En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Observatorio Colombiano de Feminicidios, que rastrea casos de feminicidio y violencias contra las mujeres en Colombia, reveló que más de dos mujeres son asesinadas a diario en el país y que miles enfrentan violencias naturalizadas que no se denuncian, no se detectan y, en muchos casos, ni siquiera se nombran.

Ante este panorama, Avon y la Fundación Instituto Natura presentaron el Índice de Concientización, una herramienta que mide cómo la sociedad percibe, reconoce y actúa frente a las violencias de género. Su primera aplicación deja un diagnóstico contundente y preocupante: el 85 por ciento de las violencias no distingue género, orientación sexual, etnia o país; y el 72 por ciento de las agresiones contra mujeres y niñas no es física ni sexual, sino que adopta formas silenciosas y persistentes.

Uno de los hallazgos más inquietantes es que solo el 14 por ciento de los colombianos afirma tener un alto nivel de conciencia sobre el tema, y que más del 86 por ciento de las mujeres declara haber vivido alguna forma de violencia. Para María Andrea Vargas, gerente general de Natura en Colombia, estas cifras no solo alertan: exigen acciones concretas. “Este índice nos permite medir cuánto conocemos sobre la violencia de género, cómo la percibimos y cuál es nuestra acción real frente a esta problemática”, señala. Agrega que los resultados “son una muestra de la necesidad de contar con datos confiables para impulsar acciones concretas y, ojalá en el mediano plazo, políticas públicas que respondan a la magnitud del problema”.

La Fundación Natalia Ponce de León, que se sumó a la campaña Sí, es violencia. Llámala por su nombre, para amplificar un mensaje que el país aún necesita escuchar. “Nombrar la violencia es el primer paso para transformarla. Muchas agresiones siguen justificadas culturalmente y eso perpetúa el silencio y la impunidad”, afirma Natalia Ponce de León, su fundadora. | Foto: Avon y la Fundación Instituto Natura presentaron el Índice de Concientización

Otros datos para poner la lupa

El índice muestra que, aunque existe mayor visibilidad de la violencia física, persisten zonas grises en agresiones psicológicas, simbólicas, económicas y digitales. Este desconocimiento no es menor: el 51 por ciento de la población asegura conocer a alguien que ha atravesado violencia de género, pero la mayoría no sabe cómo actuar.

Para Vargas, el problema no es solo identificar la violencia, sino la falta de una reacción adecuada. “Lo primero que preocupa es que reconocemos la violencia en un nivel moderado-bajo. Y segundo, no hay claridad sobre cuál debe ser la acción concreta cuando la identificamos”, explica.

También subraya otra brecha crítica: “Existe distancia entre lo que la gente dice que haría y lo que realmente hace. Debemos preparar a las personas para actuar de forma efectiva. Está muy bien acudir a la familia y al entorno para recibir apoyo, pero no se está confiando en las autoridades para la protección de las víctimas y la reacción contra los agresores”, resalta.

Según el Índice, la dificultad para reconocer la violencia se profundiza entre jóvenes y entre quienes no han vivido experiencias directas de agresión. “Hay una correlación entre conciencia y experiencia vivida. Pero vemos nuevas generaciones radicalizadas en ciertos discursos, y necesitamos trabajar más para que esa radicalización sea a favor de no aceptar ninguna forma de violencia”, afirma Vargas.

Del discurso a la prevención real

Entre los aliados estratégicos de Natura y Avon para impulsar esta conversación está la Fundación Natalia Ponce de León, que se sumó a la campaña Sí, es violencia. Llámala por su nombre, para amplificar un mensaje que el país aún necesita escuchar. “Nombrar la violencia es el primer paso para transformarla. Muchas agresiones siguen justificadas culturalmente y eso perpetúa el silencio y la impunidad”, afirma Natalia Ponce de León, su fundadora.

Para ella, las violencias más difíciles de detectar son también las que dañan más silenciosamente. “La psicológica, la económica y la simbólica se esconden en dinámicas cotidianas: comentarios que descalifican, control sobre ingresos, decisiones que limitan la autonomía”, asegura.

La líder destaca la urgencia de involucrar a los hombres y a las comunidades enteras en los procesos de prevención. “Reconocer, nombrar y actuar no es solo un deber legal, es un compromiso ético con la vida”, sostiene.

Uno de los llamados más insistentes del informe es el de asumir corresponsabilidad. No basta con que las víctimas identifiquen las violencias; se requiere una reacción efectiva del entorno. “Todos hemos naturalizado comportamientos. Esta transformación empieza por un proceso de autoconciencia individual y luego se vuelve colectiva”, reflexiona Vargas.

La gerente insiste en que los grupos o redes de apoyo pueden convertirse en multiplicadores de cambio. “En Natura y Avon tenemos el privilegio de una red de 200.000 consultoras, la mayoría mujeres. Si ellas se convierten en divulgadoras y voceras, el impacto puede ser enorme, y así cada persona, desde su rol, puede contribuir, todos son esfuerzos valiosos”, afirma.

Para Ponce de León es fundamental que nadie enfrente la violencia en soledad. “Cada mujer que vive violencia merece apoyo, protección y justicia. La capacidad de reacción nace cuando la sociedad decide no callar. Por eso nos unimos a esta campaña: es una alianza que nos permite amplificar un mensaje claro. La violencia no es negociable, y reconocerla salva vidas”, afirma.

El objetivo de Avon y la Fundación Instituto Natura es que este índice funcione como una herramienta permanente para orientar decisiones informadas. “Necesitamos datos para avanzar y para construir política pública. Este es un proceso de largo plazo”, explicó Olga Lucía Sánchez, gerente de Fundación Instituto Natura en Colombia de la Fundación Instituto Natura, durante el acto de presentación del índice ante medios, líderes, representantes de diferentes entidades y organizaciones e influencers. | Foto: Avon y la Fundación Instituto Natura presentaron el Índice de Concientización

Un índice para transformar y no solo medir

El objetivo de Avon y la Fundación Instituto Natura es que este índice funcione como una herramienta permanente para orientar decisiones informadas. “Necesitamos datos para avanzar y para construir política pública. Este es un proceso de largo plazo”, explica Olga Lucía Sánchez, gerente de Fundación Instituto Natura en Colombia de la Fundación Instituto Natura. “Por eso seguiremos aplicando el índice año tras año, para saber si como sociedad estamos evolucionando”, señala.

En un país en el que los feminicidios superan los 600 casos anuales y las violencias simbólicas, psicológicas y digitales crecen sin marco de referencia claro, esta herramienta llega en un momento en que urge tomar medidas concretas. “Transformar la violencia empieza por reconocerla. Y reconocerla empieza, justamente, por nombrarla como lo que es: violencia”, concluye Vargas.

El índice se implementó por primera vez en 2025 en seis países latinoamericanos donde opera Fundación Instituto Natura: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú.