En medio de los altos precios del café, que solo han impulsado las exportaciones del país, sino también el mayor consumo de los hogares, hay un importante grupo de los cultivadores del grano que no han podido celebrar con la misma intensidad. Se trata de las cooperativas cafeteras, las cuales han sido la base de la producción nacional, pues a ellas están afiliadas la mayor parte de las 550.00 familias que se dedican a este cultivo.
Su problema radica en que desde 2018 empezaron a realizar unos contratos de venta del grano a futuro en los mercados internacionales, con el objetivo de asegurar un buen precio. En ese momento, no sabían que la cotización internacional del café iba a iniciar una fuerte racha alcista, que llevó a que muchos caficultores decidieran no venderles su cosecha a la cooperativas, sino a otros compradores que les pagaban mejor, llevando a las cooperativas a incumplir sus contratos.
A inicios de 2025, las cooperativas tenían pendientes, desde 2020, la entrega de unos 33 millones de kilos de café. No obstante, han venido saneando esa deuda y uno de los protagonistas de esta historia ha sido Expocafé, la empresa de exportación del grano que crearon las cooperativas.
Expocafé les compra a 26 de las 50 cooperativas que hay en el país, las cuales responden por el 20 % de la producción nacional. Rodrigo Fonseca, gerente general de la compañía, admite que la acelerada subida de los precios (que pasaron de 1,17 dólares por libra en 2019 a 4 dólares en 2025) no solo trajo el desafío de los contratos a futuro, sino también una dura competencia para las cooperativas, pues a los municipios cafeteros empezaron a llegar otros compradores que no solo pagan más, sino también en efectivo, mientras que a la cooperativa se le exige que todo el proceso de compraventa se haga a través del sistema financiero.
Esa situación hizo que Expocafé perdiera relevancia en el mercado, en donde alcanzó a ubicarse como el segundo mayor exportador del país, con ventas externas de 1,2 millones de sacos de 60 kilos, cuando el año pasado fueron apenas 360.000 sacos. “En 2018 cuando empezó el tema de los futuros nos comprometimos con 800.000 sacos bajo esa figura, pero los caficultores solo les vendieron a las cooperativas 600.000 sacos. Para poder cumplirles a los clientes internacionales, nos vimos obligados a comprar en el precio spot (que es el del día) y eso nos generó grandes dificultades de liquidez”, recuerda Fonseca.
Aclara que cuando firmaron los contratos a futuro, el precio pactado era bueno porque en ese momento compensaba el costo de producción, pero con la inflación que se produjo tras la pandemia, los fertilizantes se dispararon y ya ese precio acordado no era viable. “No era que el caficultor no quisiera cumplir, es que no podía vender a pérdida”, precisa.
Como solución, en Expocafé hicieron acuerdos con las cooperativas para que poco a poco vayan cumpliendo los contratos futuros, en los que pactaron precios de 800.000 pesos por carga, cuando hoy bordean los 3 millones de pesos. Si bien avanzan a paso firme, son contratos a 5, 10 y hasta 20 años y lo acordaron así, porque es parte de la naturaleza de la economía solidaria.
“Hemos hecho planes de incentivos en los que como Expocafé ponemos una parte y la cooperativa pone la otra, con la idea de que compartamos la pérdida y de los futuros negociados en 2018, aún quedan pendientes por entregar 160.000 sacos”, explica el ejecutivo.
Fonseca explica que la estrategia está dando resultados y que, además, implementaron un nuevo modelo mediante el cual las cooperativas les colocan y les financian el café. Expocafé, por su parte, les paga tan pronto recibe el pago del cliente internacional. “Contamos con varios aliados financieros que nos realizan factoring internacional en el puerto, por lo que las cooperativas solo deben financiarnos durante un periodo muy corto”, precisa el directivo. “Sin embargo, con los precios actuales, un contenedor —que transporta 275 sacos— puede llegar a valer hasta 700 millones de pesos”.
La meta de Expocafé es continuar su depuración financiera y para 2026 proyectan exportaciones de entre 250.000 y 300.000 sacos. Según el ranking de las 5.000 empresas de Dinero, en 2024 esta fue la quinta mayor empresa de exportación de café con un un volumen de ingresos de 481.689 millones de pesos, 8,2 % menos que en 2023. Igualmente, registró una pérdida de 75.413 millones de pesos.
El gerente de Expocafé explica que actualmente están en un proceso para recuperar la confianza de sus clientes, que en su mayoría están en Europa. También venden a Estados Unidos y a Japón. Les interesa el mercado del Viejo Continente, porque allá le dan valor a la trazabilidad del grano (saber de qué finca viene), así como a los temas de sostenibilidad, en el cuales las cooperativas llevan varios años trabajando.
“El mayor precio del café genera desafíos porque tenemos que conseguir más recursos para comprar las cosechas, pero también los precios altos empujan una mayor producción e incluso podría llevar a que cultivos ilegales en Colombia se pasen al café”, comenta el directivo.