Arte Contemporáneo de Cali y participó en la Expo Arte Cinema “La Grande Bellezza”, organizada por el propio Giuseppe Gorga, director de la Bienal de Salerno, evento apadrinado por la célebre actriz italiana Ornella Muti.
Gorga: “GEGAR tiene la energía que el arte contemporáneo ha estado esperando”
El director de la Bienal de Salerno, Giuseppe Gorga, no escatimó elogios tras conocer personalmente la obra de Gerardo García Lozano. Durante su visita al estudio del artista en Cali, Gorga quedó impactado por la fuerza visual y emocional de su trabajo:
“GEGAR no es un imitador de Pollock, es su renacimiento. Sus obras son pura energía canalizada. Cada trazo suyo parece tener una respiración propia, una vitalidad que el arte contemporáneo ha estado esperando recuperar”, afirmó.
Gorga agregó que la presencia de García en la Bienal “marca un punto de inflexión” en la escena latinoamericana dentro del circuito europeo: “Lo que me sorprendió no fue solo su técnica, sino su historia. Su pintura es un testimonio de vida, de lucha, de superación. Hay artistas que pintan con las manos, otros con la mente; GEGAR pinta con su alma. Y eso se siente. Eso no se aprende: se sobrevive para hacerlo”.
El artista que también conduce
La creatividad de García Lozano no conoce límites. En Cali, su nombre se volvió viral gracias a un proyecto insólito: un Renault 4 pintado completamente al estilo Pollock, que ha desfilado en festivales y ferias, convirtiéndose en una obra rodante, un manifiesto móvil de arte popular y contemporáneo.
El artista que también escribe
García también es escritor y creador audiovisual. Su libro El Enmaletado, coescrito con Iván Coello, fue la base de un proyecto seleccionado en el evento Showrunners de Iberseries & Platino Industria en España, donde representó a Colombia. La serie, con libretos de Mauricio Pulido, Marisol Gómez y Alonso Torres, y producción de Marienne Corchuelo, confirma su versatilidad como narrador y creador total.
Pollock, Ed Sheeran y el nuevo arte de la emoción
Recientemente, el cantante británico Ed Sheeran sorprendió al mundo con su exposición Pinturas del Aparcamiento Cósmico, inspirada también en el dripping. Sin embargo, los críticos señalaron una diferencia fundamental: mientras Sheeran pinta con la espontaneidad del aficionado, García lo hace con la madurez del sobreviviente.“
GEGAR no lanza pintura; lanza experiencias”, escribió un curador italiano tras ver su obra Danubio Azul.
El renacimiento de un estilo, el renacer de una vida
En un mundo saturado de imágenes digitales, la obra de Gerardo García Lozano nos recuerda la esencia del arte físico, visceral y humano. Sus lienzos son memoria y esperanza; son testimonio de que incluso del dolor puede brotar belleza.
Desde Cali hasta Qatar, y ahora Salerno, GEGAR está construyendo una narrativa universal: la del hombre que volvió de la muerte para pintar la vida.
*Artículo de Iván Coello publicado en colaboración con SEMANA.