Este jueves, después de una semana llena de tensiones y de rumores, se estrenó en las salas de cine La negociación, el documental de Margarita Martínez que cuenta de manera cronológica los pormenores y el detrás de cámaras del proceso que, hace dos años, terminó en el acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las Farc. Dos días antes de que viera la luz, el expresidente Álvaro Uribe trinó un mensaje dirigido a Cine Colombia, que tenía programado el documental en sus salas: “Faltan ustedes a la objetividad al facilitar que nos acusen al doctor Fernando Londoño y a mí de enemigos de la paz”. Por unas horas, y debido a una declaración confusa del presidente de esa compañía, Munir Falah, junto con la suspensión temporal de la venta de boletería, muchos creyeron que iban a cancelar el estreno del documental y que ya no se iba a proyectar en las salas. Puede leer: El detrás de cámaras de La Habana En las redes y en los medios se empezó a hablar de censura. Periodistas, artistas, políticos y gente del común comenzaron a protestar y a apoyar al documental con la etiqueta #IréAVerLaNegociación. En poco tiempo se convirtió en tendencia. Cine Colombia finalmente aclaró que nunca contempló sacar el documental de las salas y, finalmente, este 29 de noviembre, con la boletería agotada en varias salas, La negociación se pudo ver en las principales ciudades del país. Ese era el objetivo de Margarita Martínez, su directora, quien agradeció “a todos aquellos que alzaron su voz en contra de la censura” e invitó a que viendo el documental “formen su propio criterio”. Pablo Jiménez, un periodista español que llegó esta semana a Colombia, estaba relativamente enterado de cómo se desarrolló el proceso de paz, pero solo hasta que vio La negociación se enteró de las tensiones que se generan en “los encuentros entre enemigos de una guerra de décadas de duración. Lo curioso e interesante de cuando se miran a los ojos, es un momento histórico incalculable”. Sugerimos también: La FNPI convoca a los medios para hablar sobre ética periodística La directora del documental habló de la dificultad para llegar a ese resultado. Aunque durante años cubrió masacres, desplazamientos y asesinatos, dijo que las tensiones que vio en La Habana, durante los dos años de unos diálogos que algunas veces estuvieron cerca de fracasar, fue completamente nueva. Eso es lo que quiso transmitir: que fue un proceso complejo, con muchos intereses encontrados y detalles que la mayoría de la población no conoció. Lo que más le gustó a Diana Medina, quien también fue al estreno del documental, fueron las versiones de los guerrilleros y la posibilidad de ver lo que pasó en La Habana desde un punto de vista distinto al que mostraron los medios de comunicación. “Me gustaron las anécdotas personales de los guerrilleros y el positivismo frente al futuro del proceso. Casi lloro nuevamente cuando recordaron que el No ganó en el plebiscito”. En un video que colgó en su cuenta de Twitter, Martínez dijo: “desde que empecé la filmación y la recopilación de este material de los protagonistas de este proceso de todas las tendencias, mi objetivo ha sido ampliar la información, fortalecer la democracia y ayudar en la consolidación de la paz”. De hecho, durante la polémica aclaró que varias veces le pidió entrevistas al expresidente Uribe, pero él las rechazó. Jonathan Romeros, quien también asistió al estreno, opinó que existe una suerte de “adoctrinamiento propuesto por ciertos políticos que intentan ver a un movimiento como lo mejor en contraprestación a los demás. Me parece que se espera del país que haya una publicación de los distintos modos de pensamiento que se originan en torno a un tema en específico”. Le sorprendió, por ejempló, ver cómo el exsenador Iván Duque, a partir de su oposición al proceso, “catapultó su carrera política, que lo llevó a la presidencia que hoy ocupa”. En contexto: Cine Colombia decide reconsiderar el estreno de ‘La negociación’ por tuits de Uribe “En retrospectiva es muy deprimente ver ese documental porque recoge lo que en algún momento fue la esperanza de muchos colombianos para lo que, considero yo, es una implementación fallida. Me costó verlo, pero me gustó que me recordaran, como colombiano, el país tan complejo y particular en el que vivo”, dijo Alejandro López, también asistente al estreno. Para el periodista español Jiménez fue un gran logro que el documental no se haya censurado: “y más una producción honesta que pretende explicar un tema tan importante. Por mucho que haya habido estas presiones, es bueno que se pueda ver y que se pueda seguir viendo, independiente de si estás a favor o en contra del proceso y los resultados y de las posiciones de cada uno de los actores”. Por ahora, el documental solo se verá durante cuatro días, hasta el domingo 2 de diciembre, en funciones de 1:00 y 3:30 p.m. Alejandro López cree que sería importante “que el documental se pudiera ver en lugares como Nuquí o San José del Guaviare”. Y aunque, a raíz del escándalo, algunas salas independientes de varias ciudades contactaron a la directora y se ofrecieron a proyectarlo, todavía no hay nada confirmado.