El régimen de Nicolás Maduro lanzó una severa advertencia a Colombia, Brasil y otros países del Caribe, a los que responsabilizó de “sufrir las consecuencias más trágicas” si Estados Unidos llega a ejecutar una intervención militar contra Venezuela.

El mensaje, pronunciado por el ministro de Exteriores, Yván Gil, se dio durante la instalación del Encuentro Parlamentario del Gran Caribe, realizado este viernes en Caracas, en medio de la tensión creciente por la presencia militar estadounidense en el mar Caribe, donde Washington asegura haber realizado al menos una docena de ataques contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico.

“No sería Venezuela la que pagaría las consecuencias más lamentables de una intervención de este tipo”, declaró Gil. “Estamos hablando de los países vecinos: Colombia, el Caribe, Brasil, Guyana, Trinidad y Tobago, esa que su primera ministra nos amenaza y ha asumido una posición de guerra. Ellos sufrirían las consecuencias más trágicas de cualquier intervención”.

Yván Gil, canciller del régimen venezolano. | Foto: Twitter/@CancilleriaVE

El canciller afirmó que el país está “preparado en perfecta unión cívico-militar-policial” para defender su soberanía ante cualquier escenario. “Seguiremos transitando el camino de la revolución bolivariana bajo cualquier circunstancia”, aseguró.

Durante el encuentro, el Gobierno venezolano reiteró su rechazo a lo que calificó como una “presencia militar extravagante” de Estados Unidos en la región, a la que atribuyó el riesgo de desestabilizar al continente. Según Gil, una eventual acción militar “irresponsable” por parte de la Administración Trump sería “la primera causa de desestabilización en el Gran Caribe”.

A la cita asistieron delegaciones de varios países aliados de Caracas, entre ellos Nicaragua, cuyo canciller Denis Moncada respaldó las críticas al despliegue estadounidense. “La llamada guerra contra las drogas es una estrategia geopolítica para justificar la intervención, el despliegue de tropas, la violación sistemática de soberanías y el robo descarado de recursos naturales”, afirmó.

Donald Trump y Nicolás Maduro. | Foto: Getty Images

El Ejército estadounidense sostiene que sus operaciones en el Caribe y el Pacífico forman parte de su campaña contra el narcotráfico, y asegura haber hundido 15 embarcaciones en los últimos meses, dejando al menos 61 muertos. Washington defiende que los ataques se dirigen contra estructuras criminales marítimas utilizadas para el transporte de drogas.

Sin embargo, el Gobierno venezolano sostiene que esas acciones forman parte de un plan encubierto para propiciar un cambio de régimen, con el objetivo de imponer una autoridad “títere” que permita a Estados Unidos “apoderarse de los recursos naturales del país, principalmente del petróleo”.

La ONU se pronunció también este viernes, calificando las operaciones estadounidenses como una violación del derecho internacional y denunciando que las personas a bordo de las embarcaciones fueron víctimas de “ejecuciones extrajudiciales”.