El mundialmente conocido Festival de la Cerveza de Múnich fue obligado a cerrar temporalmente el miércoles 1 de octubre por una amenaza de bomba en la ciudad, tras un hecho que involucró explosivos y dejó un muerto.
Sin embargo, la policía estableció que los hechos estarían relacionados con una “pelea familiar”.
Las primeras alertas del incidente se dieron en la madrugada, cuando los vecinos del barrio Lerchenau alertaron haber escuchado explosiones, disparos y llamas.
Entonces, las fuerzas policiales y expertos para desactivar dispositivos explosivos se desplegaron.
En una violenta disputa familiar ocurrida al norte de la ciudad, un hombre de 57 años hirió a su madre y a su hija, incendió la casa familiar y colocó explosivos.
El sospechoso se suicidó (falleció poco después de ser encontrado gravemente herido) y se hallaron artefactos explosivos tanto en su mochila como en la vivienda.
Cerca de la escena del crimen, la policía encontró una carta escrita por el hombre que contenía una amenaza de atentado con explosivos y una referencia directa al Oktoberfest.
La Policía informó que se estaban investigando posibles conexiones de este incidente con otros lugares de Múnich, incluyendo el Theresienwiese, que es el recinto donde se celebra el Oktoberfest.
Por esta razón, se comunicó el retraso en la apertura del festival, que se lleva a cabo del 20 de septiembre al 5 de octubre.
Según el diario Süddeutsche Zeitung, el alcalde Dieter Reiter (SPD) confirmó que se trataba de una “amenaza de bomba confirmada” y declaró: “No podemos arriesgarnos a abrir el Oktoberfest” sin antes llevar a cabo las indagaciones necesarias.
Los informes iniciales señalaron que el incendio en la casa fue intencional; además, en el lugar se encontraron trampas explosivas que requirieron la intervención de unidades especializadas para desactivarlas, junto con una carta que mencionaba la amenaza contra la celebración.
Debido a esta amenaza, el recinto del festival permaneció cerrado temporalmente. Tras confirmar que la situación está controlada, el alcalde de Múnich anunció la reapertura del evento a las 5:30 horas: “La policía comprobó la situación y dio el visto bueno”.
El Oktoberfest 2025 mantiene su estatus como el festival popular más grande del mundo. Este año, la tradicional fiesta bávara ha congregado a más de 6,7 millones de visitantes, incluyendo tanto locales como turistas internacionales.