A partir del 1 de enero de 2026 entran en vigor varios ajustes importantes al Seguro Social de los Estados Unidos que impactarán pagos, edades de jubilación, topes de ingresos y reglas para quienes aún trabajan.

Lo primero que cambiará es la edad de jubilación plena. Las personas nacidas en 1960 o después deberán esperar hasta los 67 años para recibir el monto completo de sus beneficios. Si se jubilan antes, recibirán una reducción permanente en el pago mensual.

Otro cambio clave es el llamado COLA, el ajuste por costo de vida que cada año permite que los beneficiarios mantengan su poder adquisitivo frente a la inflación. Se proyecta un aumento de entre 2,7% y 2,8% para los pagos en 2026, basado en los datos del Índice de Precios al Consumidor para trabajadores urbanos (CPI-W) del tercer trimestre de 2025. Este ajuste beneficiará jubilados, personas con discapacidad y sobrevivientes.

Un hombre mayor sentado en una mesa llena de papeles. Firma los documentos del seguro social | Foto: SEMANA

Se modifican también los límites de ingreso para quienes trabajen antes de alcanzar la edad plena de jubilación. En 2026 los beneficiarios podrán ganar más sin que sus pagos del Seguro Social se vean reducidos.

Para quienes aún no tienen la edad completa para jubilarse, existe un umbral anual que, si se supera, implica una deducción parcial de beneficios. El aumento de ese umbral aliviará parcialmente esa penalización.

Para quienes tengan ingresos altos, otro cambio relevante será el alza en el tope de ingresos sobre los cuales se paga el impuesto del Seguro Social. En la actualidad, sólo los primeros $176,100 dólares están sujetos a ese impuesto; en 2026 ese límite aumentará, lo que significa que más dinero ganado por encima de ese umbral estará sujeto a contribuciones adicionales. Esto también tiene el efecto de que esos ingresos extra puedan contar hacia el cálculo de futuras jubilaciones.

Se ajustarán también algunas reglas relacionadas con los beneficios por discapacidad. Los beneficiarios que trabajen y reciban apoyo por discapacidad se enfrentan a límites de ingreso que, si se sobrepasan, podrían suspender parte o la totalidad de sus pagos.

Tarjeta de seguro social y tarjeta de residente permanente (Green Card) en el formulario de inmigración. | Foto: Getty Images

En 2026 esos límites serán revisados al alza, lo que permitirá mayor flexibilidad para quienes deseen trabajar sin perder, o con menor riesgo de perder sus beneficios.

Finalmente, los pagos mismos del Seguro Social tendrán cambios en su administración. El envío de cheques en papel será eliminado por completo antes de terminar septiembre de 2025; todos los pagos federales deberán hacerse mediante depósito directo o tarjetas prepagadas. Se estima también que para 2026, el uso de cuentas en línea crecerá significativamente, lo que apunta a mayor digitalización para beneficiarios.

El 2026 marcará el inicio de una era de ajustes: mayores edades de jubilación plena, aumentos de beneficios por inflación, mayores topes para trabajar sin perder beneficios, revisión de límites de ingresos para quienes tengan ingresos altos y fuertes cambios administrativos hacia lo digital.

Los usuarios del Seguro Social deben prepararse con anticipación, revisar su edad de nacimiento, sus ingresos estimados y opciones de planeación financiera para adaptarse al nuevo escenario.