Un reciente informe de NielsenIQ (NIQ) en colaboración con World Data Lab (WDL) ubicaron a la generación X (personas nacidas entre 1965 y 1980) como el grupo de consumidores más influyente a nivel global.
Aunque su tamaño es menor en comparación con los Millennials y la Generación Z, esta multitud se encuentra en una etapa de alto poder adquisitivo y participación activa en la toma de decisiones de compra tanto propias como del entorno familiar, lo que la consolida como un actor central del consumo contemporáneo.
Según el informe, esta generación no solo gestiona su economía personal, sino también la de sus hogares, actuando como puente entre sus padres mayores y sus hijos más jóvenes. De hecho, se estima que su gasto superará los 15,2 billones de dólares en 2025 y continuará aumentando durante la próxima década, convirtiéndose en la generación con mayor gasto del mundo hasta al menos 2033.
En Colombia, la influencia de este grupo también es significativa. Un 61% de los consumidores de la Generación X afirma que disfruta darse gustos o premiar a su familia con productos de mayor calidad, incluso si esto implica optar por marcas premium frente a alternativas más económicas. Además, el 71% ha incrementado el uso de vitaminas o suplementos como parte de una búsqueda de mayor bienestar físico y emocional.
A pesar de que suele asociarse a este segmento con hábitos conservadores, el estudio también evidencia una apertura hacia la innovación y el uso de herramientas tecnológicas, especialmente aquellas que facilitan la gestión del tiempo y las tareas cotidianas. Sin embargo, persiste una marcada preocupación por la privacidad de los datos: el 65 % evita compartir información personal en entornos digitales y un 54 % aún prefiere apoyo humano en servicios de atención, incluso si requiere mayor tiempo de espera.
La sostenibilidad también es otro factor importante. Pues en el país, el 71 % de los miembros de la Generación X señala haber adquirido productos energéticamente eficientes o de bajo costo operativo, reflejando una mayor conciencia ambiental y un enfoque en el uso responsable de recursos.
En conjunto, los hallazgos muestran a una generación que combina estabilidad económica, toma de decisiones informada y una influencia activa en los hábitos de consumo de otras edades. Su rol continuará siendo clave para el mercado global durante los próximos años, especialmente en sectores como bienestar, tecnología doméstica, salud y servicios financieros.