Miami es una de las ciudades más apetecibles para vivir en Estados Unidos, por su clima, estabilidad, estilo de vida y una buena ubicación en el estado de Florida, siendo un atractivo de vivienda para miles de personas que buscan asentarse en esa zona del país norteamericano.
Un análisis de la página Upgrade Points reveló las cifras estimadas que se deben alcanzar en Miami para vivir cómodamente, según los estándares del estudio.
Los datos arrojan que se necesita un salario que triplique el promedio salarial local para costear el alto costo de vida, que de hecho la hace una de las ciudades más caras del mundo en dicho rubro.
Las cifras necesarias para vivir bien en Miami
El estudio arrojó que se requieren alrededor de 118.000 dólares en ingresos anuales para un adulto y poder disfrutar de la vivencia en Miami, Fort Lauderdale y West Palm Beach.
El informe destaca que el umbral de ingresos necesario en Miami supera ampliamente tanto el promedio nacional como el de la mayoría de las grandes áreas metropolitanas del país, basados en datos del Economic Policy Institute.
Para dos adultos sin hijos, la cifra asciende a USD $138.643. Una pareja con un hijo requiere $USD 194.038, con dos hijos $USD 233.158 y con tres hijos cerca de USD $278.252.
Miami ocupa el puesto 14 entre las áreas metropolitanas más caras de Estados Unidos y es la segunda más costosa del sureste, solo superada por Atlanta.
¿Por qué Miami es tan costosa?
Upgrade Points menciona que la inflación constante y el encarecimiento de bienes esenciales han elevado el costo de vida en todo Estados Unidos.
Los precios de la vivienda, los alimentos, el transporte, el cuidado infantil y los impuestos han experimentado aumentos sostenidos.
Por otra parte, la rápida adopción de inteligencia artificial en el mercado laboral genera incertidumbre, afectando a sectores tradicionalmente estables y presionando los ingresos de las clases media y media-alta.
En dicho estudio, la investigación asumió que las cifras se dan siempre y cuando las personas destinen 50% de su remuneración a necesidades básicas, 30% a gastos diversos y 20% para pago de deudas e incluso ahorrar.