Este viernes, el Dane publicará el dato de inflación correspondiente al mes de noviembre, que será clave para definir, en gran parte, el incremento del salario mínimo.
Históricamente, el salario mínimo se ha fijado al calcular la inflación del año anterior con la productividad. Eso, de acuerdo con gremios como Acopi, debería llevar este aumento del salario mínimo entre el 7 % y el 8 %.
Sin embargo, los sindicatos y voceros del Gobierno —como los ministros de Trabajo y de Interior— advirtieron que el incremento sería muy por encima de los cálculos de esas variables y podría llegar a doble dígito. De hecho, por esta razón al inicio de la mesa de concertación no se presentó Fenalco, el gremio de los comerciantes, quien considera que el Gobierno ya fijó su posición.
Los analistas estiman que el incremento del salario mínimo para 2026 será del 12 %, lo que lo llevaría a 1.600.000 pesos, sin el auxilio de transporte.
Así las cosas, la expectativa está en la cifra de inflación que publique hoy el Dane, pues será la base para el cálculo del incremento del salario mínimo. Hace unos días, esta entidad reveló el otro dato clave: el de Productividad Total de los Factores (PTF), que fue del 0,91 % en el año corrido al tercer trimestre de 2025.
El pasado miércoles, más de un centenar de economistas, entre los que se contaban empresarios, exministros y dirigentes gremiales, advirtieron el riesgo de un aumento desbordado del salario mínimo.
Afirman, en una carta a la Mesa de Concertación, que aumentos del salario mínimo por encima de inflación y productividad generan los efectos contrarios: “mayor informalidad y presiones a los precios (más inflación), afectando en mayor medida a la población de menores ingresos”.
Explican en la misiva que los Observatorios Fiscal y Laboral de la Universidad Javeriana han sido enfáticos en llamar la atención sobre estos riesgos. Y agregan que también se afectan las finanzas públicas: el Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2025 supuso un incremento del salario mínimo del 7,1 %. Cada punto porcentual adicional les costará a los contribuyentes y a la Nación cerca de 240.000 millones en pensiones, según Anif, y alrededor de 600.000 millones en gasto total no financiado.
La inflación de noviembre
A octubre, la inflación aumentó y no ha dado señales claras de una reducción que la lleve en el corto plazo a los niveles del rango meta del Banco de la República de entre el 2 % y el 4 %.
El dato más reciente de octubre mostró que la inflación anual se aceleró del 5,18 % al 5,51 %, acumulando cuatro meses al alza y ubicándose en su nivel más alto desde septiembre de 2024.
Según un análisis de Corficolombiana, la inflación acumulada en lo corrido del año se ubicó en un 4,75 %, por encima del 4,44 % registrado en el mismo periodo de 2024.
Aunque se estima que la inflación de octubre pudo ser el techo más reciente del indicador y que en lo que resta del año el Índice de Precios al Consumidor (IPC) pueda ceder, no llevará la cifra por debajo del 5 % y, por el contrario, se mantendrá un poco por encima de esos niveles.
El pronóstico para noviembre de este año, según Corficolombiana, es una variación mensual del IPC del 0,16 %. “Esperamos que los principales aportes provengan de servicios, bienes y regulados, en ese orden, parcialmente compensados por la caída de alimentos. Con ello, la inflación anual descendería a 5,4 % tras cuatro meses al alza, con servicios y alimentos contribuyendo a la reducción anual, mientras que bienes y regulados tendrían un efecto neutro”, afirma en su informe.
Por su parte, el Grupo Cibest, al que pertenece Bancolombia, anticipa que la inflación mensual de noviembre sería del 0,26 %, por lo que la variación anual se desaceleraría en 1 punto básico hasta un 5,50 %. “De materializarse este resultado, la inflación anual permanecería por segundo mes consecutivo en un nivel superior al del cierre de 2024. Nuestra estimación supera en 5 puntos básicos el promedio de los analistas encuestados por el Banco de la República en la Encuesta Mensual de Expectativas Económicas (0,21 %) e incorpora un avance anual en los rubros de alimentos y regulados”, señala este conglomerado en un reciente análisis.
Según Cibest, la inflación básica (sin alimentos) se ubicaría en 0,27 % mensual, lo que permitiría que la variación anual se desacelere levemente hasta un 5,23 %, luego de dos meses de aceleración. Por otro lado, la inflación mensual sin alimentos ni regulados sería del 0,28 %, tal que la variación anual se desaceleraría, por primera vez en cinco meses, hasta un 4,91 %.
“En este contexto, en noviembre la inflación anual permanecería alta en un entorno caracterizado por riesgos al alza. El incremento en el salario mínimo, las implicaciones sobre la tasa de cambio y el riesgo país derivadas de la incertidumbre fiscal local y las elevadas expectativas de inflación continúan siendo algunos de los riesgos más visibles en el panorama de corto plazo”, puntualiza el informe.