Este miércoles sucedió una primera explosión en las afueras de Jerusalén, dejando a un adolescente muerto con 11 heridos, y posteriormente, a no mucha distancia, sucedió otra con al menos tres personas heridas como saldo debido a los impactos ocasionados. Al parecer este sería el primer ataque de este tipo en varios años en la Ciudad Santa.

Hasta el momento, el atentado no ha sido reivindicado, puesto que se produjeron en un contexto de tensiones crecientes relacionadas con el conflicto israelí-palestino y de las negociaciones lideradas por el exprimer ministro Benjamin Netanyahu para formar un gobierno que podría ser el más derechista de la historia de Israel.

La oficina del primer ministro saliente, Yair Lapid, identificó al fallecido como Aryeh Schupak, de 15 años, que Canadá afirmó que también es ciudadano de ese país, haciendo que el doble atentado fuera condenado por la Unión Europea y por Estados Unidos, quienes ofrecieron su ayuda para esclarecer “estos actos de terrorismo”.

Según informó el ejército, el jefe del ejército israelí, Aviv Kohavi, interrumpió su visita a Estados Unidos para regresar a Israel, mientras que el movimiento islamista palestino Hamás, con el poder en la Franja de Gaza, “celebró” los ataques, sin reivindicar su autoría. Ellos son “el precio de los crímenes y la agresión” de Israel “contra nuestro pueblo”, afirmó dicho movimiento.

Lapid convocó una reunión de emergencia con los jefes de seguridad en el cuartel general del ejército en Tel Aviv e informó a Netanyahu sobre la situación, incluida la violencia en Cisjordania ocupada, puesto que el último atentado en Jerusalén, la disputada ciudad en el corazón del conflicto israelí-palestino, remontaba a 2016, tal como lo indicaron los servicios de seguridad interior de israel (el Shin Beth).

Diálogos

Según un fotógrafo de la AFP, la primera explosión perforó una valla metálica situada detrás de la parada de autobús. “Se colocaron diferentes cargas explosivas en los dos lugares. Sospechamos que ha sido un atentado combinado”, dijo la policía israelí, que ha reforzado la seguridad en Jerusalén.

Una fuente de seguridad aseguró que las bombas habían sido activadas a distancia y por la tarde, cientos de personas, en su mayoría judíos ultraortodoxos, se reunieron en torno a los restos del joven cubiertos con un talit, el manto ritual que utilizan de oración.

El muchacho fallecido “amaba la Torá” y estaba “destinado a grandes cosas”, dijo su maestro, el rabino Naftali Schreiber, al rendirle homenaje, mientras su padre recitó la oración por los muertos antes de que el cuerpo fuera llevado a su sitio de descanso final en el cementerio Har Hamenuhot de Jerusalén.

Cisjordania

La violencia se ha recrudecido en los últimos meses, especialmente en Cisjordania ocupada, donde las fuerzas israelíes han lanzado redadas letales tras una serie de ataques contra objetivos israelíes.

En Naplusa, una gran multitud se reunió para el funeral de un joven palestino de 16 años, Ahmed Shehadeh, muerto por las fuerzas israelíes en enfrentamientos nocturnos, según la Autoridad Palestina.

Otro palestino, identificado como Hisham Abu Kishek, de 22 años, sucumbió a sus heridas tras un enfrentamiento el día anterior con las fuerzas israelíes, informó el ministerio palestino de Salud.

Tras los mortíferos ataques antiisraelíes de principios de este año, el ejército llevó a cabo más de 2.000 redadas en Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967, especialmente en Yenín y Naplusa.

*Con información de AFP.