En 2022, fueron varios los golpes al bolsillo que sufrieron los consumidores colombianos, las empresas y las diferentes industrias que se encuentran en el país. Una de las más afectadas con las decisiones del Gobierno fue la textil. Esto debido a que el presidente Petro decidió imponer un arancel del 40% a todas las importaciones de confecciones que llegaran procedentes de países con los que Colombia no tiene acuerdo comercial.

Dicha decisión fue tomada a través del Decreto 2598 del 23 de diciembre del 2022. Con este se modificaron las partidas alancearías en los capítulos 61 y 62 del estatuto aduanero. La norma implicó un revés para las operaciones y las finanzas de muchas empresas, que traen ropa de varias partes del mundo para comercializarla en el país.

Además, también supuso un rezago sobre el consumidor colombiano, pues las marcas de ropa tuvieron que aumentar los costos de sus productos para así compensar el impacto, por lo que las prendas de ropa también se elevaron considerablemente.

Un estudio revelado por la firma Mall & Retail hace algunos días, demostró algunos efectos de esa decisión sobre la industria para el año 2023, pues se evidenció una caída preocupante en varios indicadores del sector de la moda.

Fábrica de ropa blindada Miguel Caballero S.A. Bogotá Julio 2 de 2020. Foto: Juan Carlos Sierra revista Dinero. | Foto: SEMANA

El estudio denominado ‘El mapa de importaciones de ropa y confección 2023′ reveló cuál fue el comportamiento de las empresas fue negativo frente a las importaciones totales colombianas, que en 2023 cayeron un 16,3% alcanzando un acumulado de 62,7 millones de dólares.

Las empresas de moda compraron en el exterior una suma total de $59,7 millones de dólares, lo que significó una reducción de 17,3% frente al 2022, cuando se totalizaron cerca de 72,2 millones de dólares.

Por su parte, las marcas del retail textil que operan en Colombia, importaron una suma de 549,7 millones de dólares, que significó un 26,3% menos que lo importado durante el 2022, año en el que se registró la suma de 745,8 millones de dólares.

De acuerdo con Leopoldo Vargas, CEO de Mall & Retail, el incremento de aranceles no ha permitido aún que la producción nacional pueda incrementarse y que la industria textil pueda sopesar la baja en las importaciones con el mercado interno.

“La industria textil colombiana tuvo una caída acumulada en 2023 del 12,2% y una pérdida de empleos del 5,2%. La medida ha incrementado el costo final de los ropa para los colombianos, la disparada del contrabando y ha permito subir los impuestos con lo cual el único beneficiado ha sido el gobierno”, comentó.

Finalmente, Vargas cerró su intervención con un dato impactante, pues el recaudo en impuestos de aranceles durante diciembre del año pasado subió un 38,9% y pasó de estar en 62.216 millones den 2022 a 86.429 millones en 2023.

Dicho escenario, provocaría que las marcas tengan que destinar más recursos para poder producir sus prendas en otros países o abastecerse a través de la industria nacional, lo que provocaría un inminente aumento de los costos.

Estas son las implicaciones de la decisión de la CAN para rebajar aranceles en favor del comercio regional. | Foto: Oficina de prensa de la CAN

Las empresas textiles han sufrido los estragos de un año con economía decreciente. Tanto así que empresas de un gran tamaño también han visto una gran incertidumbre de cara al futuro. Una de ellas fue la paisa Fabricato, que anunció hace algunas semanas, en el marco del Colombiatex, que dejaría de producir denim en Colombia.

SEMANA habló con el presidente de la empresa, Gustavo Alberto Lenis Steffens, quien dio una noticia poco favorable para el mercado. El directivo aseguró que la empresa frenó producción en su totalidad del denim desde el pasado 6 de febrero.

“El denim en Colombia sigue siendo muy demandado. El consumo en Colombia del denim es muy importante. Yo diría que está entre los 6,5 a 10 millones de metros al mes. Fabricato es el único productor nacional de este textil. Lo que tenemos hoy son unas cifras que son mucho más bajas de las que venía consumiendo Colombia. Ahora registramos solo una quinta parte de lo que vendíamos normalmente”.

Lenis aseguró que tras algunas investigaciones, la empresa pudo darse cuenta que algunos precios por metro en el mercado no eran competitivos pues no cubrían, ni siquiera, las materias primas del producto. “Cuando uno suma el algodón, que todos los compramos en la bolsa y después uno le suma todo lo demás, químicos, colorantes, se encuentra con que hay precios de denim en el mercado, que son más bajos que la suma de todas esas materias primas”, agregó.

Conozca cómo puede arreglar la cremallera de un jean. | Foto: Getty