El Congreso de Perú, dominado por la derecha, debate este miércoles 7 de diciembre una moción de destitución contra el presidente de izquierda Pedro Castillo por “permanente incapacidad moral”, una figura constitucional que ya desembocó en la salida de dos exmandatarios desde 2018.

La sesión del parlamento está programada a las 3 de la tarde (hora de Perú) “con el fin de debatir y votar el pedido de vacancia de la Presidencia de la República”, según lo aprobado por 73 congresistas hace una semana.

Para remover a un presidente la Constitución de Perú exige 87 votos, una cantidad de la que no dispone la oposición. De los 130 legisladores que conforman el poderoso parlamento, los opositores suman unos 80. Las bancadas oficialistas y grupos afines bordean los 50. La “moción de vacancia” es la tercera contra Castillo en 16 meses en el poder. En marzo, no alcanzó los votos para removerlo y en diciembre de 2021, el Congreso la desestimó antes de debatirla.

“Proponemos la vacancia de la Presidencia de la República, ocupada por José Pedro Castillo Terrones por haber incurrido en la causal de permanente incapacidad moral”, dice la moción que apela al artículo 113 de la Constitución de Perú.

El pedido surge cuando el prestigio del Congreso está por los suelos debido a escándalos de corrupción y una desaprobación de 86 % en los sondeos, mientras que el presidente registra un rechazo de 70%, además de denuncias de cohecho a su entorno político y familiar.

Castillo ha sido invitado junto con su abogado, y dispone de 60 minutos para defenderse en esta evaluación política más que jurídica.

El debate empieza con participación de los voceros de las bancadas y después con el desfleme de los demás legisladores. Se prevé que dure horas. “Pretenden dinamitar la democracia y desconocer el derecho a elegir de los pueblos (...) para sacar provecho y tomar el poder que en las urnas el pueblo les quitó”, advirtió Castillo.

“No he robado nunca a mi patria, no soy corrupto”, reiteró en un pronunciamiento al filo de la medianoche. Si es destituido lo reemplazará su vicepresidenta Dina Boluarte, aunque si ella renuncia corresponderá al jefe del Congreso, José Williams, asumir el cargo. La obstinada pelea entre el Ejecutivo y el Legislativo cobró más importancia en este año por una investigación fiscal contra el mandatario, ya que fue acusado de dirigir una presunta “organización criminal” que reparte contratos públicos a cambio de dinero.

Por ello, la fiscalía ha pedido “suspender” (inhabilitar) a Castillo, un pedido que aún evalúa el Congreso dado que no existen precedentes. Desde que Castillo asumió la presidencia en julio de 2021, tras ganar una apretada segunda vuelta a la derechista Keiko Fujimori, ha vivido bajo el asedio del Congreso y la Fiscalía.

En octubre pidió a la OEA una mediación, denunciando “un golpe de Estado en marcha”. Desde 2017, por el Congreso de Perú han pasado seis mociones de vacancia. Pedidos similares provocaron la caída de Pedro Pablo Kuczynski (derecha), en 2018, y Martín Vizcarra (centro), en 2020.

La oposición acusa a Castillo, un maestro rural de 53 años que debe gobernar hasta julio de 2026, de falta de rumbo y permitir una presunta corrupción en su entorno. Además, le critican sus constantes crisis ministeriales que se traducen en cinco gabinetes y una rotación de 80 ministros, algo inédito en Perú.

*Con información de AFP.