Varios de los integrantes de la Comisión Tercera de Cámara le madrugaron a los debates del Presupuesto 2026, que ya fue destapado en el país y no dejó de causar preocupación, por un monto de 556,9 billones de pesos, sujetos a una reforma tributaria que va por más de 26 billones de pesos.

A los estrados de esa comisión, presidida por Wilmer Castellanos, recién nombrado en la legislatura de este segundo semestre del año, fue citado el ministro de Hacienda, Germán Ávila, para sustentar por primera vez, de manera oficial, la propuesta presupuestal del próximo año, el último del cuatrienio del gobierno de Gustavo Petro.

En ese escenario, el jefe de la cartera de las finanzas públicas negó que las preocupaciones que les han manifestado, luego de presentar el proyecto de presupuesto 2026, en el sentido de que hay un exceso de gasto por parte del gobierno, sumado a una caída en los ingresos tributarios, sean del todo exactas.

De hecho, enfatizó en que el gasto primario (total de gastos sin los intereses de la deuda), si se evalúa a precios constantes -como dice que debe ser la comparación- es similar al de 2020. Esa expresión, de antemano, pone a pensar dos veces, pues, como es sabido, en ese año de la pandemia era necesario realizar un gasto extra, relacionado con la compra de vacunas para lograr la inmunidad de rebaño y adecuar las unidades de cuidados intensivos que se requerían. Es decir, una situación excepcional.

Debate en la Comisión Tercera de Cámara. Fue citada la directora de Planeación Nacional e invitado el ministro de Hacienda, Germán Ávila. | Foto: Martha Morales / Semana

No obstante, para Ávila, la actual también sería una situación “claramente excepcional”. Durante su intervención en una de las cuatro comisiones económicas que deberán estudiar, debatir y aprobar o desaprobar la propuesta de presupuesto para el próximo año, el ministro aceptó que el panorama de la política fiscal “se adelanta en un contexto sin precedentes”, lo que sustentó con el déficit del Fepc -Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles-, entre otras.

Presupuesto General de la Nación 2026 | Foto: El País

Así, enumeró un largo listado de lo que llama gastos inflexibles, entre los que mencionó el de los intereses de la deuda, las obligaciones constitucionales, los salarios de la Fuerza Pública y de la rama judicial, el sistema general de participaciones, las rentas con destinación específica como salud y pensiones que, a su juicio, “tienen total rigidez”.

Ávila agregó también que en medio de dichas rigideces, se presentó una caída inédita del recaudo tributario en 2024, lo que llevó a un ajuste en 2025, lo que, manifestó, “aceleró la crítica situación fiscal”.

Con los aprietos presupusetales, el mandato que tiene Hacienda es proteger a toda costa el gasto social, el cual, no se sacrificarán, aún si se requiere hacer recortes en algunos frentes.

Ávila volvió a insistir en que “las restricciones fiscales son reflejo de presiones sobre el gasto y endeudamiento acumulado” y que todo lo que está pasando “no es un resultado exclusivo de coyuntura, carga con procesos de los últimos años”.

Presupuesto 2026 sale al ruedo en el Congreso de la República. | Foto: Transmisión Youtube

Así está el ambiente para el Presupuesto

La conformación del Congreso es definitiva para el futuro de los proyectos de ley del gobierno en la recta final de este año.

Las cuatro comisiones económicas que tendrán que debatir el Presupuesto de 2026, el cual ejecutará en una parte el gobierno que logre las mayorías en las urnas, podría decirse que están miti-miti en términos de respaldo y oposición a la administración Petro.

Desde varios frentes, algunos expertos han hecho llamados para que tanto el proyecto de Presupuesto, como la reforma tributaria, sean debatidos. En particular, la carta financiera para el próximo año podría volver a ser establecida por decreto, como sucede en la vigencia presente, algo que no es conveniente ni política ni económicamente.