En proceso de oración y discernimiento, así están los 133 cardenales que oficialmente entraron al cónclave para elegir al próximo papa. Una solemne y sentida misa fue la que abrió paso este miércoles, 7 de mayo, a uno de los eventos más importantes de la Iglesia católica.

A las 10 a. m., hora local, en Roma, se celebró en la basílica de San Pedro la misa ‘Pro Eligendo Pontifice’ a la que acudieron los príncipes de la Iglesia, que fue oficiada por el italiano Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio.

Una plaza de San Pedro abarrotada de fieles, quienes despidieron a Francisco y acompañaron en el funeral a los purpurados el pasado 26 de abril, acudieron en esta ocasión para no perderse ningún detalle de uno de los eventos que marca la decisión más importante en torno al mundo católico en cuanto al sucesor del pontífice 266.

A la ‘Pro Eligendo Pontifice’ se le conoce como la antesala al cónclave y durante siglos se ha realizado como parte de las actividades de los cardenales que asisten a esta reunión. Esta misa tiene su misticismo y tradición al tratarse de una celebración en la que se invoca al Espíritu Santo para que guíe e ilumine a los prelados para que piensen bien por quién votar.

La misa "Pro eligendo Papa" comenzó en la basílica de San Pedro del Vaticano, en presencia de los cardenales de todo el mundo que tendrán que escoger a partir de este miércoles al sucesor de Francisco. | Foto: Vatican News

En una entrada majestuosa y llena de absoluto recogimiento ingresaron los cardenales con sus paramentos rojos y entonando cantos gregorianos; los 133 hicieron presencia en la basílica invocando la ayuda de Dios como muestra de su participación en el acto.

Los purpurados tienen prevista una nueva oración en la tarde en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico, antes de dirigirse a la Sixtina para el cónclave, uno de los acontecimientos más secretos y misteriosos del mundo.

El llamado a elegir un papa “en una invitación al amor fraterno”

“Estamos aquí para invocar el auxilio del Espíritu Santo, para implorar su luz y su fuerza, a fin de que sea elegido el papa que la Iglesia y la humanidad necesitan en este momento de la historia tan difícil y complejo”, así inició su homilía el cardenal Re desde la basílica en un mensaje lleno de amor, recordando a Jesús, pero también para mantener la unidad de la Iglesia.

“Rezar, invocando al Espíritu Santo, es la única actitud justa y necesaria, mientras los cardenales electores se preparan a un acto de máxima responsabilidad humana y eclesial, y a una decisión de gran importancia”, aseguró.

"Entre las tareas del sucesor de Pedro está el hacer crecer la comunión", señala el cardenal Re en la homilía. Foto: Vatican News | Foto: Vatican News

Recordando que “el amor es lo único que puede salvar al mundo”, el cardenal también señaló: ”Entre las tareas de todo sucesor de Pedro está la de acrecentar la comunión: comunión de todos los cristianos con Cristo; comunión de los obispos con el Papa; comunión entre los obispos. No una comunión autorreferencial”.

El cardenal, en un sencillo, corto, pero fuerte mensaje insistió en que “recemos para que Dios conceda a la Iglesia el papa que mejor sepa despertar las conciencias de todos y las fuerzas morales y espirituales en la sociedad actual, caracterizada por un gran progreso tecnológico, pero que tiende a olvidarse de Dios”.

También recordó la importancia del próximo líder para el mundo católico: “Todo Papa sigue encarnando a Pedro y su misión, y de esa manera representa a Cristo en la tierra; él es la roca sobre la cual se edifica la Iglesia”.

Rumbo a la capilla Sixtina para el cónclave

Con el cierre de la misa, los cardenales uno a uno ingresarán en la capilla Sixtina a las 4:30 p. m., hora local, para dar inicio al cónclave y realizar el juramento previo al Extra omnes (fuera todos), momento en que se cerrarán las puertas para dar inicio a las votaciones.

La identidad del futuro pontífice es la gran incógnita en un cónclave que expertos anticipan abierto y sin claros favoritos, después que el pontificado reformista del jesuita argentino despertara un fervor popular y una división en el seno de la Iglesia.

La expectativa será total cuando este mismo miércoles se dé la primera votación y si aparece la fumata blanca que anunciaría la elección del nuevo papa; si no, estas continuarán el jueves 8 de mayo, con dos votaciones en la mañana y otras dos en la tarde.