Tras semanas de negociaciones, Israel y el grupo terrorista Hamás han alcanzado un entendimiento para una primera fase de alto el fuego que incluye un plan de intercambio de rehenes y prisioneros para poner fin a la guerra que se libra desde hace poco más de dos años en Gaza y que deja a decenas de civiles fallecidos detrás.
La noticia, anunciada públicamente por el expresidente estadounidense Donald Trump, fue confirmada por representantes de ambas partes, aunque los detalles operativos aún están sujetos a debates técnicos.
Un alto funcionario de Hamás, Taher Al-Nounou, dijo que las delegaciones ya se han pasado mutuamente listas con nombres de rehenes y presos con miras al canje. Este paso es clave porque permite a cada parte verificar quiénes son elegibles para el intercambio antes de que se ejecute cualquier liberación.
Este mecanismo no es nuevo en conflictos de este tipo. Ya que se sabe que es habitual que los acuerdos incluyan listas previas para evitar errores humanos y disputas sobre quién sí o no está autorizado para salir en una fase inicial del intercambio.
Según se dio a conocer, el intercambio inicial podría llevarse a cabo en un lapso de 72 horas después de la firma del acuerdo, si se cumplen los requisitos logísticos y de seguridad pactados. Por lo que serían liberados este sábado. Trump declaró que “todos los rehenes serán liberados muy pronto” y que Israel retiraría sus tropas a una línea acordada como parte de los primeros pasos del plan de paz.
De acuerdo con declaraciones públicas e informes mediáticos. Hamás se comprometería a liberar 20 rehenes vivos como parte del intercambio inicial. Posteriormente, está previsto que se entreguen los cuerpos de rehenes fallecidos.
A cambio, Israel liberaría prisioneros palestinos, entre ellos algunos con largas condenas. Hamás habría propuesto liberar unos 250 presos con cadena perpetua inicialmente, además de 1.700 detenidos que ingresaron tras el 7 de octubre de 2023.
El acuerdo también estipula medidas de acompañamiento que podrían incluir: retiro parcial de tropas israelíes de ciertas áreas de Gaza, Entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, además de negociaciones sobre el estatus posbélico de Gaza, su gobernabilidad y el posible papel de la Autoridad Palestina como actor institucional.
Aunque el acuerdo representa un avance significativo, hay varios aspectos aún inciertos. No se ha confirmado cuántos rehenes sobreviven o en qué condiciones llegan a la fase del intercambio. No está claro qué prisioneros palestinos serán liberados, especialmente aquellos considerados de alto perfil por Israel.
Mientras tanto, hay escépticos que temen que las partes no cumplan con los plazos o con las fases acordadas, lo que podría reactivar el conflicto. La gobernabilidad de Gaza tras el intercambio y el papel de Hamás seguirán siendo tema de una disputa intensa.