En la brecha Ocean Vuong Entro al campo y apago el motor. Es fácil: simplemente no sé cómo amar a un hombre con gentileza. La ternuraes algo que te meten a golpes. Luciérnagas ensartadas a través del aire de zafiro. Estás tan callado que casi eres el día de mañana. El cuerpo fue hecho suavepara librarnos de la soledad. Tú dijiste eso como si el auto se estuviera llenando de agua dulce. No te preocupes.No hay agua. Solo tu ojos cerrándose.Mi lengua sobre tu esternón. Pequeños pelos negros como las piernasde insectos desaparecidos. Nunca quise la carne.Que nunca fracasa en fracasar con tanta precisión. Pero qué tal si atravesara la pielesta delgada página de cualquier forma y encontrara que el corazón no es del tamaño de un puñosino el de tu boca abriéndose con la amplitud de Jerusalem. ¿Entonces qué? Amar a otro hombre es no dejar a nadie atrás que me perdone. No quiero dejar a nadie atrás. Quiero poseery ser poseído. Así como el campo convierte sus secretos en peonías. Así como la luz conserva su sombra al engullirla. (Traducción de Elisa Díaz Castelo) Yo abro tu pecho Sara Torres Yo abro tu pecho con mis diez dedosYo retiro la presión de las costillasHasta que tus pulmones se hinchan con gozoAumentan en tres su volumen El aire que incorporas te hace levitarSobre las sábanasCon la obstinación del corchoAbandonas el fondoTe impulsas hacia la superficie Yo insuflo más aire desde tu ombligoNo cesa esa sedAlgunas burbujas de oxígeno se formanDesatan tu risa Ríes vocesRastreo la genealogía de tus cantosYo te preguntoTú contestas:Sobre las voces nada sé que pueda explicarse Tómalo así por cierto Tú me recoges y me llamas junto a tiDiriges mi barbilla e introduces tu lenguaen esta boca de labios entreabiertosTú hablas dentroTú gimoteas y cantas dentroTú contestas:Sobre las voces nada sé que pueda explicarse Tómalo así por cierto Le puede interesar: La deconstrucción infinita: conozca a la artista trans mapuche Paz Kümelen Berti Paréntesis Alfredo Fressia Cuando nací el sexo fue un destino. No se puede elegir ser poeta. De las mujeres nunca amé a ninguna sin duda porque las amé en bloque. Fue un amor largo y sin alegría. Ellas también me amaron sin deseo y sin gozo. Las miré con la nostalgia de una vida más bella. Cuando quise ser mejor quise ser mujer. Después me olvidé. Devoré la costilla de Adán en la travesía del desierto. Fui hombre, poeta, amé a otros hombres. Tuve hambre. Llegué a la playa de este mar eterno, al sur del Brasil. Mi olor es de sal virgen y de yodo azul. Sé que una mujer devolverá al mar el pez con una moneda en la boca. Ella escribe mi poema. Yo aguardo. Palabras, noche extensa Carol Ann Duffy En alguna parte del otro lado de esta noche extensay de la distancia entre nosotras, pienso en ti.La habitación se va quedando lentamente sin la luna. Esto es placentero. ¿O debería tachar eso y decirque es triste? En uno de los tiempos cantouna imposible canción del deseo que no puedes oír. La lala la. ¿Ves? Cierro los ojos e imagino las colinas oscuras que debería cruzar para llegar a ti. Porque te amo y así es como es esto o como lo es al menos en palabras. (Traducción de Marta Zabaleta) Fotomatón Luis Muñoz Habían amanecido juntosél y élsobre la colcha finade la noche anterior. Un rayo naranja los tentaba,como un niño con un paloa una babosa marina en la arenay los hacía girarselevemente degradados. Al tomarse la foto de prisa (muecas,no cabían los dos en el taburete,despeinándose, las caras abombadaspor pegarse al cristal),sacaban las espinas secas del momento,se desemejabancuanto más parecidos,convertían las distancias en contacto,la perspectiva en transformaciones,nuevas inocencias. mujer después Angélica Freitas queridos papá y mamáles escribo de tailandiaes un país fascinantehay hasta elefantesy unas playas bien bonitaspero no vine por esoaunque me encanta el turismo¿te acuerdas, pá, que decíasque yo parecía una chicay mamá nos reprendía?pues ya me volví mujerme operé, ya soy mujery no tienen que aceptarmeno tienen ni que mirarmepero ahora soy mujer (Traducción de Paula Abramo) El deseo Jaime Jaramillo Escobar Hoy tengo deseo de encontrarte en la calle,y que nos sentemos en un café a hablar largamente de las cosas pequeñas de la vida,a recordar de cuando tú fuiste soldado,o de cuando yo era joven y salíamos a recorrer juntosla ciudad, y en las afueras, sobre la yerba, nos echábamosa mirar cómo el atardecer nos iba rodeando.Entonces escuchábamos nuestra sangre cautelosamente y nos estábamos callados.Luego emprendíamos el regreso y tú te despedías siempre en la misma esquinahasta el día siguiente,con esa despreocupación que uno quisiera tener toda la vida,pero que sólo se da en la juventud,cuando se duerme tranquilo en cualquier parte sin un pan entre el bolsillo,y se tienen creencias y confianzasasí en el mundo como en uno mismo.Y quiero además aún hablarte,pues tú tienes dieciocho años y podríamos divertirnos esta noche con cerveza y música,y después yo seguir viviendo como si nada...o asistir a la oficina y trabajar diez o doce horas,mientras la Muerte me espera en el guardarropa para ponerme mi abrigo negroa la salida,yo buscando la puerta de emergencia,la escalera de incendios que conduce al infierno,todas las salidas custodiadas por desconocidos.Pero hoy no podré encontrarte porque tú vives en otra ciudad.Mientras la tarde transcurreevocaré el muro en cuyo saliente nos sentábamosa decir las últimas palabras cada noche,o cuando fuimos a un espectáculo de lucha libre y al salir comprendí que te amaba,y en fin, tantas otras cosas que suceden... De aquí a la eternidad Cristina Peri Rossi Descubrir a Dios entre las sábanas—no en el templo fariseoni en la altiva mezquita—sábanas blancassudario del amor que te cubríamanto sagradoiniciar la bienaventurada ascensiónde tu piel a la eternidadde tu vientre al círculo celestialsentir a Dios en tus húmedas cavidadesen el grito vertiginosode la jauría de tus víscerassaberque Dios está escondido entre las sábanassudorosoconsagrando tu sangre menstrualelevando el cáliz de tu vientredescubrir de pronto que Diosera una diosa,última ascesis,de aquí a la eternidad. No hay nada más lindo Mariano Blatt No hay nada más lindoque chupar pija.Jugar a la pelota,tener amigos.No hay nada más lindo que despertarse a la mañanano hay nada más lindo.No hay nada más lindo que fumar porroy cagarte de risa.De lo lindo lo más lindoes estar re lococon tus amigosen cualquier parte.Hacer fogataso tener palitos en la manoson de las cosas más lindas.No hay nada más lindo que andar en bicicletaestar enamoradollevarte bien con los demás.No hay nada más lindo que agarrarse a piñas.No hay más lindo que ese chico,ah, sí, esebueno, no hay nada más lindo que ese chicoy ese, ese, ese, ese, ese, ese, ese, eseese, ese también, ese, ese, ese no, bueno, sí, ese, eseese, ese chico, ese de allá, ese otro y ese.No hay nada más lindoque todas las cosas lindas juntas, el mismo díay cada tantodebo admitirel solcitoes de lo más lindo.El otro día vi algo re lindo:un chico muy pero muy lindo con un tatuaje en la nuca:Elías en letras góticas. Difícil de creer, ¿eh?No hay nada más que lindo que abrazarseusar buzos con capuchay esperar el colectivo.Me encanta esperar el colectivo, no hay nada más lindo.No hay nada más lindo que ir en tren y volver caminando.Si tuviera que elegir lo más lindo de todo lo lindo,me parecería re lindo.Es que podría estar mil horas pensando cosas lindas…¿no sería re lindo?No hay nada más lindo que tranzarte un chico en el baño.Me encanta, le saco la ropa, le chupo la pija.No hay nada más lindo que si alguna vez pudiéramos levantar todoslas banderas de las mismas causas.Serían re lindos los coloresde las banderasy de las causas.El mundo sería re lindo.Todos los chicos andarían en skatey tendrían ojos negros y las cejas oscuras.Serían re lindos. Usarían remeras de los Netsgorras azules, comerían chicle.Brian, Yoni, Ioshua, Kevin, Ringo, Elías.Así se llamarían. Algunos.No hay nada más lindo que Brian bajando una lomita re bienescuchando punk en unos auriculares re lindos.No hay nada más lindo que chuparle la pija a Brian después de andar.Todo transpirado. No hay nada más lindo y salado al mismo tiempo.Es que bien miradastodas las cosas pueden ser lindas.Por eso todo es tan lindo.Y no querría despedirme sin antes recordarlesque no hay nada más lindo que todo lo que nos pasó,incluso habiéndonos pasados cosas no tan lindas.Así como tampoco hay nada más lindoque todo lo que todavía nos está por pasar.No hay nada más lindo, para terminar, que que hoy estemos juntos. Poema flotante Adrienne Rich Pase lo que pase entre nosotras, tu cuerpova a atormentar el mío - tu modo tierno,delicado de hacer el amor, como la apenas curvada frondadel helecho en los bosquesrecién bañados por el sol. Tus experimentados, generosos muslosentre los cuales mi cara entera avanzó y avanzó -la inocencia y sabiduría del lugar que mi lengua encontró ahí -la viva, insaciable danza de tus pezones en mi boca,tu caricia firme, protectora, encontrándome,tu fuerte lengua y esbeltos dedosllegando a donde te estuve esperando por añosen mi húmeda cueva rosada - pase lo que pase, esto es. (Traducción de Tom Maver) Le puede interesar: Tres poemas de amor colombianos