Estados Unidos vivió una nueva jornada del Día del Trabajo - Labor Day - en diferentes ciudades del país, donde miles de personas salieron a las calles a conmemorar las banderas de la clase trabajadora.
En Nueva York, hubo manifestaciones en Queens, Brooklyn y Manhattan, donde hicieron plantón al frente de la Torre Trump, edificación de la que es dueña el actual presidente republicano.
Allí, se gestó la protesta llamada ‘Workers Over Billionaires’, que pretende hacer visible las políticas de la administración actual que favorecen multimillonarios, pero que rezagan trabajadores del común.
Alegan que se puede observar en la Ley Hermosa de Trump, el mega proyecto fiscal con exenciones para ricos y recortes en políticas de bienestar social como Medicaid y SNAP (El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria).
Usa Today reporta que la Policía de Nueva York procuro tener a los manifestantes al otro la de la cera del rascacielos comercial y residencial.
En Chicago, cuna del Dia Internacional del Trabajo que se celebra a nivel mundial el 1 de mayo, miles de personas salieron a reivindicar la clase obrera estadounidense.
Pero no solo fue la protesta contras los millonarios, le exigieron al gobierno no intervenir Chicago militarmente, mientras que la ciudad se prepara para una irrupción de ICE a gran escala.
En la Ciudad de los Vientos, tiene presencia varios grupos sindicales, grupos de izquierda y hasta abanderados comunistas.
Por su parte, en la Costa Oeste, en el estado de California, hubo protestas masivas en varias ciudades y condados.
San Francisco acogió en sus calles empinadas a cientos de manifestantes con carteles que profesaban molestia con las políticas antiinmigratorias, y en alusión a las acciones de Israel sobre Gaza, que ya son consideradas como genocidio por organizaciones académicas.
¿Por que no se conmemora el 1 de mayo?
Si bien Chicago fue sede de los hechos que llevaron a centrales obreras de todo el mundo a implantar un día para conmemorar su lucha, políticos republicanos e contra de liderazgos socialistas cambiaron la fecha para septiembre.
La razón era para no alinearse con movimientos mundiales de izquierda y con ideales que no van acorde a los mitos fundacionales de Estados Unidos.
En las recientes marchas, se evidenció la profunda molestia de un sector importante de la sociedad estadounidense con la gestión de Trump.