Cuando se habla de plataformas de juegos de suerte y azar o de pagos, seguramente el nombre de Grupo Empresarial en Línea (Gelsa) no diga mucho. Pero las poderosas marcas que tiene detrás son protagonistas de la dinámica que tiene este sector en la economía nacional.
PagaTodo, Baloto, Superastro, Betplay, Su Red y ahora Powwi , entre otras, hacen parte de este holding colombiano que tiene 22 años de historia. Algunas de estas marcas hacen parte de organizaciones en las que Gelsa participa, como Corredor Empresarial, Matrix o el Operador Nacional de Juegos.
Desde 2006, Gelsa opera en los territorios de Bogotá y Cundinamarca la concesión del juego de chance, pero con Baloto, Super Astro o Betplay tiene una oferta nacional. Como recuerda Mauricio Chaparro, gerente general de Gelsa, empezaron con el chance, pero gracias a la capilaridad de la operación y a su red transaccional, con más de 14.000 vendedores y 2.500 puntos de venta, el grupo entró a otro tipo de negocios y servicios.
“Ahí tenemos pagos y recaudos, giros, recargas y también actuamos como corresponsal bancario con el BBVA”, dice Chaparro y agrega que además incluyen pagos de subsidios –por ejemplo, Cafam y Colsubsidio–, devolución de IVA, Agro Ingreso Solidario y lo relacionado con la Unidad de Víctimas.
Chaparro señala que sus puntos de venta reciben cerca de 800.000 visitantes, pero registran alrededor de un millón y medio de transacciones. El valor del tiquete varía según el producto: en chance ronda los 2.600 pesos; en Astro oscila entre 2.400 y 2.500; en Baloto, que recientemente subió de precio, llega a 7.800; y las recargas de Betplay se mueven entre 15.000 y 20.000 pesos. “Cuando juega la Selección Colombia, la demanda se dispara y hablamos de tiquetes promedio de 50.000 a 60.000 pesos”, afirma.
Destaca la innovación en juegos inspirados en modelos europeos, especialmente aquellos ligados a las apuestas deportivas y al fútbol.
Los juegos de suerte y azar representan, según Chaparro, el 94 por ciento de los ingresos de la compañía. El 6 por ciento restante corresponde a los otros productos. “También tenemos unos canales de venta asociados en los cuales nuestro fuerte es la parte del retail, pero estamos incursionando en todo lo digital. Esa es la gran experiencia que estamos adquiriendo”, agrega.
De hecho, literalmente, las ‘apuestas’ de esta organización han aumentado. Por un lado, con empresas de soporte y servicios, como Data Center, encargada de realizar integraciones digitales con sus aliados, además de desarrollar y administrar una plataforma que soporta más de 500 millones de transacciones al año; o Alma Software, la solución tecnológica multiservicios con énfasis en el sector de juegos de suerte y azar, que soporta la operación comercial de redes transaccionales.
Y, por otro lado, su interés por ingresar al sector financiero, que lo hará a través de Powwi, una sociedad especializada en depósitos y pagos electrónicos (SEDPE), en la que Gelsa es el principal accionista. “Es nuestra empresa financiera. Con ellas sacaremos Todo Pay, el cual nos va a permitir integrarnos con el sistema de pagos instantáneos Bre-B del Banco de la República”, dice Chaparro, y señala que en el corto plazo empezarán a hacer créditos y negocios.
Considera que este ha sido un año positivo, con “buenos crecimientos” en productos como el chance, el Astro y el Baloto. “En donde nos hemos resentido es en el producto de juego online, con nuestra marca Betplay. Para el siguiente año vamos a seguir trabajando muy duro en la parte digital. Ese es el futuro. Y vamos a enfrentarnos a un tema de inclusión financiera”, afirma Chaparro.
Anticipa que la firma participará en la licitación de un nuevo juego, Keno, y buscará atender una nueva región en apuestas reguladas. “Estamos convencidos de que cualquier juego que se active desde Coljuegos va a generar unos recursos importantes para la salud”.
Los retos no son menores. Por un lado, están los de tipo regulatorio, especialmente los incrementos tributarios que afronta el sector y cuyos recursos se destinan a la salud. Chaparro explica que la tasa de premiación en los juegos online oscila entre el 92 y el 94 por ciento. Según advierte, ese modelo no admite IVA y, de aplicarse, el efecto sería que los jugadores migren a plataformas ilegales, con la consecuente pérdida de recaudo para el Estado. “Se está perdiendo participación de mercado y se la están llevando las plataformas de juego ilegal”, advierte Chaparro.
De otro lado, los relacionados con el comportamiento de los jugadores y las medidas frente a la ludopatía. Desde Corredor Empresarial, que tiene el juego de Betplay, se ha venido impulsando la autoexclusión en el juego, en una estrategia de restricción a las apuestas. “Cuando una persona se registra en las plataformas, automáticamente señala hasta cuánto va a apostar por día, por semana y por mes. Esa es una parte importantísima del juego responsable”, dice Chaparro.
Él tiene claro cuál es el principal desafío: “Tenemos un reto grande a muy corto plazo y es que de todo lo que vende Gelsa, el 30 por ciento sea digital y debemos lograrlo en menos de 12 meses. Es la meta que nos pusimos”.