Ante la oposición del gobierno del presidente Gustavo Petro frente al desarrollo del fracking en Colombia, Ecopetrol solicitó este martes a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) la suspensión de los pilotos Kalé y Platero por un plazo de 90 días.

La compañía aseguró que, de esta manera, se busca abrir un compás de espera mientras se determina el futuro de los pilotos en el país. “De los dos contratos se derivan derechos y obligaciones legales para el contratista y lo que se pretende es continuar dándole un manejo adecuado al ejercicio de estos”, agregó.

En Colombia, Ecopetrol tiene dos proyectos pilotos aprobados por la ANH, los cuales esperaba desarrollar de la mano de su socio estadounidense ExxonMobil, en el municipio de Puerto Wilches, departamento de Santander.

Ecopetrol manifestó que “siempre ha sido respetuoso de las autoridades y de las instituciones y su actuación seguirá siendo conforme a esta premisa”. Además, mantendrá su compromiso con las comunidades de Puerto Wilches y seguirá “contribuyendo con iniciativas que generan bienestar y desarrollo territorial”.

El primero es Kalé, que ya cuenta con licencia por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) desde marzo de este año, mientras que para Platero se estaba adelantando todo el proceso respectivo para que también se le fuera otorgado este permiso.

Ecopetrol aseguró que en la actualidad no se han hecho obras civiles ni actividades operativas en los dos proyectos piloto de fracking. Sus planes iniciales eran arrancar las perforaciones en Kalé en octubre de este año y en Platero las pretendía hacer en el primer trimestre de 2023. Si todo resultaba exitoso, la etapa de producción comercial de hidrocarburos se esperaba para 2025.

Esta suspensión es el segundo traspiés que enfrenta Ecopetrol este año para sacar adelante sus pilotos de fracking en Colombia, pues en abril un juzgado de Barrancabermeja decidió suspenderlos. Sin embargo, dos meses después, el Tribunal Administrativo de Santander decidió revocar esta sentencia y declaró improcedente la solicitud de consulta previa a la comunidad de Afrowilches.

Los planes iniciales de Ecopetrol eran arrancar las perforaciones en Kalé en octubre de este año.

El “no” rotundo del presidente Petro al fracking

El pasado 7 de julio, luego de ser elegido como el nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro reiteró que durante su gobierno no habrá fracking, en una respuesta al reconocido economista Jorge Restrepo.

“No habrá fracking en Colombia”, fue lo que dijo el primer mandatario a los cuestionamientos de Restrepo tras las declaraciones de la anunciada ministra de Ambiente, Susana Muhamad, quien indicó que una de sus prioridades será suspender los pilotos de fracking que ya están aprobados.

Ecopetrol y su “exitoso” negocio de fracking en Estados Unidos

Aunque en Colombia Ecopetrol decidió suspender sus proyectos pilotos de fracking, en Estados Unidos la compañía ya produce petróleo con esta técnica desde noviembre de 2019, cuando arrancó sus operaciones con su socio Oxy en el estado de Texas.

Al cierre del primer semestre de 2022 y luego de casi tres años de operaciones, se tenían 149 pozos operando y una producción promedio para Ecopetrol de 26.800 barriles de petróleo equivalente por día (bped). Para este año, se contempla la perforación de 97 pozos adicionales y una producción total promedio esperada para el 2022 de 38.000 a 40.000 bped.

Además, en junio pasado, Ecopetrol y algunas subsidiarias de Oxy firmaron un contrato para ampliar sus operaciones de fracking en Estados Unidos, específicamente para explorar y producir hidrocarburos en la subcuenca Delaware de la cuenca Permian, dentro de un área aproximada de 21.000 acres entre 2022 y 2027.

El presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón, ha asegurado en diferentes oportunidades que el negocio más rentable que tiene actualmente la compañía es el fracking en Estados Unidos, pues el margen Ebitda es de más del 85 % y desde que se arrancó la operación en 2019 se ha generado un Ebitda (utilidad antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) de casi 400 millones de dólares (más de 1,7 billones de pesos).