El precio del barril de crudo West Texas Intermediate (WTI), referencia del mercado estadounidense, terminó el martes a su nivel más bajo del año al cierre, en un mercado preocupado por un debilitamiento de la demanda.

El WTI para entrega en enero terminó en fuerte caída de 3,48% a 74,25 dólares en Nueva York. En dos días esta semana, el petróleo WTI perdió más de 7%. El martes llegó a bajar incluso a 73,41 dólares, un mínimo desde finales del año pasado.

En tanto, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en febrero, perdió 4,02% a 79,35 dólares, por debajo de los 80 dólares por primera vez desde enero.

“El efecto potencial de una nueva serie de alzas de tasas (por parte del banco central estadounidense) generó temor en el mercado, por sus posibles repercusiones sobre la economía mundial”, resumió Susannah Streeter, de Hargreaves Lansdown.

Un ajuste de tasas más marcado podría debilitar la demanda de crudo y hacer caer los precios aún más. Se agrega a este panorama la incertidumbre sobre la situación sanitaria en China, el mayor importador mundial de crudo, con un levantamiento de restricciones anticovid lento.

El fortalecimiento del dólar también contribuyó a la tendencia bajista del mercado. El barril, cotizado en dólares, se encarece para inversores en otras divisas.

Por otro lado, algunos operadores se vieron defraudados por la decisión de la alianza Opep+ el domingo, de mantener sus niveles de producción, sostuvo Bart Melek, de TD Securities. Así, “al mercado le inquieta que haya una oferta demasiado abundante” a nivel mundial, remató el analista.

Además, hubo operadores que “se posicionaron a la compra”, apostando a perturbaciones importantes luego de la entrada en vigor del embargo europeo sobre el crudo ruso transportado por mar el lunes, y a la fijación de un tope para la cotización del petróleo de ese origen, explicó Bill O’Grady, de Confluence Investment.

“Nada de lo que esperaban ocurrió y eso dio lugar a una amplia liquidación” de posiciones, es decir una venta masiva por parte de operadores especulativos, que hizo bajar los precios, añadió O’Grady.

Pero esta debilidad del crudo podría ser de corta duración, señala el especialista. El embargo y el máximo fijados para el precio del crudo ruso “terminarán perturbando” el flujo de petróleo de ese origen, sostuvo.

Para las entregas rusas hacia otros destinos que no sean Europea, transportistas y aseguradores europeos, actores esenciales del mercado, no podrán operar a menos que el comprador respete un precio máximo de 60 dólares, según el acuerdo alcanzado por los 27 países del bloque.

*Con información de AFP