El microcrédito continúa consolidándose como herramienta clave para dinamizar economías locales en Colombia. Según cifras recientes del sector, en lo corrido del año se han desembolsado 9,7 billones de pesos en más de un millón de operaciones, alcanzando a 1.081 municipios, de los cuales más de la mitad son de carácter rural.
La Región Andina lidera los resultados con 518 mil operaciones, que equivalen a 5,4 billones de pesos, reflejando un aumento del 20% en el monto desembolsado frente al mismo período de 2024. Ciudades como Bogotá, Medellín e Ibagué concentran gran parte de esta actividad, evidenciando la capacidad del crédito de pequeña escala para fortalecer el comercio urbano y rural.
En el Pacífico, el desempeño también ha sido positivo, con cerca de 224 mil operaciones por 1,2 billones de pesos, mostrando crecimientos de 1,3% en número de desembolsos y 19,5% en montos otorgados. Cali, Pasto y Popayán se destacan como polos de dinamismo.
Sin embargo, la región que más sobresalió fue la Orinoquía, con un aumento del 9,8% en operaciones y del 24,8% en montos, acumulando más de 119 mil millones de pesos en desembolsos. La Amazonía, aunque con cifras más modestas -900 operaciones por 62 mil millones-, registró un crecimiento de más del 21% en los recursos movilizados, señalando una expansión hacia territorios de difícil acceso.
En contraste, la región Caribe fue la única que reportó un retroceso en número de desembolsos, con una leve disminución del 0,04%, aunque logró un crecimiento de 17,7% en el valor colocado.
De acuerdo con el balance, estos resultados muestran que el microcrédito no solo fortalece a pequeños comerciantes, emprendedores rurales y negocios familiares, sino que también amplía el acceso financiero en regiones tradicionalmente alejadas de los grandes circuitos económicos.