Con un precio internacional del café que ha rondado este año los 4 dólares por libra, al que se le suma la nueva política arancelaria de Estados Unidos, muchos expertos temen que se empiece a resentir la demanda. No obstante, el presidente de la Federación de Cafeteros, Germán Bahamón, no solo negó que ese nivel de precios implique una bonanza, sino que también dijo que los consumidores del mundo y de Colombia no han dejado de tomar tinto en sus diferentes presentaciones.

Al clausurar la Cumbre Cafetera de Asoexport en Cartagena, Bahamón aseguró que gracias a que cada vez más los consumidores y las autoridades entienden que el café es una bebida saludable están dispuestos a pagar por él. “El precio está subiendo mucho, pero la categoría creció 29 % en valor y 2,1 % en kilogramos. Además, los consumidores están explorando más cafés especiales”, aseguró.

De la misma manera, el dirigente gremial se declaró sorprendido de que cuando por fin hay un precio justo para los productores y con un consumo que sigue creciendo, existan ánimos especulativos para que el precio caiga en bolsa.

Añadió que según diversos cálculos, el mundo pasará de consumir 117 millones de sacos que se registraron en el año 2000 a 200 millones en 2030 y Colombia debe estar preparada para ese escenario, con una estrategia que esté basada, única y exclusivamente, en la calidad.

Germán Bahamón, gerente de la Federación de Cafeteros, al participar en el Congreso de Asoexport en Cartagena. | Foto: Asoexport / Santiago Granobles

Igualmente, Bahamón anunció que en 2027 lanzarán una nueva variedad de café, algo que no se hace desde hace 30 años. Fue desarrollada por Cenicafé y llevará el nombre de Umbral. Esta nueva variedad ya la están probando en nueve fincas y su característica es que podrá ser cultivada en climas calientes, en zonas ubicadas desde 850 metros de altura en adelante. “Esto significa que estamos ampliando la frontera agrícola del café y no nos va a permitir seguir siendo ese origen que genera confiabilidad y certeza”, reiteró.

Con esta nueva variedad se podría potenciar la producción en zonas como la Altillanura. No obstante, Bahamón dijo que para lograr ese objetivo se necesita una política de Estado que lleve infraestructura a esa parte del país.

Con la nueva variedad y la mayor apuesta por calidad, dado que con los altos precios se puede fertilizar más, la meta a mediano plazo es pasar de una producción actual de 14,8 millones de sacos de 60 kilos, que ya es récord, a una de 20 millones de sacos. Así el país podrá mantener su posición relevante en el mercado mundial.

Aumentar el consumo local

Bahamón también resaltó la importancia de fomentar el consumo local de café. Puso como ejemplo a Brasil, donde una tercera parte de la producción se destina al consumo interno, lo que se traduce en un consumo per cápita de 5,9 kilogramos. En contraste, en Colombia la situación es muy diferente: solo se consume un millón de sacos de los 14,8 millones que se producen, cifra a la que además se suman las importaciones.

Actualmente, la participación del café en el PIB nacional es del 1,54%. | Foto: 2024 Anadolu

Por eso, le ha pedido al Gobierno que, aprovechando que ya el Congreso de la República declaró al café como la bebida nacional, entidades como Colombia Compra Eficiente y todas instituciones públicas adquieran café 100% colombiano. Incluso que el Programa de Alimentación Escolar (PAE), tal como lo hizo Brasil, incorpore una bebida de leche con café para los niños. “Ahí hay una oportunidad para entrar al mercado de los futuros consumidores, que hoy muy posiblemente, por historias erróneas del pasado, creen que el café no es una bebida saludable, cuando está demostrado lo contrario”, puntualizó.

Bahamón subrayó que la cosecha de los últimos 12 meses, les generó a los caficultores un ingreso de 25 billones de pesos, que son recursos claves para la dinámica económica y la construcción del tejido social en 611 municipios en 23 departamentos.