En Colombia, hablar de dinero en pareja sigue siendo un tema incómodo y, en muchos casos, un terreno lleno de silencios.
Hablar de dinero sigue siendo incómodo y, en muchos casos, ese silencio abre la puerta a la llamada “infidelidad financiera”: ocultar deudas, tarjetas, ingresos o gastos relevantes.
Un reciente estudio de Gleeden reveló que 7 de cada 10 colombianos han escondido información económica a su pareja.
Las consecuencias no son menores: según el Instituto Americano de Contadores Públicos Certificados (AICPA), el 41% de las parejas en el mundo terminaría su relación si descubre este tipo de engaño.
En el país, la percepción coincide. Pues, cifras de Fincomercio señalan que 8 de cada 10 personas creen que el mal manejo del dinero acelera los procesos de divorcio.
Datos que TransUnion y Asobancaria refuerzan la tendencia, pues el 40% de los colombianos tienen al menos una tarjeta de crédito que su pareja desconoce y el 30% ha ocultado incrementos salariales o ingresos adicionales.
En el mes del Amor y la Amistad, la reflexión trasciende las flores y los regalos; también implica revisar la transparencia económica en la pareja, un factor clave para la confianza y la permanencia de las relaciones.
Algunas recomendaciones para prevenir la “infidelidad financiera” son:
- Hablar sin tabúes sobre ingresos, deudas y gastos.
- Definir acuerdos claros sobre qué se comparte y qué se mantiene individual.
- Ahorrar en conjunto para metas comunes como vivienda, viajes o emergencias.
- Evitar ocultar deudas y, en su lugar, buscar soluciones conjuntas.
- Recurrir a asesoría especializada para ordenar las finanzas y recuperar el control
Desde Bravo, solución especializada en liquidación de deudas y educación financiera, advierten que el problema no es solo el dinero escondido, sino el impacto emocional y económico que arrastra.
“La infidelidad financiera no siempre surge de la mala fe. En muchos casos, es el miedo a reconocer que se perdió el control de las deudas o a preocupar a la pareja. Pero el silencio no resuelve nada: al contrario, rompe la confianza y agrava las dificultades económicas”, explicaron expertos de Bravo Colombia.