El sector del aguacate Hass colombiano se alista para un 2026 en el que buscará afianzar su oferta y ampliar su presencia internacional, después de cerrar 2025 con una producción superior a las 620.000 toneladas y exportaciones cercanas a las 147.000 toneladas, según cifras de Inteligencia de Mercados y Comercio Exterior (Sicex). Con estos resultados, Colombia mantuvo su posición como tercer exportador mundial, detrás de México y Perú.

Durante el último año, la tecnificación del cultivo y las ventajas de los suelos y climas nacionales impulsaron la apertura comercial hacia Corea del Sur y avances técnicos para acceder al mercado japonés, además de la consolidación de certificaciones como GlobalG.A.P. y RAS. Estos procesos fortalecieron la trazabilidad y la percepción internacional del producto.

Emir Silva, gerente y socio fundador de Avovite, señaló que “los mercados premium demandan cada vez más origen certificado, y Colombia está respondiendo con estándares que nos ponen en la primera línea de competitividad”.

El vocero explicó que 2025 representó retos macroeconómicos para los productores debido al aumento de costos en insumos, presiones tributarias y tasas de interés superiores al 9%. Frente a ese escenario, añadió: “En el caso nuestro, no exportamos por exportar, analizamos ventanas y precios reales y esta estrategia nos permitió mantener rentabilidad en momentos donde otros vendieron por necesidad”.

Silva también destacó que el modelo de inversión por “Vites” de Avovite permitió financiar su operación sin acudir al sistema bancario, con metas que incluyen superar los 40.000 árboles, comercializar 12.000 “Vites” y avanzar en trazabilidad mediante sensores y monitoreo satelital.

Para 2026, el sector prevé incrementos moderados en precios y demanda desde Chile, Medio Oriente y Europa del Este. Estados Unidos, Japón, Corea y China figuran entre los destinos estratégicos, mientras que Argentina y Perú se perfilan como mercados complementarios.