El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, confirmó este lunes el traslado del exvicepresidente del país Jorge Glas a una nueva prisión desde la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil, por dos condenas de seis y ocho años de privación de libertad por casos de corrupción.
“Bienvenido al nuevo hogar. Pronto llegarán otros criminales”, aseguró en un breve mensaje en su cuenta de la red social X, en la que ha adjuntado dos fotografías del reo, quien fue la mano derecha de Rafael Correa.
Poco antes, el mandatario ecuatoriano anunció que “los primeros 300 PPL (personas privadas de libertad) más peligrosos ya fueron trasladados a la cárcel del Encuentro”, un nuevo centro penitenciario ubicado en la provincia costera de Santa Elena. “El crimen quiso desafiar a Ecuador y empezar su campaña. Hoy, Ecuador le respondió con hechos”, subrayó.
La abogada del exdirigente, Sonia Gabriela Vera, rechazó su traslado en lo que denunció como un “acto de desacato y humillación” de parte de Noboa, recordando que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó a mediados de octubre medidas cautelares a su defendido e instó a Quito a garantizar la salud y la vida de Glas.
“La publicación de imágenes del beneficiario en reclusión, acompañadas de expresiones de burla y escarnio, constituye una violación directa a la orden vinculante de la CIDH que prohíbe toda forma de exposición o trato incompatible con la dignidad humana, e impone al Estado el deber reforzado de protección y respeto”, dijo en un extenso comunicado en X, en el que denunció no haber sido notificada del traslado por parte de las autoridades.
Además, aseguró que se trata de una “transgresión grave y dolosa de la Convención Americana, de su reglamento, y de los estándares internacionales sobre medidas provisionales y custodia estatal de personas en riesgo”.
También acusa al Gobierno de Ecuador de utilizar “el sistema carcelario como herramienta de propaganda, lo que constituye una manifestación de tortura psicológica institucionalizada, proscrita de forma absoluta por el derecho internacional de los derechos humanos”.
El exvicepresidente de Rafael Correa en 2013 y con Lenin Moreno en 2017 cumple dos sentencias de prisión por cohecho y asociación ilícita en los casos Odebrecht y Soborno. Sobre él pesa, además, una condena de primera instancia a trece años de cárcel por el caso Reconstrucción de Manabí.
El presidente Gustavo Petro ha salido en defensa de Jorge Glas varias veces, esto tras ser detenido en Quito y sacado por la fuerza de la embajada de México, donde se encontraba refugiado.
El mandatario colombiano calificó el hecho como una “violación bárbara del derecho al asilo” y dijo que su gobierno promoverá ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la expedición de medidas cautelares en favor de Glas. “Colombia promoverá acción para que la Comisión Interamericana expida medidas cautelares en favor de Jorge Glas, al que se le violó de manera bárbara su derecho al asilo”, escribió Petro en su cuenta de X.
Meses después, el jefe de Estado volvió a pronunciarse sobre el caso y confirmó que su gobierno había concedido la nacionalidad colombiana al exvicepresidente.
“Espero del Gobierno de Ecuador su entrega al Gobierno colombiano. Le agradezco al Gobierno de Ecuador este paso para la paz de las naciones latinoamericanas”, afirmó el presidente.