El sector inmobiliario en Colombia atraviesa una transformación sin precedentes de la mano de las proptech, un término para referirse a startups y plataformas digitales dedicadas a la compra, venta, arriendo y gestión de inmuebles. Estas empresas están introduciendo herramientas como inteligencia artificial, big data, blockchain y recorridos virtuales en 3D, que buscan simplificar trámites y mejorar la experiencia de usuarios y propietarios.
En el país, ya existen referentes consolidados como La Haus, Aptuno, Habi o Properati, que han logrado posicionarse como jugadores regionales en un mercado cada vez más competitivo. Esto conlleva una transformación en este sector, ya que, tradicionalmente, una inmobiliaria ofrecía un portafolio limitado de propiedades y actuaba como intermediaria.
Hoy, en cambio, un usuario puede acceder desde una aplicación a cientos de opciones filtradas en segundos, comparar precios, agendar citas en línea e incluso firmar contratos digitales.
Este cambio ha obligado a las inmobiliarias a acelerar su digitalización o a establecer alianzas con estas plataformas. En ciudades como Bogotá y Medellín, ya es común que los inmuebles se promocionen con recorridos virtuales o que las citas se concreten de manera remota.
Para Sandra Villanueva, gerente general de Metrocuadrado, el panorama sigue siendo positivo: “En Colombia, sigue siendo un buen negocio comprar vivienda, porque es un país de inversionistas. Además, las tasas de interés vienen bajando y existen múltiples subsidios tanto distritales como regionales. La vivienda usada está siendo protagonista, pero la nueva también se está moviendo con proyectos VIS en varias ciudades”
Impacto económico
El auge de estas aplicaciones trae varios efectos en el negocio inmobiliario:
• Reducción de costos de transacción, al disminuir las visitas físicas y los trámites presenciales.
• Visibilidad real sobre los precios del mercado, gracias al acceso a históricos de valores en barrios y zonas específicas.
• Acceso más ágil a los créditos, con simuladores hipotecarios integrados a plataformas en línea.
• Información profesional, que permite a las inmobiliarias ajustar mejor sus estrategias comerciales.
El mercado de vivienda usada es el que más ha sentido esta transformación, debido a la alta rotación frente a los proyectos de vivienda nueva.
Con respecto a estas tendencias, Villanueva resalta: “Estamos viendo el auge de las viviendas unipersonales y arriendos de corta duración. También hay una fuerte demanda por vivienda usada, donde existe un mayor poder de negociación, mientras que quienes no tienen el ahorro inicial optan por proyectos sobre planos o leasing habitacional”
Caso destacado: Habi y la inteligencia artificial en el negocio inmobiliario
Uno de los ejemplos más visibles es el de la proptech Habi, plataforma de bienes raíces que opera en Colombia y México. Su apuesta ha sido usar inteligencia artificial para reducir los tiempos de transacción y los costos operativos, en un mercado históricamente lento y poco transparente.
Según datos de la compañía, en América Latina las operaciones de compra y venta de vivienda suelen ser lentas, costosas y complejas, debido a trámites legales prolongados, precios poco claros y procesos manuales que consumen horas. Para enfrentar este panorama, Habi implementó un conjunto de herramientas tecnológicas que buscan eliminar esas fricciones:
• Agentes de Inteligencia Artificial en WhatsApp, que automatizan la programación de visitas y la verificación de documentos.
• Modelos de aprendizaje automático, que permiten tasaciones más confiables e instantáneas.
• Automatización legal y de contratos, acelerando procesos y reduciendo demoras.
Estos desarrollos han permitido que Habi logre transacciones 35 % más rápidas de extremo a extremo y una reducción cercana al 50 % en costos operativos en ciertos productos.
En entrevista con SEMANA, Adrián Mastronardi, CTO de Habi, explicó que la innovación no solo reduce tiempos, sino que amplía el acceso.
“La tecnología puede ayudar en el acompañamiento consultivo, respondiendo dudas de los compradores tantas veces como sea necesario. También permite bajar costos de transacción que hoy alcanzan entre 6 % y 10 % del valor de una propiedad. Si logramos hacerlos más eficientes, más familias podrán acceder a vivienda y se dinamizará la economía”
Además, la compañía asegura que su capacidad interna de ejecución en inteligencia artificial le permite lanzar nuevas soluciones seis veces más rápidas que antes.
Desafíos y tendencias
Aunque el avance tecnológico es evidente, los expertos coinciden en que las inmobiliarias no desaparecerán, sino que se readaptaran y podrán acoger estas nuevas tecnologías para responder a la demanda de las sociedades modernas.
Mastronardi agrega que la clave está en la convergencia tecnológica: “Así como el e-commerce revolucionó los pagos con plataformas abiertas como PayPal o Mercado Pago, el futuro de las proptech está en construir rieles tecnológicos comunes que permitan procesos notariales digitales y créditos más ágiles. No es una tarea de una empresa, sino de toda la industria”
Así las cosas, la digitalización dejará de ser una ventaja competitiva para convertirse en un aliado para las inmobiliarias que quieren dar ese salto de reinventarse y atraer a más clientes.